❝Sadismo❞ || 𝐄𝐫𝐞𝐧 𝐉𝐚𝐞𝐠𝐞𝐫 (+¹⁸)

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     ⫘⫘⫘⫘ ⌕⿔ CAPÍTULO SEIS.

— Hey, cuando salgamos de aquí, verás cómo te las arreglas para limpiar lo que acabas de dejar en mis pantalones. — susurró el ojiverde a mi oído.

— Es lo que ocasionas, Jaeger, n-no lo puedo controlar. — seguía moviéndome encima de su regazo.

Al terminar de decir eso, la pareja de adultos que se encontraba más adelante que nosotros, no volteó a ver.

Me volví a sentar en mi lugar rápidamente.

— No hagas eso, seguro ni nos ven. — habló el varón.

— ¿Cómo estás cien por siento seguro de eso?, capáz y sí nos ven, qué vergüenza. — protesté bajo.

— Tú te quedaste mojada, y mira mi compa de allá abajo. — al escucharlo hablar así, casi me reía.

— Se llama pene, Eren.

— Jóvenes, ¿podrían dejar de hablar vulgaridades? — la viejita que igual venía acompañada de su pareja, me escuchó.

Pellizque discretamente la pierna del de cabello largo, para que me ayudara a justificarme.

— L-lo lamentamos, hablaremos más bajo. — sonrió, aún con su respiración algo pesada.

— Si no lo hacen, llamaré al encargado de la sala.

— No lo volve- — el pelicafé metió su mano entre mis piernas, sin que la viejita se diera cuenta. Lo miré mal. —  volveremos a decir, aunque igual, no es nada vulgar. — esto último lo dije susurrando.

Aquella mujer adulta sólo nos miró más mal y después se volvió a sentar en su lugar.

— ¿Por qué haces eso?, idiota. — le dije bromeando, al escucharme él sonrió.

— Porqué quiero, y cállate, dije que no íbamos a hacer nada de yo dentro tuyo, pero realmente quiero lo contrario.

— Pero aquí en el cine no, volvamos a mi casa.

— ¿Y dejarás que todas las personas de allá afuera me vean con este problema? — señaló su parte baja: estaba erecta.

— Ve al baño rápido, y lo terminas.

— Acompáñame.

— No puedo entrar a los sanitarios de hombres.

— Ha escondidas.

— Si alguien nos llega a ver, te las arreglas tú.

Asintió, y como niño de prescolar se levantó entusiasmado, amarró al rededor de su cadera una sudadera que traía, para que no se le notase la erección, y nos fuimos.

Afortunadamente no había gente en los pasillos de ése lugar, y fue fácil llegar a los baños.

Al adentrarnos, mi acompañante cerró la puerta con seguro.

— Paga un Motel, no dejaré que tengamos sexo aquí. — reí.

— Nadie dijo que íbamos a tener sexo, no aquí. — recorrió mi cuerpo con su vista.

— Hm, bueno. — me alcé de hombros.

— Oh, mierda, si quieres salte, voy a terminar con esto. — ofreció, se iba a masturbar.

— Dios, Eren, nos vemos afuera. Yo también me quedé como un mar allá abajo, trata de apurarte. — hablé, todavía sentía mis flujos deambular por entre mis muslos.

— S-sí.

Al escuchar su respuesta, salí. Y me quedé allí esperándolo.

(...)

Ya estábamos en su carro, nos dirigiamos a mi casa.

— ¿Lo has hecho en un carro.? — cuestionó.

— No. ¿Tú.?

— Sí, un par de veces.

— Qué bien. — eleve mi ceja derecha.

— ¿Quisieras intentarlo, Kyo.? 

— No estaría mal. — lo miré divertida.

Eren estacionó su automóvil en un lugar donde había poca gente. Ya era algo tarde, y eso nos ayudaba a que no nos vieran, aparte, sus ventanas estaban polarizadas.

— ¿Por detrás está bien.? — acarició mi hombro.

— Tiene tiempo que no lo hago por ahí, pero si tienes lubricante, entonces no hay problema.

Jaeger abrió un cajón de su mismo carro, donde tenía; lubricantes, anillos vibradores, consoladores, condones, etc.

qtaaal, tarde pero actualizo, los días de actualización de este fic serán los jueves kwjdks y naa noma eso