Distancia

211 20 3
                                    

Han pasado 3 semanas desde que Ryujin y yo prácticamente nos separamos. Ella ha intentado hablar conmigo al respecto pero yo prefiero evitar seguir haciéndonos daño. Ya no viene todos los días, ahora se limita a venir a dejarme algunas cosas o a llevarme al médico solamente 2 veces a la semana.
Hueningkai se ha estado acercando mucho más a mí y me invita a cenar todas las noches...aunque yo prefiero evitar malos entendidos no impido que se me acerque ya que intento pensar en otras cosas que no sean Ryujin.
Estaba sentada frente al escritorio cuando de repente entra Lily anunciando algo.
-adivina quien llegó-habla como una niña pequeña.
-¿quién?-volteo pero mi mirada se torna confusa al verla.
-hola, vine porque hoy hay chequeo-dice con la mirada hacia abajo.
-oh si, lo olvidé. Dame un momento-pido y comienzo a alistarme.
-te espero afuera...
-¿¡afuera?! Está nevando Shin Ryujin...-se burla Lily obligando a Ryujin a entrar a la habitación.

Me tarde unos minutos para estar lista y de no haber sido por mi compañera de cuarto, esos minutos hubieran sido realmente incómodos.
Finalmente salimos hacia el estacionamiento; una vez en el auto, Ryujin nos puso en marcha sin perder el tiempo.
El chequeo fue bastante rápido aunque al salir del consultorio, el cielo ya se había tornado oscuro anunciando la caída del sol.
-iremos a comer-dice Ryujin entrando de nuevo al auto.
-no es necesario, cenaré con Kai.
-vamos Yuna por favor, no quiero pelear. Simplemente quiero invitarte a cenar, hace tiempo que no vamos y es lo más normal del mundo, además debemos estar más tiempo juntas por el bebé-pide con algo de tristeza así que accedo sin decir nada más.

Llegamos a un restaurante pequeño en el que nos sirvieron comida no muy pesada pero deliciosa, durante todo ese tiempo casi ni cruzamos palabra, a excepción de para decirnos cosas obvias de momento. De repente noté que algo cayó de mi bolso así que opté por agacharme de inmediato, inconscientemente ella hizo lo mismo al mismo instante provocando un roce de nuestros rostros al enderezarnos.
-oh perdón-habla con una sonrisa totalmente coqueta haciéndome acuerdo de cuando apenas estábamos coqueteando al conocernos, dándome así algo de nostalgia.
-n-no pasa n-ada- logro articular al tener que controlar un impulso enorme por abrazarla y comérmela a besos.
Continuamos cenando como si nada, no obstante después de un rato noté que Ryujin bebía excediéndose un poco, aún así opté por no replicarle nada.
Al terminar de comer, me di cuenta de que ella realmente estaba ebria.
-¿cómo vas a conducir así?-pregunte al subir al auto.
-no pasa nada estoy bien, puedo hacerlo. Además no estamos tan lejos.
-¿por qué lo hiciste?
-¿qué?
-beber así. ¿qué sucede?-digo algo preocupada.
-me gustó el licor del lugar y me pasé con eso. También es por ti mi amor, no te voy a mentir.-menciona encendiendo el auto dispuesta a ponernos en marcha.
-Ryujin por favor ya basta con todo esto.
-¿con qué? Yuna, debiste dejarme hablar desde un principio y créeme que nada malo hubiera pasado.
-es que no le veo el sentido, las excusas que tengas no servirán de nada. Me duele Ryujin, me rompió el corazón ver esa marca en tu camisa. No estaba lista para eso-digo con los ojos llenos de lágrimas anunciando mi llanto desconsolado.
-lo siento tanto, pero te juro que no fue nada como crees. Nunca pasó nada, ni pasará porque te amo. La marca fue una estupidez y lo admito, no debí permitir ni siquiera eso pero en serio Yuna, en serio necesito que me dejes contarte lo que pasó ese día. Así comprenderás todo.-me toma la mano como señal de desesperación por hablar al respecto.
-yo quisiera, quisiera escucharte pero en serio tengo miedo de que lo que digas solo logre lastimarme más. Además estás ebria, quizás no sea el momento para que hablemos de esto.
-por favor, que este ebria no tiene nada que ver. No te voy a mentir, no voy a poner "excusas" para nada, solamente te voy a contar lo que sucedió ese día con Minjeong, tu verás si lo que te diga te hará mantener la distancia conmigo o permitirme volver a acercarme como se debe. Yuna por favor, déjame hablar, te necesito tanto, a ti y a nuestro hijo. Por favor...déjame explicártelo, déjame hablar. Es lo único que pido-aprieta su agarre en mi mano haciendo latir con fuerza a mi corazón.
-e-está bien...sea lo que sea, creo que es mejor salir de esto de una sola vez-hablo yo secando las pocas lágrimas que empezaron a caer por mi rostro.

Lo único que hizo fue ponernos en marcha con algo de apuro y llegamos casi de inmediato a la universidad, estacionando así el automóvil en su lugar habitual pero no bajamos, al contrario ella acomodó la luz del interior y su asiento para poder verme con más facilidad y hablar como se debe.
Comenzó su relato un poco nerviosa, aunque los detalles que daba no eran realmente impresionantes dándome a entender que su historia sería una tontería que no aportaría en nada a solucionar nuestro problema.
Sin embargo, al avanzar con su anécdota y meter a esa tal Minjeong en el suceso se ganó mi total atención.

Mates pt2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora