Deseo destructor

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Kocho había quedado encerrada desde hace varios días, ni siquiera sabía cuántos, ella realmente estaba tratando de mantenerse bien, pero cada día los actos se ponían peor, incluso cuando la alimentaba siempre tenía que tener semen la comida o la bebida, ya su lengua solamente conocía el sabor del semen, estaba realmente avergonzada de si misma, no podía hacerle frente, tampoco escapar si estaba encadenada, ya estaba perdiendo la esperanza de que alguien la encontrara y seguramente si lo intentaran morirían en el intento, así que empezó a resignarse de estar en ese lugar.

Pero un día vino Douma y trajo su espada, eso le sorprendió así que se le quedó mirando pero después Douma habló.

Douma: Te daré la oportunidad de matarme.

Shinobu: ¿Ah?

Douma le dio su espada para después acercarse sonriendo levemente, luego de ello Kocho se dio inmediatamente cuenta de sus intenciones, sabía que aunque lo atacara no iba a poder matarle, eso la hizo enfurecer para después bajar la espada y después escupirle en la cara lo cual le sorprendió bastante.

Shinobu: Te odio.

Douma: Yo te amo.

Shinobu: ¿De qué hablas?

Douma: Eres demasiado hermosa, al momento que te ví sentí algo en mi inexistente corazón, así que pensé que en vez de matarte te llevaría conmigo y te tendría así hasta que te enamores de mí.

Shinobu: Ni en la siguiente vida me enamoraría de ti.

Douma: Yo no diría eso, veamos.

Douma se acercó a Kocho tomando sus mejillas para después besarle, movió su lengua y jugó con la de ella para después separarse sonriendo levemente dándose cuenta de algo en especial.

Douma: Tu cuerpo ya se rindió.

Shinobu: Imposible...

Douma: Mira tu vagina, ya está mojada solamente con verme y no te negaste cuando te besé, solamente hace falta un poco más, ¿no lo crees?

Este la cargó para después darle un beso en la mejilla y después el sus labios para después bajar a su cuello y lamerlo, Kocho empezó a gemir realmente sin darse cuenta. Ya entendía lo que había dicho, tantos días y tantas veces haciéndolo que su cuerpo ya había cedido, no quería hacerlo pero se sentía demasiado bien, ya ni siquiera sentía dolor como las primeras veces, estaba perdiendo la cordura, pero no quería hacerlo, así que intentó separarse, al hacerlo un hilo de saliva se hizo teniendo la lengua levemente de fuera, después de ello Douma metió dos dedos en su boca y con la otra mano los bajó a su clítoris para volver a frotarlo pero también metió los dedos dentro de su vagina para moverlos rápidamente, sentía perfectamente los fluidos salir de su interior y también cubrir sus dedos, igualmente estaba moviendo los dedos de su boca, pero después cambió para sacar los dedos dentro de su vagina y los de su boca y cambiarlos, siendo la primera vez que probaba sus propios fluidos.

Los movimientos que hacía se sentían tan bien que no podía evitar sentir placer, en un momento que los movimientos fueron tan rápidos que acabó por correrse, ahí Douma rió para mirar la cara de Kocho bastante excitada, ahí supo que había ganado, por lo que después se acercó a la oreja de Kocho y lamerla, susurrando en su oído.

Douma: ¿Ya aceptas que eres mía?

Lo siento nee-san... Lo siento Kanao... Y Tomioka-san.
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Giyuu: Gracias por decirme la dirección, iré a ese lugar a ser salvado.

Tomioka caminó hasta el lugar inmediatamente pensando que tendría que hacer un plan siendo que si es una luna tan fuerte no podría salvarla y moriría, así que solamente esperaba que estuviera viva.