Amor y Odio (Ryosaku) 🧢🌸

Retrasado

Kevin y Sarah debían despedirse, era hora de partir. En Japón los abrazos no se acostumbran, pero Kevin decido abrazar a Ryoma cosa que llamó la atención de todos, pues el pelinegro quería quitarse al rubio de encima provocando que todos rieran y que Kintaro se uniera al abrazo. Con esto Sarah aprovechó la distracción y tomó a Sakuno de la mano sorprendiendola. La apartó un poco del grupo.

- Hey, princess... Tengo algo que decirte.

- ¿Sarah-san, Está todo bien? - Aunque Sarah detestaba la mirada inocente de la chica, sentía algo cálido al verla preocupada por ella, pero seguramente la castaña mostraba preocupaciones porque seguramente su semblante era muy serio, era notorio que tenía algo que decir.

- Lo que te dije aquella vez... Sobre lo que siento por Ryoma es verdad.

- Sarah-san...

- Y si alguna otra chica quiere estar con él, debe estar a mi nivel o ser superior.

- No entiendo ¿Por qué me dices esto?

- ¿Por qué hiciste todo el númerito de la novia? - Sakuno se dió cuenta de lo que hablaba.

- Yo.. sólo... Ayudaba a Ryoma-kun..

- ¿Por qué?

- Por qué es mi amigo...

- Es la excusa más estúpida que he escuchado.

- ¡Es la verdad! - Dijo escudándose.

- Tranquila, princesa, te creo que es tu amigo, pero no me trago que lo hiciste por eso.

- Mira yo sólo-

- No, tú escucha. - La apuntó directo al pecho. - Si no vas a luchar por Ryoma, yo me lo quedaré.

- ¿Qué?

- Y te prometo que no te lo devolveré.

- ¿Por qué me dices esto?

- Piénsalo, princesa.

Se unió de nuevo al conjunto de amigos qué seguían bromeando, dejando sóla a Sakuno por un instante, estaba extrañada, con dudas, sabía que Ryoma se iría, y no había nada que hacer, seguro pasaría mucho tiempo con Sarah y tal vez ahí, él se acercaría a la rubia y finalmente serían algo más, y así él se olvidaría de ella...

Esto le dolía mucho, cómo le había dolido el día que supo que Ryoma se iría.

Sabía que podría ser egoísta decirle que le molestaba, decirle que no se fuera era inapropiado, sentía que exploraría y le pediría que se quedara, así que decidió evitarlo, pues no quería que pensara que era una niña mimada y egoísta que sólo piensa en ella.

Pero sobre todas las cosas, ella no entendía porqué le molestaba tanto, ya había viajado antes a América y por mucho más tiempo.

¿Por qué ahora la agobiaba esta notícia?
Ni ella lo entendía, así que no sabía como enfrentarse a Ryoma.

Verlo en la escuela ya era difícil, pero era fácil evitarlo, sólo esperaba poder aguantar lo suficiente para saber que decir.
Lentamente regresó a sus amigos, los veía bromear y despedirse, sobretodo fijó su mirada en Sarah y Ryoma que se acercó a decirle algo en voz baja.

SARAH- Más vale que escojas bien ¿Me entendiste?

RYOMA- No me vas a dejar en paz ¿Cierto?

SARAH- Sólo quiero que quede claro que lo que yo digo no son falsas promesas

RYOMA- ¿Falsas promesas?

SARAH- Haz lo que te dije y entenderás. - Ryoma se veía pensativo con eso último, pero para evitar un silencio incómodo, Sarah lo tomó de la mano y se despidió - Gracias por la hospitalidad, nos vemos Ryoma. - Sonrió y Ryoma imitó el gesto.