Saga los hermanos Hart: Siempre enamorada (Liam)

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Liam no estaba de buen humor cuando fue a trabajar a la
mañana siguiente. Su secretaria, la señora Mackey, una
mujer de mediana edad, le detuvo delante de la puerta de
su despacho para decirle que tenía un mensaje urgente
del gobernador. Liam sabía de qué se trataba y gruñó
para sí. No quería ser fiscal del estado, pero sabía que
era eso lo que Wally iba a proponerle. Wallace Bingley era
un hombre que no aceptaba fácilmente un «no» por
respuesta, y era un buen gobernador, al igual que un buen
amigo. Tanto Liam como _____ le habían ayudado en la
campaña electoral.
- Gracias, señora Mack - Murmuró Liam sonriendo por el
uso del apodo - Llámelo y páseme la llamada.-
La secretaria sonrió traviesamente porque también ella
sabía lo que pasaba. Unos minutos más tarde, la sonora
Mackey le pasó la llamada.
- Hola, Wally - Dijo Liam - ¿En qué puedo ayudarte?-
- Ya sabes en qué puedes ayudarme. ¿Vas a hacerlo o
no?-
- Me gustaría una semana para pensarlo - Respondió Liam
serio - Es algo que no tenía pensado volver a hacer.
Además, tengo entendido que está abierta la veda para
cazar a los fiscales del estado.-
Wallace rió.
- No tienes tantos enemigos políticos como él; además,
eres más ladino. Está bien, piénsatelo, te doy dos
semanas. Después de la Navidad tengo que nombrar al
nuevo fiscal, así que no me falles.-
- Te prometo que te daré una respuesta para entonces -
Le aseguró Liam.
- Y ahora, hablemos de otras cosas. ¿Vas a venir a la
fiesta de Navidad que da la familia Stark?-
- Me gustaría mucho, pero mis hermanos van a dar una
fiesta en Jacobsville y les he prometido ir.-
- Hablando de tus cuatro hermanos, ¿Cómo están?-
- Desesperados - Liam rió - Louis los ha llamado hace
dos días para anunciarles que Dorie cree que está
embarazada. Si lo está, los otros van a tener que
buscarse otra víctima que los prepare pastas y tartas.-
- ¿Por qué no contratan una cocinera?-
- Porque ninguna los aguantaría, y tú sabes por qué -
Comentó Liam burlonamente.
- Sí, lo sé. No ha cambiado nada.-
- Nunca cambiará - Dijo Liam refiriéndose a su hermano
Niall, incorregible en la forma en que trataba al servicio
doméstico. Al contrario que sus otros dos hermanos, de
los tres que permanecían solteros y que vivían juntos,
Zayn y Reynard, Niall era un puro nervio.
- ¿Cómo está _____? - Preguntó Wallace inesperadamente
- Tengo entendido que su exposición ha sido un éxito.-
_____... Vaciló un momento - Supongo que está bien.-
- Oh, perdona, se me había olvidado. La publicidad debe
haber sido algo muy duro para los dos; aunque, por
supuesto, nadie lo ha tomado en serio. Pero no te
preocupes, Liam, no va a afectar tu carrera política, si
es por eso por lo que no estás seguro de aceptar el
puesto que te he ofrecido.-
- No, no era por eso. Me pondré en contacto contigo
pronto, Wally. Y gracias por la oferta.-
- Espero que la aceptes. No me vendría nada mal tenerte
en el equipo.-
- Te daré una contestación lo antes que pueda.-
Se despidieron y Liam colgó, mirando muy serio a la
ventana mientras recordaba la conversación con Jhon la
noche anterior. A ______ le llevaría mucho tiempo poder
perdonarlo, si podía hacerlo.
La había llamado por teléfono desde su casa aquella
mañana; pero al reconocer su voz, _____ le había colgado.
Al volver a llamarla, le había respondido el contestador.
No tenía sentido dejarle un mensaje; al parecer, ______
estaba decidida a excluirlo de su vida. Liam no sabía qué
podía hacer.
Pero recordó a Sherry Walker, una amiga tanto de él
como de _____ a quien le encantaba la ópera y que tenía
entradas justo al lado de las butacas reservadas a él.
Sabía que Sherry se había roto una pierna esquiando
hacía poco, y que no salía de casa por el momento. Por lo
tanto, quizá hubiera una forma de hacer que _____ le
hablara...
Después de la exposición, _____ estaba muy deprimida. No
tenía nada que hacer, y sólo había dos personas a las que
comprarles regalos de Navidad: la señora Lester y Miguel.
Fue de compras, vio a padres con sus hijos y se
atragantó con su dolor. Nunca tendría hijos, nunca
tendría la familia numerosa con la que siempre había
soñado. Viviría y moriría sola.
Mientras miraba unos trenes eléctricos en el escaparate
de una tienda de juguetes, se preguntó qué se sentiría al
comprar un tren así para un hijo. Una lágrima solitaria
resbaló por su mejilla. De repente, sintió un súbito e
inesperado calor en su espalda. Le dio un vuelco el
corazón antes de levantar la mirada. Sabía que era Liam,
sentía su presencia.
- Muy bonitos, ¿Verdad? - Comentó él con voz queda -
Cuando era pequeño, mi padre nos compró a mis
hermanos y a mí un tren eléctrico de la marca Lionel.
Solíamos pasar horas sentados viéndolos correr por las
vías.-
Estaba guapísimo con el abrigo de cashemere gris encima
del traje azul marino. La camisa era de un blanco
inmaculado, adornada con una corbata azul marino.
Irresistible. Y llevaba la prótesis.
- ¿Qué estás haciendo por aquí? - Le preguntó ella con
voz tensa.
- Me gustan las jugueterías. Al parecer, a ti también.-
Liam contempló el perfil de _____. Llevaba ese glorioso
cabello recogido en una trenza, y un traje pantalón de
seda verde debajo de un abrigo de cuero negro.
- Los juguetes son para los niños - Dijo ella fríamente.
Liam frunció el ceño - ¿No te gustan los niños?-
- ¿Qué importancia tiene que me gusten o no? Nunca voy
a tener hijos. Y ahora, si me disculpas...-
Pero Liam se plantó delante de ella, bloqueándole el paso.
- ¿No quiere Miguel tener hijos?-
La pregunta sobre Miguel la molestó. El hermano de
Miguel, Gene, seguía en el hospital y no había mejorado.
Quizá no mejorase nunca. Tenía el corazón muy dañado.
Miguel iba a cuidar de Nessa, a quien amaba, pero Liam
no sabía nada de eso.
- Nunca le he preguntado a Miguel su opinión sobre los
niños - Respondió _____.
- ¿No te parece que deberías hacerlo? Es algo sobre lo
que las personas hablan antes de comprometerse la una
con la otra.-
¿Acaso Liam estaba haciéndola sufrir deliberadamente?
No debía extrañarle.
- Liam, es un tema que no es asunto tuyo. Y ahora, por
favor, deja que me vaya, tengo que hacer unas compras -
Liam le tocó el hombro, pero ella dio un salto hacia atrás
- ¡No! ¡No me toques! - Liam apartó la mano - Déjame
en paz, márchate. ¿De acuerdo? - Dijo ______ con voz
ahogada.
Al momento, se alejó de él, perdiéndose entre la
multitud. No podía soportar que Liam notara lo mucho
que le afectaba. Cada vez que la tocaba sentía corrientes
eléctricas corriéndole por todo el cuerpo. Por suerte, se
alejó antes de que Liam notara que no era repulsión lo
que la había hecho apartarse de él.
Liam la vio marchar con creciente tristeza. Podría haber
sido tan diferente si no la hubiera juzgado tan
precipitadamente, si se hubiera molestado en preguntarle
su versión sobre la brevedad de su matrimonio. Pero no lo
había hecho, la condenó sin más.
Liam volvió a su oficina tan deprimido que la señora
Mackey le preguntó si quería una aspirina.
_____ decidió no pensar en su inesperado encuentro con
Liam y se animó al recibir una llamada de una vieja amiga
que le ofrecía una entrada para Turandot, su ópera
preferida, para la tarde del día siguiente. _____ aceptó
con placer. Le sentaría bien salir y hacer algo con lo que
disfrutaba.
Se puso un bonito vestido negro con diamantes plateados
y se cubrió con un chal de terciopelo. No tenía mal
aspecto para ser una solterona, se dijo a sí misma. Pero
daba igual, porque no tenía a nadie para quien vestirse.
Pidió un taxi porque sabía que aparcar cerca del teatro
de la ópera sería imposible. Al salir del taxi y
encontrarse entre una multitud de amantes de la música
parte de su dolorosa soledad desapareció para ser
reemplazada por el entusiasmo de la obra que iba a ver.
Su asiento estaba en un palco y recordó las muchas
noches que había ido allí en compañía de Liam, cuyo
asiento reservado estaba vacío. De haber creído que
cabía la posibilidad de que Liam fuera a la función de
aquella noche, no se le habría ocurrido aparecer. Pero
sabía que Liam ya había ido allí con Jill, por lo que era
poco probable que quisiera ver la ópera otra vez.
Se oyó un tambor. El teatro quedó a oscuras. Se levantó
el telón. La orquesta comenzó a tocar. _____ se relajó y
sonrió, dispuesta a disfrutar una agradable experiencia.
De repente, todo se volvió contra ella. Hubo un
movimiento a su izquierda y, cuando volvió el rostro, vio
a Liam sentado a su lado. Liam le lanzó una mirada,
asintió con la cabeza y después volvió la atención al
escenario.
_____ apretó el bolso con las manos. El hombro de Liam le
rozó el suyo cuando él se movió en su asiento, y _____
sintió fuego en todo el cuerpo. Sintió un impulsivo deseo
de besarlo, de apretar el cuerpo contra el de él y de
sentir su mejilla en la suya. El deseo fue tan fuerte que
la hizo temblar.
- ¿Tienes frío? - Susurró él. _____ apretó los dientes.
- No, nada - Respondió ella ciñéndose la capa de
terciopelo.
Liam descansó el brazo en el respaldo del asiento de ella.
_____ se quedó inmóvil, sin atreverse casi a respirar. ¿Se
daba cuenta Liam de que era una tortura para ella estar
tan cerca de él? Probablemente. Liam había encontrado
otra forma de hacerla pagar por lo que creía que había
hecho. _____ cerró los ojos con angustia.
Se olvidó de la ópera, a pesar de ser extraordinaria. Lo
único que podía hacer era pensar en cómo escapar de
allí. Empezó a ponerse en pie, pero la mano de Liam le
sujetó el hombro, obligándola a quedarse donde estaba.
- No te muevas - Le dijo él.
- Siento que te moleste, pero necesito ir al baño.-
- Oh.-
Liam suspiró y apartó el brazo. Cuando salió del palco,
_____ se apresuró al vestíbulo del teatro.
Le resultó fácil salir y encontrar un taxi. Se subió en el
primero que pasó, le dio al taxista su dirección y,
recostándose en el respaldo del asiento, suspiró. Lo había
hecho, había escapado. Ahora estaba a salvo.
Cuando llegó a su casa se sintió peor que nunca. Se puso
el pijama y una bata de seda blanca y se soltó el pelo con
un largo suspiro. No podía enfadarse con su amiga
Sherry, ella no tenía la culpa de que Liam hubiera
decidido ver la ópera otra vez aquella noche.
Preparó un café y acababa de sentarse en el cuarto de
estar para beberlo cuando sonó el timbre de la puerta.
Debía ser Miguel. No lo había llamado por teléfono en
todo el día y debía haber decidido pasarse por su casa
para decirle cómo estaba Gene. _____ abrió la puerta sin
pensar, y se encontró frente a Liam, que tenía una
expresión furiosa.
_____ intentó cerrar, pero él puso un pie, impidiéndoselo.
Después, entró en la casa y cerró la puerta.
- Está bien, pasa - Dijo ella en tono seco, sus ojos
verdes brillaban de ira.
Liam se la quedó mirando sin disimular su curiosidad.
Nunca la había visto en ropa de dormir. La bata blanca
ensalzaba su cremosa piel, y el encaje apenas le cubría
las suaves curvas de los senos. Con ese extraordinario
cabello rubio rojizo cayéndole sobre los hombros,
presentaba una imagen que quitaba la respiración.
- ¿Por qué te has marchado? - Preguntó él con voz
queda.
______ enrojeció ligeramente.
- No esperaba verte allí. Ya habías visto esa ópera.-
- Sí, con Jill.-
_____ desvió la mirada. Liam nunca la había mirado de
esa forma, como un depredador a punto de comerse a su
presa. La ponía nerviosa.
- ¿Quieres un café? - Preguntó ella para romper el tenso
silencio.
- Sí, si no echas arsénico en él.-
- No me tientes.-
_____ le condujo a la cocina. Allí, sacó una taza y le
sirvió un café. No le ofreció leche ni azúcar porque sabía
que le gustaba el café solo.
Liam se sentó en una silla a caballo, con el respaldo
delante. Luego, bebió un sorbo de café sin dejar de
mirarla por encima del borde de la taza. Sin disimular la
curiosidad, _____ le clavó los ojos en la mano artificial,
que descansaba en el respaldo de la silla.
- No soporto dar pena - Explicó él - Parece tan real que
la gente ni se fija en ella.-
- Sí, parece de verdad.-
Liam bebió otro sorbo de café - Pero no la siento real.-
De repente, ______ se puso furiosa consigo misma por
darle la oportunidad de hablar de asuntos personales con
ella.
- No me importa cómo la sientes. La verdad es que no
tengo ningún interés en tu vida.-
- Sí, ya lo sé - Liam acabó el café - Te echo de menos.
Ya nada es como antes.-

Los hermanos Hart (5 historias diferentes con One Direction)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora