— Nop, pero sus mentiras están yendo muy al extremo, debería ir a un psiquiatra. Se está obsesionado con nosotros.

— Concuerdo, está loquita.

— Bastante.

Salí de sus piernas y me dirigí a el refrigerador para servirme un poco de yogurt.
Regresé con Jaeger y vimos caricaturas juntos, mientras le compartía de lo que comía.

(...)

Una semana después.

Eren.

Y necesito que me ayudes a comprar un anillo. — rodé los ojos mentalmente. Me encontraba enfrente de Jean, pidiéndole ayuda para lago importante.

— ¿Anillo de qué? — le dio un sorbo a su bebida.

Estábamos en un bar.

— Matrimonio, ¿de qué más? Maldito pervertido.

— Calmado. Pregunté porque te conozco, y sé que el enfermo pervertido eres tú.

— Sí, sí, bueno, ¿Me puedes ayudar?

— Cuenta conmigo. ¿Estás seguro de pedirle la mano a Kyo?

— Demasiado seguro. La quiero conmigo hasta el final de mis días.

— Qué cursi, me da asco de lo muy empalagosos que son. Que eres.

— ¿Empalagosos? A Kyo no le gusta ser empalagosa, y yo me consideraría más horny que cariñoso o cosas así.

— Bueno, eres ambos, sólo eres empalagoso cuando otro chico te está intentando robar a Kyomi.

— Yes~

— Mira, el lunes de la siguiente semana te puedo llevar a un lugar donde vende anillos de matrimonio bastante lindos.

— Lo sabía, tú y Mikasa igual piensan casarse.

— ¿Qué? ¿Eso qué tiene que ver?

— Claro, claro, ya conoces esos lugares, seguro también fuiste por uno para Mikasa.

— No, aún no, tenemos que esperar más tiempo para casarnos, mínimo cuando ambos tengamos unos 30 años.

— Mejos ya cuando estén medio muertos se casan.

— ¿Qué mierda, Jaeger? A los 30 no es una edad tan adulta.

— Sí, lo que digas, a los 30 ya van a estar ancianitos.

Jean me ignoró y tocó su frente, desgastado.

— Prosigamos con lo tuyo, la siguiente semana nos vemos, sólo necesitas tener la medida del dedo de Kyo y pregúntale qué tipo de diamante es su favorito.

— Eso sonará muy obvio, necesito ser más discreto. Debe ser sorpresa.

— Mmm.

— Ya sé, dile a Mikasa que me ayude con esa parte, le pago.

— Mh, no será algo difícil, seguro acepta.

— Vale, ya cuento contigo entonces. Gracias, bro.

— De nada, amigo.

— Hey, hey, no me digas así, suena medio raro.

Jean rió leve y después miró su celular.

— Hasta luego, zorra.

Eso había sonado mejor que "amigo".
Le enseñé el dedo medio y salí del bar, no sin antes dejar mi propina y lo de mi bebida.

Caminando hacia mi hogar me encontré con Armin y Annie. Qué mala  suerte.

You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: Mar 20, 2022 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

❝Sadismo❞ || 𝐄𝐫𝐞𝐧 𝐉𝐚𝐞𝐠𝐞𝐫 (+¹⁸)Where stories live. Discover now