Luz en la oscuridad - |Tokyo Revengers|

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La rata que habla

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Kazutora estaba pensando a mil por hora, tenía que encontrar la manera de escaparse de Sanzu. Podía notar que Takemichi estaba un poco extraño pero Kazutora suponía que era por lo que dijo el peliblanco. 

-Sanzu no inicies un problema. Sabes lo que va a pasar si nos lastimas- Kazutora intentó meterle miedo a otro Omega para evitar la confrontación...pero no pudo.

Sanzu solo se rio tétricamente para luego acercase lentamente a ellos con el cuchillo en mano. 

Kazutora pudo sentir como Takemichi se aferraba más a él. No le sorprendía la actitud del chico después de todo, el omega pelinegro no era del mundo de las pandillas. 

Kazutora estaba seguro que esa debía de ser la primera vez que alguien amenazaba con cuchillo a Takemichi de ahí la reacción del chico. 

Takemichi no pudo evitar temblar al ver como el otro chico, identificado como Sanzu, se acercaba a ellos con una cara de psicópata y con cuchillo en mano. 

¡¿Por qué le estaba pasando esto?!. Primero el tiroteo y ahora un loco con cuchillo. ¿Había hecho algo malo?. Takemichi siempre había sido buena persona con todos los que lo rodeaban, siempre intentó no meterse en problemas ni con personas peligrosas. Así que no entendía por qué le estaba pasando todo esto.

-Takemichi, corre lo más rápido posible y entra a algún lugar seguro- Al terminar de decir esto Kazutora se abalanzó sobre Sanzu sujetando la mano que tenía el cuchillo. Empezando a forcejear. 

Takemichi, haciendo caso a lo que le dijo Kazutora, empezó a correr lo más rápido que podía. 

El pelinegro podía sentir como la lluvia, que había empezado hace poco, mojaba todo su cuerpo, su corazón latía con rapidez y sentía que las piernas le temblaban. 

Takemichi intentaba buscar algún lugar con mucha gente para resguardarse ahí y llamar a Chifuyu por ayuda, pero no podía dejar de pensar en Kazutora. 

Era un cobarde

Había dejado solo al pobre chico contra alguien que tenía un cuchillo. Si Kazutora salía lastimando sería culpa de él, ya que lo había dejado solo. 

Takemichi paró de correr paulatinamente. No podía dejar a Kazutora solo, aunque tampoco era de gran ayuda ya que no sabía pelear, pero tal vez podía distraer a Sanzu para que Kazutora lo golpee. 

Después de todo, dos contra uno era mejor que uno contra uno. A menos que Sanzu fuera muy bueno. 

Con ese pensamiento en su mente Takemichi empezó a correr de regreso a donde dejó a Kazutora. De camino tomó su teléfono y marcó a la primera persona que se le pasó por la cabeza. 

-¿Takemichi?- La voz de Chifuyu se escuchó a través del celular.

-Alguien llamado Sanzu no está atacando. A unas cuadras de la casa, íbamos a una cafetería- Takemichi intentó ser lo más rápido pero claro posible para que Chifuyu pudiera encontrarlos pero por haber estado en las nubes no había prestado atención por donde había ido. 

Espera que Chifuyu pudiera encontraos. 

-¡¿Qué?!, ¡Takemichi sal de ahí!- Por el tono de voz de Chifuyu, Takemichi pudo adivinar que su amigo conocía al tal Sanzu y que este era peligroso.

Ya que Chifuyu sonaba muy preocupado. 

-¡Necesito ayuda!. ¡Ven lo más rápido posible!- Sin escuchar la respuesta de su amigo el pelinegro colgó.