El cazador casi de cae al suelo por semejante cambio.

—Pero, si tú.....—

La Diosa Luna ladeó la cabeza sonríen con malicia.


—Volvi antes—  se comenzó a elevar como si volará por el aire. —¡He vuelto! — exclama orgullosa, por su nueva aparición. Alzó una haciendo un movimiento, del bosque salieron unas enormes raíces, encerrando a las Lunas, para mantenerlas a salvo. Con la otra mano, curo mágicamente a las chicas que se encontraban mal.

La apariencia de la Diosa Luna. Era diferente, era más impresionante y terrorífica mente, era como una bruja maldita.


De sus manos salieron dos esferas mágicas. Ahí encerró a los que estuvieron en esto.


—Ustedes vendrán conmigo, iremos visitar a ciertos seres más— susurro en tono persuasivo.


En un chasquido aparecieron en otro lugar. El mismo donde están los demás.

Llegó directo a las montañas ocultas en donde se encuentra el castillo de los refugiados.

Al aparecer en medio del centro, todas se quedaron paralizados, jadeos se escucharon de asombró, y murmuros.

Sonríendo de lado, hizo una leve reverencia.


—¡La Diosa Luna! ¡Ha llegado!— de la tierra salió un trono, para que ella pudiera sentarse.

La mayoría de los seres superiores salían del castillo, mientras tanto la Diosa esperaba paciente.


Los supervisores y superiores no daban créditos a lo que veían. Pero rápido reaccionaron para arrodillarse antes su Diosa.

Cada ser los imitaban, ella se limito a observar con diversión.

—Bien....venida Diosa Luna......— ella se levanto del trono para caminar y poder ser más observada.


Del castillo salieron los conocidos de Samantha, Logan, y  Marissa ayudan a Ethan, para sostenerse. Kath, Brad, Nath, Aaron, Gabriel, Isabel, y Caliss. Se quedaron se piedra al salir.


—Samantha— murmuro Ethan impacto por el cambio de imagen.


Nadie podría creer que su Diosa haya adelantado su regreso, y menos que haya reencarnada en una humana.


—¡Hay ya! Quiten esas caras, era obvio que lo haría en el cuerpo de una chica humana — comienza hablar. —¡Sorpresa! Mi vuelo se adelantó — bromea observando a su alrededor. —Solo estoy aquí para aclarar unas cuantas cosillas.— se da media vuelta y suelta a sus prisioneros, pero atados de las manos. —¡Oh Cierto!— aparecen las Lunas para dejarlas irse. Cada una corre con su Alfa. —¡Luego me podrán agradecer!— les guiña un ojo. Se aclara la garganta para comenzar hablar.

>>¡Escuchen con atención!  Que no repito dos veces. En primera: He observado durante estos años, que cuando un ser encuentra a su alma gemela, como que no les parece, no es de su agrado, eso me importa un bledo. ¡Yo no les brindo a su pareja de vida porque si! ¡No! Lo hago por medio de su corazonada, y su lobo, Demonio, Vamipirin, y más ellos mismos son los que las encuentran o los encuentran. Yo no, yo simplemente, les pasó la tarea y ellos deben de hacerla.

>> En segunda: Cuando les toque como alma gemelas un humano, sea hombre o mujer, es porque ese su destino. ¡Y ustedes cómo seres deben de respetar eso! ¡Cómo su maldita luna que soy! ¡Maldita sea! Ustedes creen que porque les toque un humano, es debilidad o si les toca a una omega.— se ríe secamente negando. —Les contaré un secreto, yo en mi otra vida, antes de ser Luna, era una simple mortal. Un humana común y corriente. Por esa razón los primeros seres sobrenaturales fueron la mayoría machos, y pocas hembras, ¡Para que su pareja fuera humana y su bebé saliera 100% mágico! ¡Acaso no entienden eso! Todos aquel que les toque una humana o Omega su bebé saldrá lo que es su pareja. ¡Ningún ser mío es débil!

¿Mi mate? ¿Alpha?  [Terminado/Sin Editar]Where stories live. Discover now