We are going (TimeBomb)

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<<A better place>>

El día había llegado.

Seguramente una pequeña peli azul lo esperaba en el apartamento, lista para partir.

Miro a todas las personas que se habían reunido en la entrada del lugar.

Tantas personas que había ayudado, Tantas personas que lo admiraban y tantas personas que seguro lo odiaría si supiera el secreto que había guardado por tantos años.

Se lamentó un poco, seguramente hubiera vivido feliz allí.

Pero las cosas no podían ser así, crearía su felicidad.

Se lo debía a la joven y a ella.

Todos brindaron regalos, abrazos y frases de cariño.

Sus maletas estaban grandes, más que nada por los regalos, ya que sus pertenencias eran muy pocas, la mayoría ya estaban en el lugar.

Sonrió a todas las personas, abrazo a Scar y a los de más confianza.

Saco de su maleta un pequeño juguete, fabricado por varios pedazos de chatarra bien acomodados y con una pequeña forma de tiburón.

Se agachó a los niños, y como entregando una ofrenda de paz de parte de una joven peli azul, se las dio.

Fue una promesa, nunca volvería a atacarlos.

Ekko pensó al principio que era uno que había sobrado de los que había hecho, pero al verlo tan delicado, tan pulido y pintado, entendió que fue hecho con la misma dedicación que los otros, especialmente para ellos.

Los niños lo aceptaron gustosamente, los adultos agradecieron el hermoso gesto pensando que el juguete había sido hecho por el joven.

Sin muchas más palabras de despedidas, se montó en su patineta y salió del lugar.

Paso alto, viendo de la estación de Piltover, se sentía un poco mal sabiendo que en unas horas iría por ella hasta el lugar que habían elegido.

Tal vez fue por melancolía o por el hecho que iría allí porque su novia había amenazado a la persona de los boletos y al conductor con un arma en su frente.

Saco una de las latas de pintura que nunca faltaba en las maletas, cuando paso por una gran pared, vacía sorprendentemente, escribió.

En letras grandes, fosforescentes y brillantes.

"Hope"

Como si toda la ciudad lo estuviera escuchando les transmitió un mensaje con la voz baja.

-Tengan esperanza, amada ciudad. -pronto el bien y el mal de la ciudad se unirían, o tal vez ya lo estaban, desde hace años.

En las sombras y los callejones abandonados.

Se mezclaban entre besos, caricias y pasión.

Habían llevado el secreto demasiados años y no era posible revelarlo en ese lugar, pero tampoco podían seguir ocultándolo.

Paso por la última gota, recordando todo lo que había vivido en ese lugar, también recordó a Benson, su figura paterna.

Seguramente todos se hubieran alegrado de la noticia si las cosas no hubieran cambiado.

Todos hubieran abrazado a la pareja, tal vez algunos llorarían al saber el destino de la menor.

Seguro todos hubieran sido una buena familia para ella.

Se sintió un poco mal al saber que solo vivirán en sus recuerdos, en sus historias.

Se sintió un poco mal al no permitir a todos sus conocidos poder conocerla. De mantener en secreto su existencia.
Pero su cabello azul seguro revelaría al momento quien era.