Capítulo once

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En realidad la amo

Geum Jiyu

Yo reía mientras que los F4 me perseguían por toda la escuela, ya que les había jugado una pequeña broma. El resto de estudiantes nos observaban confundidos o reían dado a lo cómica de la situación, en la cual yo corría como alma que se lleva el diablo, siendo perseguida por unos muy sucios F4.

—¡Geum Jiyu! ¡Detente ahora mismo! —ordenó Jun Pyo con notable molestia, sin embargo hice caso omiso, ya que sabía que una vez me detuviera moriría.

En eso me distraje por unos segundos viendo hacía atrás y burlándome de los cuatro chicos que me seguían, por lo que terminé chocando con una pared la cual no había notado.

—¡Ja! ¡En tu cara! —se burló Jun Pyo al ver como me golpee con la pared.

—Literalmente —comentó Ji Hoo haciendo una mueca de dolor al ver mi cara y como mi nariz sangraba.

Más tarde fuimos a la enfermería a que revisaran mi nariz, ya que aunque no me dolía tanto, no paraba de sangrar y Yi Jung sugirió que lo mejor sería que la enfermera chequeara la herida. Al final no era nada más que un pequeño raspón, la enfermera dijo que ni siquiera dejaría marca.

Tanta sangre para poca cosa.

Al salir de la escuela fui a la biblioteca, ya que tenía turno en la tarde y basado en todo el trabajo que he tenido en estos días, hoy también llegaré tarde a casa. Cuando llegue a la biblioteca no perdí tiempo y me puse a trabajar en seguida con la intención de terminar lo más pronto posible. Mientras organizaba los libros, escuchaba música a la vez que varias veces le daba una ojeada a las páginas y me entretenía actuando las escenas escritas en esta. En definitiva me tarde mucho en terminar pero puedo decir que valió la pena, ya que pude practicar mi actuación, lo cual necesitaba para la audición que tenía la semana siguiente.

Al salir, cerré la biblioteca con llave y emprendí camino a casa. Mientras caminaba decidí hacer una pequeña parada para ver a mi chikistrikis porque hace unos días que no lo veía y me preocupaba que pensara que lo había olvidado. Una vez llegue a donde solía ver al pequeño gato, este saltó sobre mi, sin embargo tan solo llego a mis piernas, ya que yo era obviamente mucho más grande. 

—¡Chikistrikis! —exclamé tomando al gato en mis manos el cual ronroneo mientras acariciaba su cabeza contra mi pecho, lo cual me causó mucha ternura. —Perdón por no haber venido antes, estaba ocupada —dije, a lo que el felino maulló como si me entendiera.

En eso escuche unos pasos acercarse y varias risas maliciosas, por lo que me asuste y sin esperar a ver de quien se trataba, comencé a correr para alejarme de allí; sin embargo escuche como habían pasado de ser pasos a ser trotes, me seguían, concluí. De inmediato saqué mi teléfono y como pude le marque a Yi jung, ya que el estaba cerca de la biblioteca y podría recogerme de en seguida.

—¿Aló? —escuche a voz de Yi Jung una vez descolgó el teléfono. —¿Ji, todo esta bien? ¿Que es todo ese ruido de fondo? —preguntó con preocupación.

—Podrías recogerme. Te mande la dirección. Date prisa, por favor, estoy en apuros —

—Claro —dijo sin preguntar más y colgué, para luego como pude, guardar el teléfono en mi bolsillo, puesto que correr con el teléfono y el gato era bastante complicado.

Tras unos minutos un auto se detuvo frente a mi y la puerta del copiloto se abrió permitiéndome ver a Yi Jung. Sin tardar ni un segundo más, me subí al auto mientras que Yi Jung comenzó a conducir con bastante velocidad.

—¿Porqué corrías? ¿En que líos te metiste ahora? —cuestionó mientras que yo intentaba regular mi respiración y acariciaba al pobre gato que esta temblando debido a toda la corredera de hace unos minutos.

Always Into YouWhere stories live. Discover now