No supo en qué momento aquellos dos sujetos cambiarían su mundo... corrección si lo supo, lo supo en el instante en que esos ojos violetas y azules lo miraron con burla y lástima total mientras era golpeado debido a sus deudas.
Quien diría que desde...
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Veían a sus hermanos menores jugar, Manjiro y el otro par de niños corrían y gritaban en el parque mientras el humo de aquel cigarrillo bailaba entre ambos, Takeomi lo mira esperando a que hable mientras ayuda a Senju con la pajita del jugo, un nuevo suspiro se escucha antes de que Shinichiro se decida a hablar.
—Conocí dos alfas, creo que uno de ellos es mi destinado y me gusta el otro, creo que sería buen ejemplo para Manjiro, Emma e Izana si fuera mi pareja y llevo fantaseando con él toda la semana mientras mi lobo tonto y loco fantasea con el otro alfa odioso y molesto — Takeomi analiza lo dicho palabra por palabra, conoce a Shinichiro desde niños y jamás habría pensado en que su amigo demostrara interés por un alfa, si recordaba bien el chico siempre andaba detrás de lindas betas que huían de él al conocer a sus pequeños demonios, escuchar que un alfa lograba hacer dudar a su amigo sin duda era toda una sorpresa.
Shinichiro lo mira esperando alguna palabra de consuelo o burla, el beta no tiene más que sonreír revolviendo el cabello de su mejor amigo soltando una pequeña risa que hace que el contrario se relaje, lo único que puede decirle es que deje que las cosas fluyan y porque no aventurarse en algo nuevo dejando que ambos alfas lo cortejen y vea con quien encaja mejor, la conversación termina en cuanto Haruchiyo llega junto a ellos con Manjiro dormido en su espalda y Senju tomada de la mano.
