Murderer [JaeYong, DoWoo]

13

—¿Jae? —Preguntó mientras terminaba de abrir la puerta, que estaba medio abierta.

La habitación estaba vacía e igual de desordenada que las habitaciones del piso de abajo. Así que Taeyong se sentó en la cama y buscó su teléfono, pero recordó que lo había dejado en su casa. Así que se levantó de la cama para ir a buscarlo. Pero antes de avanzar escuchó el ruido como si algo hubiese caído.
Miró debajo de la cama y vió varias cajas, entre ellas había una que se había caído y todo su contenido estaba disperso en el suelo.

Se agachó y comenzó a recoger las cosas que habían caído. Entre eso la curiosidad le ganó y leyó los papeles que iba tomando. Eran cartas dirigidas a Jaehyun.

Cuando iba a abrir una, escuchó a alguien subiendo por las escaleras así que dejó las cosas donde estaban y se levantó del suelo para esperar a que Jaehyun apareciera.

—¡Hola Jae! —Taeyong sonrió al ver a Jaehyun apareciendo por la puerta.

Pero Jaehyun no pareció contento, su cara de susto fue evidente cuando vió a Taeyong en medio de su habitación desordenada por la persecución que Donghyuck le había hecho días atrás. Más aún sabiendo que las cartas del remitente desconocido estaban debajo de su cama. Y para rematar, tenía las armas escondidas en un bolso detrás de su espalda.

—¿Estás bien, Jae? Te ves extraño. —Taeyong trató de acercarse a Jaehyun pero Jaehyun salió corriendo hasta el otro extremo de la casa y se encerró en el baño.

Escuchó como Taeyong caminó hasta la puerta y se detuvo afuera de ella. Así que sin hacer demasiado ruido escondió las tres armas en el mueble de los productos de limpieza.

Luego tiró la cadena del inodoro y se lavó las manos.

—Perdón Taeyong, de verdad estaba apresurado por usar el baño. —Jaehyun sonrió con su sonrisa habitual y se rascó la nuca, fingiendo estar algo avergonzado.

Taeyong le sonrió y luego ambos caminaron hasta la habitación.

—Tenemos que hablar sobre lo que pasó, Jaehyun. —Dijo Taeyong luego de un breve silencio.

Jaehyun asintió y escuchó todo lo que Taeyong tenía para decirle.

—No te preocupes Taeyong. Yo me encargaré de eso. —Dijo cuando Taeyong finalizó de disculparse y desahogarse.

Taeyong sonrió y abrazó a su novio. Mientras Jaehyun suspiraba y se aferraba a su novio.

—Deberías irte a la universidad, no puedes perder clases por culpa mía... —Dijo Taeyong apenado.

Jaehyun estaba dispuesto a decirle a Taeyong que no era culpa suya, pero no dijo nada y sólo asintió con una sonrisa.

—Mientras tú estás afuera yo podría ordenar tu casa. Está hecha un desastre. —Dijo Taeyong y luego se rió al recordar como se sorprendió cuando vió el desastre en el primer piso.

—No, Taeyong. No lo hagas, no es necesario. —Jaehyun sonó serio y Taeyong se dejó de reír.

—¿Por qué no? ¿No confías en mí? No me voy a meter a tus cosas, Jae. —Dijo tratando de sonar divertido, pero en su cabeza otra vez estaba comenzando a sobrepensar.

—No es eso Yong. Claro que confío en ti, pero no debes ordenar mi casa, yo lo haré, no te preocupes.

Taeyong decidió no continuar con el asunto, para no comenzar otra pelea. Así que se despidió de Jaehyun y salió de la casa.

Jaehyun sintió como le volvió el alma al cuerpo luego de que Taeyong se fue, y no vió todo el desastre que había en otra parte de la casa. Donde estaba lleno de sangre por el disparo que le dieron hace días.