『𝟜』

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El tiempo transcurrió de manera veloz, durante los últimos cinco años muchas cosas habían cambiado, y no sólo cambian las situaciones sino que también las personas.

Reki abrió sus ojos, su ambarina mirada estaba siendo obstruida por unos largos mechones de cabello rojizos, posicionó aquellos cabellos detrás de sus orejas con piercing e inspeccionó la desconocida habitación donde se encontraba, su piel rozaba con las sábanas de aquella cama y al mirar hacia su derecha encontró a un muchacho durmiendo sin ropa encima de las sábanas.

- ¡Excelente Reki! lo volviste a hacer... - susurró para sí mismo irritado, se levantó con cautela, tomó la ropa que estaba dispersa por el suelo de la habitación y se dirigió al baño.

Luego de vestirse de manera rauda, salió de la habitación tratando de hacer el menor ruido posible y no despertar al muchacho que aún dormía plácidamente.
Aún era temprano, en un par de horas más tendría clases, pero no tenía ganas de ir.

- No puedo seguir reprobando asignaturas por inasistencia, debo ir si o si - se dijo a sí mismo dándose ánimos, pero debía ir antes a su departamento para bañarse y cambiar la sucia ropa que llevaba puesta.

Una densa niebla cubría las calles de Shibuya.

- ¡Odio el frío! Un chico de Okinawa jamás se acostumbrará a este clima - Reki buscó en su bolso una cajetilla de cigarrillos y comenzó a fumar mientras caminaba por las solitarias calles - sé que me haces mal pero eres mi única compañía en estos momentos pequeño cigarrito.

- ¡Odio el frío! Un chico de Okinawa jamás se acostumbrará a este clima - Reki buscó en su bolso una cajetilla de cigarrillos y comenzó a fumar mientras caminaba por las solitarias calles - sé que me haces mal pero eres mi única compañía en estos ...

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Al llegar al departamento, un olor a tostadas hizo que su estómago se revolviera, pues venía con una resaca terrible.

- ¿Por qué estás preparando comida tan temprano? - se quejó apenas entró al lugar.

- Se le llama desayuno, y es algo que también deberías comer... comida sana y balanceada ¿La conoces? Al parecer no, ya que sólo comes comida rápida y el alcohol, andar bebiendo hasta terminar durmiendo en otro lado que no sea tu cama - le respondió Yazu.

Yazu era su roomie desde hace cinco años, luego de que quedara una vacante por el lugar de Langa, tenía veintitrés años al igual que Reki. Era un muchacho ordenado y aplicado, todo lo contrario a su roomie. Yazu era delgado de cabello negro azulado un tanto alborotado, anteojos los cuales le daban aire de intelectual, estaba en la facultad de salud, por lo que no se encontraban muy a menudo por el campus.

- ¡No dormí en cualquier lado! Estaba en un hotel... y era un buen hotel.

- Ajá y me imagino que solo ¡Ah no! ¡Qué tonto soy! Quién se va a dormir solo a un hotel después de una fiesta de la facultad - dijo Yazu sarcásticamente mientras sacaba sus tostadas.

BɾσƙҽɳOpowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz