Capítulo 7

761 56 2
                                    

El día de hoy son las entrevistas, y cuando pensé que iba a descansar antes de la hora, tenía que seguir trabajando. Tengo práctica con Tiana de modales, postura y todo eso, la verdad no me llama la atención. Además que creo que me enseñará a usar tacones y no creo dominarlos bien. Solo una vez intente usar tacones y no me gusto la sensación. Mis pies me dolieron por días. Mi madre es quien los usaba, bueno, solo la vi una vez y fue en la boda de Clarisa. Se veía muy hermosa, reluciente. Y ahora que ella apareció en mi mente, no pude evitar pensar en mi familia. ¿Qué estarán haciendo? Seguro trabajando en el huerto. ¿Qué estarán pensando? ¿Creerán que regresaré? Claro que lo creen, tienen esa esperanza, por eso votaron por mí. ¿Qué habrán comentado después de que anunciaron las puntuaciones? Principalmente, sorprendidos por el 5 de Sean, pero contentos con mi 9.

Hemos acordado en que yo vaya primero con Tiana. Estamos solas y empieza la práctica. Me enseña como sentarme correctamente y, como lo supuse, me coloco unos tacones. Eran muy altos, tanto que creo que hasta me mareé, pero sé que fue solo una excusa para quitármelos. Me hace caminar en línea recta y me he caído tres veces, también creo que terminaré torciéndome el tobillo, a Genevieve no le gustaría eso.

-¡Tu puedes hacerlo, Amanda! -me alienta-. ¿Ves como yo lo puedo hacer?

«Claro, tienes casi toda tu vida usándolos. -pensé»

Cuando creí haberlos dominado, me coloca un libro en la cabeza.

-Y ahora ¿Esto es para qué? -pregunto.

-Para mantener el equilibro. Veras, solo mantienes la cabeza en alto y evita que se te caiga.

Ahora estoy peor que antes, el libro se ha caído varias veces y Tiana decide que debería colocarme unos tacones más bajos.

-Después de todo, Genevieve te pondrá un tacones muy bajos. -confiesa. Genial, ¿Me hace sufrir para nada? Sin embargo no le muestro mi desagrado por aquellas horas vanas sino que solo suspiro.

Medio día pasó volando, o eso sintió Tiana. Para mí fue una eternidad. Me duelen los pies, la cabeza, todo el cuerpo, por la tensión, eso sumándole los dolores de los ejercicios. Sean aparece por la puerta, eso significa que tengo que ir con Jeffrey. Encuentro a Sean con la mirada y hago un gesto moribundo. Se ríe, porque sabe que significa que estoy extremadamente cansada. Creo que la práctica con Jeff será más sencilla.

Me voy a otra habitación, donde encuentro a Jeff. Viste pantalón y camisa negra, y esta sin sus lentes. Y ahora que me fijo, es primera vez que veo sus ojos. Antes no era importante, pero ahora que estamos solos, los noto. Son de color verde, muy bonitos y no puedo dejar de verlos.

-¿Amanda? -Inmediatamente me saca de mi trance.

-Ah, ¿sí?

-Te estaba diciendo, que íbamos a trabajar sobre de tu personalidad. -se cruza de brazos.

-¿Mi personalidad? ¿Que hay sobre ella?

-Todo. -me espeta. Mis ojos se abren como platos-. Vale, no mucho. Solo quiero saber cómo actuaras en la entrevista.

-¿Qué hará Sean? -él suspira y se restriega lo ojos, como si hablar sobre él fuese lo peor que le pudiesen pedir.

-Bien, no sé qué le pasa a ese chico. ¡Está loco de remate! -dejo escapar un bufido, porque conozco a Sean y sé que no está loco-. Me pregunto por qué votaron por él, quiero decir, su rendimiento ha sido fatal. -Yo me acomodo incomoda en mi silla. Sé por qué votaron por él, lo pidió, aunque sigo sin saber por qué lo hizo. Jeff vuelve a frotarse los ojos-. Bien, continuemos. ¿Deseas tener una personalidad en específico?

Distrito 11: el primer Vasallaje de los 25.Where stories live. Discover now