Super hero girls: La caída de Themyscira

Corre, corre, corre,

CAPITULO DOS

A Jessica Cruz, de trece años, le encantaba adentrarse en el bosque a casi una hora de su casa. Si había algo que amaba más que eso, era ir al bosque con sus amigas a una hora de su casa por la noche.

Su padre les enseñó a ella ya su hermana menor Sara a cazar animales salvajes desde que eran muy pequeñas. Su padre era arquitecto, por lo que era más un pasatiempo que una necesidad.

Su madre le permitió ir a la pequeña excursión con sus tres amigas, todas eran girl scouts, así que pensó que estarían bien solas. La oficina del Sr. Cruz estaba a solamente diez minutos, así que ella le dijo que recogiera a las niñas cuando terminaran.

La mayor del grupo, Fiona, era una rubia con un interesante sentido del estilo y un ligero acento canadiense. Tenía catorce años y se autoproclamaba jefa del grupo, pero debió ser una señal de inseguridad porque también se quejaba de sentirse excluida.

La segunda era Holly, una futbolista de pelo café que nunca podía concentrarse en nada que no fuera deportivo por más de dos minutos. Fue su idea ir a cazar una ardilla, pero hasta ahora nada más habían encontrado insectos asquerosos y cientos de árboles grandes.

La última era una pelirroja y la mejor amiga de Jessica, Nora. No estaba tan entusiasmada con la idea de ir al bosque a esta hora, era la que se asustaba fácilmente del grupo, y a menudo la obligaban a hacer cualquier remotamente peligrosa. Caminó entre Holly y Jessica para no perder de vista a sus amigas.

Y así, las jóvenes adolescentes abrieron paso a través del oscuro y misterioso bosque. Jessica compitió con Fiona para ser la líder de la excursión. Jessica argumentó usando su experiencia con la caza, pero Fiona le recordó que ella era la que tenía más pins ganados en su grupo de Girl Scouts.

"¿Por qué siempre tienes que ser la líder? ¡Deja que alguien más lo intente!" Jessica se cruzó de brazos con enfado. No era raro que las dos pelearan.

"¡Eso no es cierto! ¡Siempre me dejan fuera de todo lo que ustedes hacen!" Fiona respondió. Imitando la acción de Jessica.

"Aquí vamos de nuevo." Gimió Holly mientras buscaba entre los árboles cualquier animal salvaje que pudiera capturar.

"¡Dime una vez que te hemos dejado fuera de algo! ¡Sola una!"

"Cuando hiciste el desfile de modas sin mí y la competencia de pasteles..."

¡Estabas fuera de la ciudad! ¿Qué querías que hiciéramos?"

Nora observó a la pareja con ansiedad. No le gustaban los conflictos, pero se había acostumbrado al drama constante entre ellas.
Probablemente se disculparían y comenzarían a abrazarse en los próximos minutos.

Las tres amigas no se dieron cuenta cuando Holly se separó de ellas. Se había acercado a los arbustos cuando comenzó a escuchar un ruido extraño, pensó que era un venado o un zorro, tal vez.

Se acercó a un camino que dejaba un espacio de hierba separado de los árboles. A medida que se acercaba, el ruido comenzó a sonar menos animal.

Nora se fijó en la cuarta niña desaparecida.

"¿Oigan?" Llamó a las amigas que aún luchaban.