Balto Encuentra Un Harem.

Construyendo Lios, Parte 9.

Los dias continuaban pasando, y asi como pasaban en Nome, tambien el tiempo seguia su curso en la casa de Nitti, estos sin lugar a dudas, habian sido unos días de lo más agradables tanto para Balto como para Nitti, no sabia a ciencia cierta, en que momento, Balto se encontró en un paraíso de lugar, una linda ciudad que en verdad, a Balto le había encantado desde el primer momento, y con la que ahora sentía que tenía una deuda, por el maravilloso regalo de haberle devuelto a su amada hermana.

No solo habia encontrado un hermoso lugar, y se habia vuelto a reunir con su hermana perdida durante varios años que estuvieron separados, ahora también había echo unos muy buenos amigos, a los que el conocio como Bolt, un hermoso perro blanco que ciertamente le recordaba a su madre Aniu, un chico modesto, servicial, valiente y veloz, y Mittens, una linda gatita negra, muy bondadosa y compasiva, ambos con un gran corazón y disposición para ayudar a los demás.

Y lo más interesante de todo, era que Balto, entre mas tiempo pasaba en ese lugar, en compañia de su hermana, de sus padres, y de sus nuevos amigos, mas a gusto comenzaba a sentirse en dichos sitio, de verdad no habia nada que de verdad pudiera hacerlo pensar en que eso pudiera hacerlo pensar en lo contrario, era una ciudad bella, Balto se veia muy feliz en ese lugar, en esa ciudad, no habia emocion alguna que se le pareciera, estaba mas que a gusto en lugar, no habia nada que se le pudiera comparar a ese sentimiento.

Es por eso, que cuando Balto se puso a pensar en aquella propuesta que su hermana le habia echo, si bien tuvo muchas dudas al principio, Balto al final, fue capaz de tomar una desicion para lo que queria, lo que ahora queria hacer, Balto ya se habia decidido, y sabia que con esa eleccion que hizo, su hermana estaria mas que feliz, nada la podria hacer mas feliz definitivamente, estaba mas que contenta, en cuanto lo supo, la emocion de Nitti no se podia describir, asi como lo su cara que en verdad no tenia nada de precio. Balto ya se la imaginaba, de igual forma, el todavia decidiria esperar, a que las dos semanas pasaran, para ya comunicarle su eleccion, pues parecia que ella en verdad tenia todavia mas y mas cosas, que le queria mostrar, y Balto no le queria estropear eso, sin embargo aun asi, sentia que lo que ya le habia mostrado en los primeros dias, ya era mas que suficiente, pero estaba dispuesto a seguir adelante todavia mas, estaba mas que tranquilo y en paz, Balto no se podia ssentir mas afortunado.

Sin embargo, si bien, Balto y Nitti, estaban muy alegres y completamente felices, los padres de Balto, no se sentian de la misma forma, asi es, nos referimos a Boris y Stella, que si, al principio se habian distraido con el reencuentro de su hijo, y las cosas que habian visto y vivido en la ciudad, pero eso les hizo darse cuenta de que en todo ese tiempo, Boris y Stella no habian recibido ni una sola llamada de parte de Muk y Luk, a quienes ellos les habian dejado indicado que les llamaran periodicamente, cosa que en efecto no hicieron, esto era mas que extraño, y por supuesto, estaba mas que claro, que se estaban preocupando, y angustiando un poco, ese empezaba a ser un problema, pero no le quisieron comentar nada a Balto para no arruinarle la alegria.

···

Al final del dia, los problemas continuan llegando, y en definitiva no se detendran por nada del mundo, un amor, hacia Balto, que va mas alla de lo que se cree. Aunque bueno, en realidad no es uno solo, sino varios amores diferentes, todos apuntando hacia Balto, y que seguro atacaran y se lanzaran a la carga de mas de una forma diferente.

Y ahora era el turno de ella.

Asi como ella habia llegado antes, asi como Kiara lo habia echo, era mas que obvio, era algo de esperarse que la llegada de Nala por su parte, tambien causara tanto alboroto tal y como lo habia echo la ya mencionada Kiara al momento de su aparicion, la de Nala no seria menos sorprendente.

Las cosas seguian tensandose a cada momento, el hilo de todo este asunto, se rompia a cada momento, y los, o las nuevas visitantes ciertamente no estaban ayudando nada con eso.

La segunda semana ya habia dado inicio, era el primer dia de la misma, y con un neo idea, un nuevo visitante tambien estaba llegando a Nome. Su nombre era Nala, y ella tambien era una leona originaria de Africa, tal y como Kiara, y lo que es mas, si Nala llegaba a verla a ella por ahi, la reconoceria, ya la habia visto varias veces en Africa, y seria una sorpresa para cada una ver a la otra en ese lugar, y una todavia mas grande encontrar a la otra con el mismo objetivo de su estancia en Nome.

Solo que aun no tenian ni idea. ¿Una segunda leona?, ¿Es en serio?, ¿Que rayos estara pasando aqui?, ¿Desde cuando animales como ella, vienen a lugares como estos?, preguntas que los habitantes de Nome se pudieron evitar hacer al primer momento que Nala puso un pie en los limites de Nome. Nala estaba mas que consciente de que llamaria la atencion de todos, pero aun asi, estaria tratando de pasar desapercibida aunque eso ya fuera algo imposible para ella, con trabajos pudo pedir una habitacion mas en el hotel de Nome, que ya se iba llegando a su limite de huespedes, pero que afortunadamente alcanzarian para algunos huespedes mas, para gran alivio de Nala.

La recepcionista del hotel se quedo con la boca abierta, al ver que Nala literalmente le pago con una pieza de oro, puesto que Nala aun estaba en proceso de aprender a manejar monedas, pero gracias a Balto habia aprendido que dichos materiales, tenian mucho valor en el mundo civilizado, solo que no debia de desperdiciarlos, por asi decirlo, o al menos, eso fue lo que Balto le enseño a Nala, si algun dia ella se decidia a aventurarse lejos de su tierra, en la que ella aun vivia como en las epocas primitivas.

En el viejo pueblo de Nome, yacia ahora, un recien inaugurado local, el cual estaria siendo utilizado para la realizacion de fiestas, basicamente era usado para llevar a cabo, celebraciones de todo tipo, como cumpleaños, navidades, año nuevo, bailes, concursos, entregas depremios, etc, al ser un lugar tan grande, podia de echo, ser ocupado, para varias celebraciones del pueblo, y este lugar, era de echo, propiedad, del que en Nome, era alcalde los perros, Duck, quien recientemente, yacia en el interior del mismo, tratando de llevar a cabo varias remodelaciones para el establecimiento, listo para comenzar con dichas reformas, pues el cumpleaños de Steele estaba proximo, y al ser el, alguien tan apreciado en el pueblo, su fiesta debia de ser algo especial, por lo que era claro que estaba mas que apurado, claro. Sin embargo, el tambien se habia enterado de lo ocurrido con la hermana de Steele y Jade, y le generaba mucha curiosidad. Saber porque ella de pronto se habria pueso tan violenta.

Sin mas remedio, Duck no tuvo de otra que continuar con lo que estaba haciendo, y dejar por el momento, ese tema, ya le preguntaria el por su cuenta al Sr Metal, padre de Jade y de Steele, aun por muy mal que eso sonara

Fue con Jenna, que todo al fin, comenzaria a derrumbarse, sin que se pudiera hacer algo para detenerlo, lastimosamente, despues de haber sabido al fin, toda la verdad, en la casa de Balto, se sentia mas que rabiosa, pues pensaba que habia sido muy cruelemente traicionada por aquellas a quienes ella consideraba sus mejores amigas, Dixie y Sylvie.

¡¡Alguien va a pagar por esto!!

Fue lo que penso Jenna mientras salia toda enfurecida de la casa de Balto y comenzaba a cruzar por la calle, de regreso a su casa, su ira era tal, que no se lo pensaria dos veces antes de irsele encima a cualquiera de ellos que viera rapidamente, no lo dudaria ni por un momento en descargar su ira con el primero que viera de todos los culpables de los que ya sabia sus identidades. Y pareciera que su deseo se le iba a cumplir rapido, pues una vez que ella ya se encontraba a pocos metros de su casa, corrio con la grandisima suerte de encontrarse justamente con Kaltag, que en ese momento yacia hablando con Star, quien le estaba contando lo que paso con Jenna y Jade.

Star: No tenia ni idea de que Jenna y Jade fueran capaces, ¡te lo juro Kaltag!, digo, de Jade quizas me lo podria ver venir hasta cierto punto, pero de Jenna tienes que estar bromeando.

Kaltag: Yo tampoco lo puedo creer en serio Star, pero desgracidamente, Jenna nos ha dejado en claro con eso, que lo mejor siempre sera, no probarla, porque de lo contrario nos puede ir muy mal...

Jenna: ¡Tienes toda la razon Kaltag!

A Kaltag por su parte que en verdad le temblaron en ese momento las patas traseras, se le helo la sangre y se le subio la presion casi al instante, pues el sabia perfectamente que ahora estaba en serios problemas, no penso en correr en ningun momento, no era lo recomendable ahora. Solo espero a que Jenna le dijera todo lo que tenia que decirle. Por fortuna al final, solo le ladraria pero no le morderia, Jenna ya se habia echo quedar mal asi misma antes, no volveria a cometer el mismo error dos veces, unicamente lo iba a agredir ahora con palabras.