¿Mi mate? ¿Alpha? [Terminado/Sin Editar]

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(Para que vean que no soy mala, aquí les dejo un pequeño mini-maraton)

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[Ethan]

—Entonces, los que atacaron la manada, era unos simples Rogers de clase baja, junto a unos inútiles vampiros, en pocas palabras, estás dos razas apenas están en la etapa de transformación.— dicte por lo que tengo entendido.

—Asi es Ethan. Con nosotros, somos la quinta manada de ser atacada.— me dice Aaron.

—Y por lo que se tiene entendido, los atacantes son unos simples novatos creyendo ser fuertes—

—De todos modos, para mí estos ataques se me hacen extraños, pero sobre todo, ¡Ahora más que encontré a mi Luna!— golpeó el escritorio, con mis puños.

~¡Primero los mato quien se atreva a tocar a mi mujer~ gruñe fastidiado Demon, por este tema.

—No permitiremos nada malo, ni a la manada, ni a nuestra Luna, les pasará algo—le respondo a mi lobo interior.

~Todo esto me huele mal~ gruñe frustrado.

—A mi también — hablo. —De todas maneras necesito a los  guardias, que estén en alerta, con la manada. Nadie puede salir de aquí, al menos  que sea para una emergencia, pero lo dudo, porque aquí tenemos todos—

—Esta bien Ethan, iré a encargarme de eso— Brad se levanta para hacer lo que dije.

—Yo iré ya ver, que no falte nada en el mercado—

—Esta bien— los dos sus van dejándome solo.

Suelto un largo suspiro, mientras cierro los ojos, alzando mi cabeza hacia arriba.

Se tenía que complicar esto, cuando encontré a mi Luna.

—Ethan, hijo— la voz de mi nana me saca de mis pensamientos, entra con cuidado. —¿NO necesitas algo más hijo?— me pregunta entrando.

—Este, un jugo de naranja, por favor—

—Bueno, enseguida te lo traigo—  dice saliendo.

Por el bien, espero y no todo lo que esté pasando no signifique nada malo, que se avecina algo malo.

~¿Lo dices por qué los Rogers y los vampiros, atacaron juntos?~

—Exacto, porque aunque estemos en paz, nuestras razas muy pocas veces se mezclan con otras—

~A lo mejor sea porque, dentro de 90 días, se reencarnara  nuestra Diosa Luna, en una Luna~

—A eso le temo— confieso.

La puerta se abre con mi Nana entrando, con una bandeja con dos vasos con jugo de naranja y una limonada.

—Oh, eso ....—

—Hijo, el joven Rodrigo, está aquí, ¿Lo hago pasar?—

—Por favor nana— deja la bandeja sobre la bandeja, para dejarlo entrarlo.

Entra Rodrigo, despidiéndose de mi nana, entra sonríendo.

—¡Ethan! Amigo — me levanto para darnos un saludo de mano.

—Rodrigo, ¿Que te trae por aquí?— cada uno toma un lugar.

—Quise venir personalmente, para decirte que dentro de un mes, realizaré una pequeña fiesta, sobre la bienvenida de mi Luna, no había podido hacerla, el día que te había dicho, por asuntos de trabajo, pero ahora ya está dicho el dia—