Capítulo ocho

173 17 0
                                    

De viaje - Parte dos

Geum Jiyu

Me desperté gracias a un estruendoso gritó que me espantó. Al abrir los ojos vi que se trataba de Gu Jun Pyo.

—Agh, ¿Cual es tu problema? —pregunté restregándome los ojos para luego observar mi alrededor encontrándome con Yi Jung durmiendo a mi lado. 

—Ese —dijo señalando mi cama en la cual nos encontrábamos Yi Jung y yo, en eso el anteriormente mencionado despertó algo confundido. —¿Que demonios pasó aquí? —cuestionó Jun Pyo.

—Tuvimos una pijamada —respondió Yi Jung al ver que no respondía. Jun Pyo nos miró con desconfianza por unos segundos pero ya luego se marchó y ambos suspiramos.

—Gracias por lo de ayer —agradecí en un susurró un poco apenada.

—No fue nada. No podía dejar que un flor tan bella como tú se marchité —dijo con su usual sonrisa mientras acariciaba mi mejilla.

En ese momento tan solo nos veíamos a los ojos, sin decir nada, e inconscientemente nos íbamos acercando lentamente. Luego de unos segundos habíamos llegado al punto en que nuestras respiraciones se habían sincronizado y nuestras narices se rozaban. Mi corazón latía  rápidamente y debido a la cercanía pude notar que el suyo por igual, pero cuando nuestro labios estaban a punto de tocarse, me alejé.

—Iré a tomar un baño antes del desayuno, deberías ir a arreglarte igual —dije nerviosa tomando mi toalla y yendo rápidamente al baño.

Abrí la ducha y tras quitarme la ropa entré, dejando que el agua fría cayera sobre mí. Intentaba regular mi respiración y calmarme luego de lo que había pasado con Yi Jung pero era casi imposible ya que mi cabeza estaba repleta de el. Sabía que lo que había pasado recientemente no era nada más que el intentado conquistarme así como lo suele hacer con otras, por eso me aparté, no quería caer en otro juego que sabía que no iba a ganar.

Maldito mujeriego.

Luego de un rato logré  calmarme y salí del baño. Cuando ya estaba lista bajé al restaurante y desayuné sola ya que como estaba evitando a los otros no fui al restaurante en el que ellos estaban. Al terminar de comer fui una vez a la sala donde estaba el piano y comencé a tocar otra vez la canción Heather.  

—Eres toda una experta en sorprenderme, chica de escenario —oí decir a quien parecía ser... ¿Woo Bin? Me di vuelta y efectivamente era él. El susodicho se sentó a mi lado y me miró expectante. —Sigue tocándolo. Quiero deleitarme con esa bella melodía —dijo haciendo que me sonrojara y le sonriera para luego volver a tocar. 

Esta vez había tocado una canción diferente especialmente para él y al darse cuenta tan solo me sonrió. Estuvimos así un rato más y luego fuimos con los demás que habían ido al parque acuático de hotel. 

So Yi Jung

Después de el —casi— beso no había visto a Jiyu y para el colmo no podía dejar de pensar en ella. Se puede decir que anteriormente tan solo me llamaba la atención pero esto que estoy sintiendo ahora es diferente, es como si... Me gustará. Honestamente, esperaba ese beso pero era la primera vez que me pasaba ya que nunca la había visto de la manera en que la veo ahora. 

—¡Jiyu! —gritaron Jan-di y Ga Eul al ver a la mencionada llegar junto a Woo Bin. —¿Donde te habías metido? —preguntaron ambas de manera sincronizada al acercarse a Jiyu.

—Tan solo di un paseo, no es la gran cosa —respondió con una sonrisa de oreja a oreja y con su característico sonrojo en las mejillas que hacían que se viera aún más linda.

"Ya vez, hasta piensas que es linda"

Solo digo la verdad.

"Vamos, admítelo. El Casanova ha caído en los encantos de quien lo rechaza."

Aveces no soporto mis pensamientos, son como unos "ami-enemigos". Luego de eso nos pasamos el resto de el día en el parque acuático jugando y nadando. Aunque yo no paraba pensar en lo que había pasado en la mañana, Jiyu no parecía tener ese problema y tan solo jugaba y reía incluso conmigo, actuando como si nada hubiera pasado.

En verdad quería hablarle sobre esto pero sabía que sería en vano intentarlo y que incluso podría molestarse así que preferí no decirle nada ya que no quería que las cosas se pusieran incómodas entre nosotros.

—Romeo, iremos al tobogán más alto, ¿Vienes? —preguntó Jiyu emocionada y yo me limité a asentir. —Vamos —dijo tomándome de la mano y llevándome casi arrastrado hasta el tobogán.

¿Que me haz hecho, tintorera? 

Always Into YouTempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang