Dos amigos tomarán distintos caminos después de graduarse, años después intentarán reparar lo sucedido en el pasado al reencontrarse, pero el tiempo hizo que ambos cambiaran y esto complicada las cosas ¿Podrán superar todos los problemas que se les...
Miya caminaba furioso por el departamento mientras miraba con furia a los tres.
- Miya, perdónanos ¿Si? - pedían Yazu y Kumi.
- ¡No! ¿Por qué no me avisaron? Me vengo a enterar horas después de lo ocurrido - decía Miya molesto mientras apuntaba a Reki.
- Estás con los exámenes finales y luego tendrás el examen de ingreso a la universidad, no queríamos molestarte ni desconcentrarte, fue por tu bien - dijo Yazu.
- Miya, No te enojes con Yazu, además ya estoy bien, no pasó nada grave - dijo Reki, quién estaba sentado en el sofá cubierto con una manta.
- ¿Nada grave? ¿NADA GRAVE? Caíste de unas escaleras y si no fuera por Langa, quizás hasta subieras muerto... Idiota.
El timbre sonó interrumpiendo la conversación.
- Iré yo, ustedes continúen hablando - dijo Kumi, antes de levantarse le dió un tierno beso a Yazu.
Al abrir se encontró con un chico rubio y mirada nerviosa, quién traía un ramo de rosas.
- ¡Hola! ¿A quién buscas? - preguntó Kumi un tanto confundida al ver al chico, no recordaban que alguno de los tres tuviera ese amigo.
- Hi, I'm John, nice to meet you... Is Reki here?
- John... - Reki apareció detrás de Kumi y miraba fijamente al canadiense.
- My apologize! I'm so embarrassed... - dijo el chico con ojos llorosos, tomó una gran cantidad de aire y nuevamente habló: My japanese is horrible, sorry and take it - le entregó el ramo de rosas, hizo una exagerada reverencia y se fue.
- ¿Ese era John? Era bastante extraño - dijo Miya quien también había llegado a ver la escena.
- Reki, en el suelo hay una carta - indicó Yazu.
Reki levantó la carta y dejó el ramo de rosas en la mesa mientras se sentaba a leerla.
- ¡Yo igual quiero leerla! - pidió Miya.
- No Miya, es algo más personal, deja que Reki la lea en privado - le dijo Yazu arrastrándolo lejos del lugar.
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Reki se sorprendió al ver que la carta estaba en japonés, al igual que Langa su caligrafía era horrible y la legibilidad de los kanjis era mínima.
