~Capítulo TREINTA Y SIETE~

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Mis pasos eran suaves mientras mis manos se mantenía en los bolsillos de aquella chaqueta tan poco colorida que cualquiera podría pensar que estaba disfrazado de mi hermano

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Mis pasos eran suaves mientras mis manos se mantenía en los bolsillos de aquella chaqueta tan poco colorida que cualquiera podría pensar que estaba disfrazado de mi hermano.

Conocía perfectamente cada negocio y edificio que pasaba, sabía en cuáles entrar y en cuáles ni siquiera debía pensar en acercarme.

Dos calles, unos cuantos pasos perdidos y dos suspiros de aburrimiento después  mis pies chocaron con la entrada de aquel lugar ya bien conocido para ustedes, el mismo donde mi tonto hermano se había metido sin medir las consecuencias, el mismo en el que Jeon despejo todas sus dudas sobre si el que apareció era yo o no.

Seguí camino adentrandome a la primer sala, viendo a todos jugar y arruinar sus riñones y pulmones mientras lo hacían; apresuré mis pasos llegando a la parte del bar, donde todos mantenían sus charlas tranquilos y nadie me presta real atención.

Continúe de forma segura hasta la última parte, y en el preciso instante en el que la puerta del último lugar se encontraba frente a mís narices me tomé un minuto para revisar la hora en mi reloj.

16:59

Un largo suspiro después y las manecillas terminaron de dar su vuelta, llevando mis manos a dar suaves golpes sobre aquella hermosa madera.

Con un "pase" Me decidí a girar la manija adentrandome a aquel cuarto mal iluminado y mis sentidos rápidamente se llenaron de desagradables formas.

La poca luz no dejaba ver mucho pero aquel líquido carmín era fácil de distinguir, a mi olfato lo inundó aquel olor mientras mis oídos se llenaron de aquel caracteristico grito de agonía; una sensación de pesadez me inundó, los gritos de ese hombre eran horriblemente molestos.

Alternis [KookV] [TERMINADA]Waar verhalen tot leven komen. Ontdek het nu