¡Quiero independizarme!

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Vamos de vuelta a la casa Salvatore, él conduce y yo solo miro por la ventana. Su comportamiento me ha decepcionado bastante, ¡simplemente se ha quedado callado durante toda la tarde! ¡Ni un solo sonido desde que he dicho su nombre! Hago un exagerado puchero y suspiro fuertemente.

Alaric: ¿Por qué?

Aisha: Hasta que te dignas a hablar (susurro aunque parece haberme oído, en su cara aparece su sonrisa torcida)

Alaric: ¿Por qué estas ayudando a alguien que todos dicen que es un monstruo?

Aisha: ¿Tú también crees que lo es? (le miro alzando una ceja, por supuesto sin que falte una sonrisa burlona)

Alaric: ...

Aisha: Primero, no pienso que sea un monstruo (veo cómo sus cara se relaja, parece hasta aliviado). Pero eso no quiere decir que piense que algunas de sus decisiones sean de crio impulsivo

Alaric: Yo creo...

Aisha: iShh! No he terminado. Segundo, si puede hacer que Elenita monte un circo por el miedo, muchísimo mejor

Alaric: Parece que no te cae bien (se ríe)

Aisha: Para resumir, no soporto su existencia

Alaric: ¿Y tercero?

Aisha: Porque me da la real gana

Alaric: Ten cuidado (lo dice de forma seria. Todo rastro de diversión a desaparecido de su rostro, un escalofrío recorre mi columna vertebral)

Aisha: ¿Huh? No creo que haga falta, confío en que no me hará nada malo

Alaric: Tu actitud llama demasiado la atención, si fuera cierto que es impulsivo, podría terminar encerrándote. Por lo que he podido ver, tienes muchas moscas molestas a tú alrededor. Posiblemente eso le cabree, y mucho

¿Soy yo o eso ha sonado a amenaza? Lo peor, es que siendo él, estoy segura que lo haría sin dudar y sin contar con mi opinión. Me doy cuenta que ya hemos llegado y estamos parados frente a la puerta de la mansión. Cuando giro de nuevo para verle se encuentra demasiado cerca.

Alaric: Piensa en lo que he dicho. No creo que quieras dejar de ver el sol por el resto de tu vida

Sale del coche como si nada. Ahora sí lo tengo claro, ¡eso es una amenaza! Pero, ¡¿por qué suena tan bien?! Cuando estoy frente a la puerta esta se abre bruscamente.

Elijah: Has llegado

Me agarra del brazo y tira de él atrayéndome hacia su cuerpo. Sus brazos me rodean, su cabeza termina escondida en mi cuello. Al notar sus labios rozar mi piel un leve gemido escapa de mis labios. Puedo escuchar cómo Klaus gruñe, y si yo lo he hecho imaginaos el noble original. No desaprovecha la oportunidad y muerde mi clavícula, no me clava sus colmillos pero me dejan una buena marca.

Aisha: Adoro esta bienvenida, pero no hacía falta marcarme cual vaca (pongo el tono más cabreado posible, pero mi cuerpo me traiciona sonando cómo un ruego)

Elijah: Pero tú ya estas marcada (pasa su dedo por encima de su nombre escrito en mi piel)

Parezco un volcán, mi cara debe estar roja cómo un tomate. ¡Este chico está marcando territorio! ¡Ser posesivo es tóxico, t-ó-x-i-c-o! Consigo despegarme un poco, pero sin poder deshacerme de sus brazos, y giro lo suficiente para mirar a Klaus. Él está conteniendo su ira, es una suerte que la daga la tenga yo, sino, ya estaría en el corazón de Elijah. Pero aquí la pregunta es, ¿por qué está tan enfadado? 

Estos vampiritos son míos (TVD y TO)Where stories live. Discover now