—Veo que así recibes a tus invitados. No me sorprende la verdad. —Jaehyun le sonrió y el hombre quitó el seguro del arma.

—Identificate o disparo. —Advirtió por última vez el hombre, estando demasiado cerca de apretar el gatillo.

—Jung. Jung Jaehyun, hijo de Jung Seungsik.

El hombre bajó lentamente el arma y pareció pensar antes de hablar esta vez.

—Pasa. —Dijo antes de entrar a la casa.

Jaehyun se adentró a la morada y observó cuidadosamente todo que lo había adentro. Se veía como un lugar normal y se preguntaba si se había equivocado de dirección.

—¿Qué es lo que quieres? —Preguntó el hombre antes de abrir una de las puertas de la casa.

—Déjame ver todo lo que tienes. —Respondió Jaehyun inmediatamente.

Ambos entraron al pequeño cuarto y luego bajaron por las escaleras bastante viejas y que no lucían muy seguras.

—No queda mucho. Se llevaron la mayoría de armas pesadas. —El hombre sacó un cigarro de su cajetilla y lo encendió.

Jaehyun observó con desagrado al hombre y comenzó a inspeccionar todas las armas que quedaban en el lugar. Mientras el hombre expulsaba el humo del cigarro prácticamente en su cara.

Cuando ya tuvo listas las armas y municiones que tomaría, se las mostró al hombre, el cual sólo asintió y estiró la mano en señal de que ahora debía pagar por ellas. Jaehyun sacó el dinero de su billetera y se lo entregó al hombre, quien primero lo contó y luego le asintió en señal de que ya podía irse. Pero Jaehyun no se iba aún, le faltaba algo todavía.

—Necesito un silenciador para esta. —Dijo Jaehyun y el hombre buscó entre unas cajas antes de entregárselo a Jaehyun.

Satisfecho por su compra salió del lugar que ya apestaba a humo y guardó sus armas en la guantera del auto.

Revisó su teléfono esperando a que Taeyong haya enviado algo. Pero no tenía ninguna llamada perdida ni ningún mensaje de Taeyong.

—Esto es por ti, Taeyong.

Miércoles 10/05/12, 06:40 AM.

Taeyong se despertó solo en su cama y con un desastre espeluznante en su habitación. Anoche había pasado una noche horrible y se sentía incluso peor que ayer.
El consejo que le dió su madre aún rondaba en su cabeza, y sabía que era la mejor solución. Que no podía simplemente ignorar lo que había pasado y debía hablar con Jaehyun sobre el tema. Se sentía un poco avergonzado por su actitud tan infantil, pero debía ver a Jaehyun lo antes posible para arreglar el asunto.

Así que se arregló lo suficiente como para verse presentable y salió de la casa esperando a que Jaehyun esté en su casa todavía.

Mientras caminaba se sentía cada vez más apenado por su actitud de ayer, así que planificaba todo lo que le diría a Jaehyun y estaba seguro de que arreglarían esa pelea sin sentido.

Cuando llegó a la casa de Jae, tocó la puerta y espero unos minutos. Al ver que Jaehyun no abría, decidió comprobar si no había nadie en la casa. Pero cuando giró la perilla de la puerta, la puerta se abrió. Así que entró pensando que Jaehyun quizás estaba dormido.

—Jae, estoy aquí. Soy yo. —Dijo en voz alta antes de cerrar la puerta y caminar por la casa.

Se sorprendió un poco al ver que la casa estaba bastante desordenada y que habían muchas cosas dispersadas por el suelo. Se preocupó un poco y subió a la habitación a ver si Jaehyun seguía dormido.

Murderer [JaeYong, DoWoo] Where stories live. Discover now