Pov Yuna
Después de tanto tiempo derramando lágrimas pude quedarme dormida. Al despertar no quise levantarme, supe que era muy temprano ya que Ryujin estaba vistiéndose dispuesta a ir a trabajar, y claramente también a ir a dejarme a la universidad. Aún así fingí seguir durmiendo puesto que no tenía ganas de hablar con ella.
-amor...-dice tocándome la cara intentando "despertarme".
Seguí sin reaccionar y ella no parecía darse cuenta de que en realidad estaba despierta desde hace tiempo.
-te amo, lo siento por lo de ayer. Te juro que no pasó nada de lo que crees-dice volviendo a acariciar mi mejilla obligándome a ahora sí abrir los ojos.
-no me toques-es lo primero que sale de mi boca y ella simplemente baja la mirada.
-Yuna por favor...
-Ryujin, quisiera escucharte pero sé que lo que dirás será una tontería y créeme que con tonterías no vamos a arreglar nada-vuelvo a atacar y ella saca una sonrisa débil.
-vámonos o llegarás tarde-concluye y yo hago caso levantándome de la cama para alistarme.
Fuimos todo el camino a la universidad en total silencio. Sentí que quiso hablarme en varias ocasiones, y también sentí que quise escucharla...pero supongo que no tengo el valor de tal vez escuchar que en realidad si estuvo con otra mujer, que en realidad si me fue infiel.
Más que enojo creo que siento miedo, miedo de enfrentar la realidad.
Apenas llegamos baje casi corriendo ya que vi a Hueningkai esperando en el estacionamiento con cara preocupada y con su suéter en la mano, el mismo que Ryujin dejó tirado la noche anterior.
Estúpidamente lo saludé con un abrazo muy caluroso, quizás por el impulso de hacer sentir celosa a Ryujin, supe que así fue cuando arrancó sin más provocando un sonido con las ruedas de su auto.
Después de percatarme de eso lo solté dejándolo confundido.
-¿qué sucede?-pregunta.
-nada, no es nada en realidad.
-te veo triste. Parece que has llorado toda la noche y ella se fue algo...no sé de mala gana-menciona con algo de recelo.
-si, discutimos pero no es nada. Olvidemos eso, vamos a desayunar-ofrezco amablemente.
-¿aún no desayunas?-su tono era desconcertado.
-no, es que casi me quedo dormida-miento yo.
-pues...pensé que al menos te llevaría a desayunar. Pero bueno, si tu novia no lo hace lo haré yo, vamos yo invito-sonrié alegremente y comenzamos a caminar hacia la cafetería como si nada.
Luego de desayunar fuimos al salón en donde me encontré con Chae, quien me cuestionó casi lo mismo indicando que se notaba que había llorado toda la noche.
-muy bien ahora dime...¿en serio crees que te haya sido infiel?-pregunta seriamente luego de haberle contado todo.
-no lo sé...tengo miedo de que me confiese que si-digo yo comenzando a soltar lágrimas solitarias.
-Opino que deberías escucharla, se que hay la posibilidad de que te confiese que si pasó algo. Pero, ¿qué tal si no?.
-¿eso crees? Pues la verdad si lo haré...cuando venga por mí hoy para cenar hablaré con ella. Pero es que en serio, no sabes lo que sentí cuando vi esa marca en su camisa; estábamos en una situación que era solo nuestra, tan íntima y llena de amor y eso me destrozó más. Pensar que tal vez hace eso con otra chica...no lo sé, me duele demasiado-vuelvo a llorar y Chaeryeong me abraza fuertemente para consolarme.
El día pasó demasiado lento pensando en todo lo sucedido. Al final de la jornada de nuevo tuve que juntarme con Hueningkai para nuestro difícil proyecto de literatura. Esta vez no nos instalamos en la biblioteca, sino que fuimos a mi habitación ya que sentía ciertos dolores de espalda por mi embarazo, así que decidimos optar por un lugar más cómodo para mí. Todo el tiempo Lily se encontraba con nosotros puesto que también estaba descansando en la habitación, así que no había posibilidad de dejar a la imaginación de los demás que quizás estábamos en otro asunto distinto al académico.
Pov Ryujin
Salí del trabajo y a pesar de lo sucedido con Yuna decidí ir a verla para llevarle algunas cosas e invitarla a cenar. Fui pensando todo el camino en como llegar para que acceda a hablar conmigo y escuche mi explicación sobre lo que encontró en mi camisa...
Al llegar pregunté por ella y me informaron que estaba en el dormitorio así que subí casi corriendo. Vi la puerta entre abierta así que decidí entrar sin más pero me detuve al ver tal escena...Yuna de pie y ese tipo demasiado cerca de ella como si la hubiera estado abrazando, de hecho una de sus manos estaba sobre su espalda tocándola.
En realidad no supe como reaccionar, Yuna casi ni se inmutó, simplemente me dirigió una mirada como forma de saludo...se veía algo cansada o adolorida; en cambio el tipo si se asustó y se alejó de una sola vez y como el estúpido que es salió huyendo del lugar sin decir nada.
-Hola, ¿qué haces aquí?-pregunta Yuna sentándose lentamente en su cama.
-¿¡qué estaban haciendo?!
-no lo mismo que hiciste con ella aquella noche que te manchó tu camisa-desafía de inmediato.
-¿ella? ¿quién?-cuestiono tontamente.
-genial ahora resulta que debo conocerla.
-maldita sea que estaban haciendo. ¿¡por qué estaba él aquí?!
-¡estábamos estudiando!-levanta la voz.
-vaya, estudian de una forma muy extraña.-menciono enojada.
-para tu información Lily estaba aquí. Acaba de salir a comer pero no hace mucho...
-si claro, te vine a dejar esto. Ahora me voy para que sigas "estudiando" con cualquiera-digo entregándole la bolsa que tenía en mis manos.
-¿¡a qué te refieres?! Sé lo que insinuas pero no entiendo porque te enojas por algo que claramente yo no hice pero tu si.
-QUE NO HICE NADA.
-MALDITA SEA LÁRGATE-comienza a derramar lágrimas.
-creo que ahora entiendo por qué no quieres escucharme...te conviene porque has estado metiéndote con ese tipo-hablo pero en seguida ella estampa su mano contra mi mejilla obligándome a callar.
-eres una idiota-habla ya con bastantes lágrimas en los ojos y sale de la habitación dejándome ahí sin poder decir nada más al respecto.
Me quedo unos minutos sin reaccionar hasta que finalmente Lily entra sacándome de mi trance.
-oh hola Ryujin....¿estás bien?-pregunta al notarme extraña.
-hola-alcanzo a decir para finalmente salir yo también.
Me dirigí a mi auto y lo encendí rápidamente puesto que lo único que quería es irme de ese lugar. Me encontraba muy enojada, e impotente ante las reacciones de Yuna entonces opté por comenzar a conducir sin un rumbo fijo.
