Heridas pt.2

211 31 2
                                    

Al ver que no podía ni mantener el equilibrio decidí llevarla a su cama. La tomé de la cintura y la recargué sobre mí para servirle como apoyo, al entrar a su habitación me embriagó un olor muy delicioso, muy femenino y delicado...casi como el de Yuna.
De repente comencé a pensar en Yuna, olvidando que tenía a otra chica a mi lado y que no tenía nada que ver una cosa con la otra; pensé en como quería estar con mi Yuna en ese momento, en estar en esa situación con ella para así poder llevarla a la cama y hacerle el amor como se debe. Como siempre, me perdí tanto en mis pensamientos causándome una vergonzosa erección, pero eso me ayudó a reaccionar y reanudar mi camino.
La coloqué suavemente sobre su cama pero no me soltó, haciendo que quede prácticamente sobre ella.
-tengo que irme, ya es muy tarde-digo intentando separarme pero ella me sostiene el cuello con fuerza.
-perdón, no debí ponerte en esta situación-habla sin poder ni siquiera articular bien sus palabras.
-descuida, amanecerás muy mal. Puedes tomarte el día libre mañana si quieres, se lo diré a papá para que esté de acuerdo-sigo intentando liberarme de su agarre pero solo consigo que me jale más recargándome sobre su cuerpo.
-Ryujin...tienes una erección-ríe y me hace caer en cuenta nuevamente de eso provocando un gran sonrojo en mí.
-espera espera lo siento, déjame alejarme. No quiero incomodarte-hablé ahora más nerviosa.
-seguro estás pensando en tu novia, lo entiendo. Sé que debes irte pero te has portado muy bien, déjame darte algo-anuncia agarrándose más fuerte del cuello de mi camisa.
-¿q-qué?
-un abrazo tan siquiera...cuando esté mejor te invitaré a comer para agradecerte como se debe-menciona.
-no no es necesario, no pienses en eso. Ahora solo descansa-quiero concluir pero no me lo permite.
-ya no te hagas del rogar-se burla y nos acerca todavía más colocando su rostro peligrosamente en mi cuello.
Nos mete en un abrazo muy caluroso y yo me mantengo muy tensa.
Nos quedamos bastantes segundos así pero comencé a sentirme más relajada al notar que en realidad solo se trataba de un abrazo amistoso...el descuido con la cercanía se debía a su estado de embriaguez, no noté malas intenciones. Al final sentí como depositó un beso en mi cuello, demasiado corto, sin deseo y sin doble intención ya que inmediatamente se separó indicando que lo hizo solo para concluir el abrazo.
-perdón, creo que te manché-dice y me obliga a notar la marca de sus labios en mi camisa.
-no importa, ahora si tengo que irme.
-gracias por todo Ryujin. Envíale saludos a tu novia de mi parte -me regala una sonrisa tierna en forma de despedida y yo salgo casi corriendo del lugar al recordar la situación que se encontraba en mis pantalones.
*fin del flashback*
-¿qué es lo que hay que explicar?,¿¡qué estuviste con otra?!, ¿¡qué para ti ya no soy suficiente?!-grita golpeándome en el pecho y yo lo único que hago es dejar que lo haga.
-no mi amor no digas eso...yo...
-¡no me digas así!
-Yuna, déjame explicarlo. Te juro que no es lo que piensas, ni siquiera recordaba esa marca ahí porque...
-¿¡no la recordabas?!, ¡no sabes ni de quien es ¿¡verdad?!-vuelve a atacar pero ahora estampado su palma en mi mejilla obligándome a girar mi rostro.
-¡maldita sea déjame hablar!-desafío ahora yo en señal de defensa y ella se queda callada con expresión asustada.
-eres una cínica...no te dejaré explicarme nada porque se que saldrás con alguna tontería. Ahora por favor déjame ir-habla más calmada pero aún sollozando.
-ya te dije que no, es muy tarde.
-ni loca dormiré contigo.
-¡mierda! Pues entonces dormiré en el sofá, no le veo el problema.-digo yo tomándole del brazo y llevándola de nuevo a la habitación como si se tratara de una niña berrinchuda.
-¿ahora tu eres la enojada?
-si me dejaras explicártelo entenderías por qué. Y acabo de recordar que te encontré demasiado cariñosa con ese tipo-intento reclamarle por algo al sentirme juzgada sin razón.
-Ay Ryujin por favor. Estúpida excusa para evitar hablar de tu infidelidad y tu cinismo. Si quieres que me quede ahórrate tus comentarios sin sentido y déjame en paz-dice con expresión de enojo y comienza a tirar todas las cosas que se encontraban en la cama para finalmente acostarse dispuesta a dormir.
Durante todo ese tiempo me quedé parada observando todo y cuando se recostó pude darme cuenta que nuevamente comenzó a llorar. Quise acercarme pero sabía que si lo hacía se desataría una nueva discusión, entonces opté por salir para instalarme en el sofá y pensar en como le iba a explicar como fueron las cosas si ella no me deja hacerlo...

Mates pt2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora