the last game ✓

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Capítulo dedicado a SaraGoitea

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[Pov jules]

Deje que la lluvia artificial tocará mi cuerpo, estaba tibia y eso logro relajarme por completo, hace apenas unos quince minutos volví de mi entrenamiento personal y fue una verdadera tortura, definitivamente mi cuerpo se relajaba más con agua tibia que con una bañera llena de hielo.

Cuando termine de bañarme enrede mi cuerpo en una toalla y fui directo a mi habitación, busque entre mis cajones mi ropa interior para después ir por mi cepillo y empezar a desenredar mi cabello, pegue un grito cuando volteo.

-¿¡jaden que demonios haces aquí!?-grite asustada al verlo se tardó en mi cama, aferrando bien la toalla a mi cuerpo.

-te juro que no vi nada-se apresura a decir con los ojos cerrados.

-eso no importa, ¿Que haces en mi habitación?- cruce mis brazos por sobre mis pechos evitando que él pueda llevar a verlos.

-queria hablar contigo, tu madre me dijo que estabas en el baño pero no que te estaban bañando así que te espere.

Solté un suspiro para ir hacia mi armario y colocarme una bata encima de la toalla.

-¿Puedes esperar a que me cambie?- pregunté ahora más calmada de poder tener mi cuerpo bien cubierto.

-si-responde rápido- y-yo me daré vuelta.

Mirando atenta a que el no se de vuelta empecé a colocarme mi pijama, una vez que estuve lista me senté frente a Jaden con mis piernas cruzadas.

-ya termine-hable, con una toalla secaba mi cabello.

-lo lamento- con vergüenza se disculpa, sonreí intentando tranquilizar. Después de todo fue un accidente.

-descuida no sabías que iba a entrar así. Ahora, ¿Que querías hablar?

-¿Por qué no me dijiste?-pregunta mirándome, confundía le doy la palabra para que siga hablando-sobre tu puesto.

Solté un suspiro para jugar con mis dedos, no quería hablar de eso por qué lo único que generaba en mi era decepción y enojó.
Era Jaden y no iba a dejarme en paz hasta que le diera una respuesta.

-¿Y bien?

-no es algo que te tenga que interesar-hable sin mirarlo pero me golpe internamente.

-solo me preocupo por ti- suelta agachando la mirada. Me repetí a mi misma no ser grosera con el, solo se estaba preocupando.

-lo se-habla ahora mirándolo- l-lo siento, no me gusta hablar de eso.

-¿No te gusta hablar de eso? O ¿No te gusta hablar de eso conmigo?

-carajo Jaden solo no quiero hablar de eso- levanté la voz dejándolo en silencio, cerré mis ojos unos segundos suspirando. El solo asiente para levantarse y ganarse a mi lado mirando hacia delante

-lamento mucho que te hayan sacado de tu puesto- su voz sonó susurrante, sus palabras lograron llegar un poco el vacío que sentía en mi estomago. Hice una mueca y levanté los hombros, sentí como mis ojos picaron pero no iba a permitirme llorar- se que ese puesto era muy importante para ti juls, realmente lamento que tú. Una persona hermosa por dentro y por fuera tuviera que pasar por eso

-esta bien -sonrei- tal vez debía cambiar de posición.

-hey-agarra mi mano-yo más que nadie entiendo tu presión, se que no es fácil dar a conocer tus cualidades en un equipo de puros hombres y que de la noche a la mañana te lo saquen como si nada....debiste estar muy mal.

-lo estaba-afirme sin mirarlo y apretando más su mano-pero no me iba a dejar ver débil ante alguien como Tatiana o un sujeto como Alex.

-lo se, si te soy sincero...ese tal Alex es un poco aterrador- suelta con gracia, me hizo sonreír y sentir aliviada por no ser la única que piensa eso.

-carajo si -rie- es tan aterrador- agache mi mirada mirando nuestras manos.

-con su cabello blanco y su ropa parece que está en la mafia.

Ambos reímos, ni siquiera había notado que mi mano seguía junto a la de el pero no me moleste en notarlo ya que su mano me brindaba un calor único que me encantaba y a la vez me ponía nerviosa, mire como el tenía su vista concentrada en la imagen de nuestras palmas pegadas. Tenía una sonrisa en su rostro y daba leves caricias con su pulgar logrando que también sonría.
Jaden solía ser mi mejor amigo o el intento de uno, tiempo después ambos nos unimos a un grupo de béisbol distinto, nuestra rivalidad inicio desde ese día y ninguno tenía la intención de llevarse bien. No quería ser amiga de alguien como Jaden, el me había demostrado más de una vez que no era lo que aparentaba en público y me hizo llorar días y noches con sus comentarios hacia mi o sus bromas de muy mal gusto, no les voy a mentir también le hice bromas pero el sobrepasaba más haya de los límites.

-¿Estás bien?-pregunta sacándome de mis pensamientos-te me quedaste mirando- sonríe.

-si- respondí avergonzada. Posiblemente me veía como una idiota- s-solo veía como eran tus ojos.

-si bueno, este es igual al otro- señala con gracia su ojo izquierdo, luego señaló el ojo derecho soltando una risa. Rodé los ojos ante tan mal chiste pero aún así Rei.

-el color-aclare- son verdes pero también marrones. Son raros.

-pues yo nunca había notado tu cicatriz en tu clavícula-lleva su mano hacia mi clavícula donde hizo una suave caricia-tiene forma de rayo.

-¿No la notaste?-pregunta mirándolo sin poder creerlo-tu fuiste el que me la hiciste-reclame cuando lo vi negar.

-no recuerdo haberte echo eso- sonreí, apartó su mano cuando vio como mi mirada cayo en ella. Ambos permanecimos en silencio unos segundos, no sabía cómo romperlo- cuéntame cómo fue que te hice esa cicatriz.

-ponte cómodo Henderson- golpe con mi mano mi cama para que se acostara, este así lo hizo, tiro de mi brazo dejándome acostada a un lado de el- que rudo...

-señorita drama, empiece- lo mire con molestia ante el nuevo apodo que me coloco, este volteo a verme con una sonrisa inocente. Antes de abrir la boca para empezar a narrar los sucesos de nuestra niñez el me interrumpe- ¿Puede hacerme mimos en el cabello?

-¿Que?- si bien lo había escuchado con claridad, quería asegurarme de que lo estuviera diciendo en broma. Esto era muy difícil de creer.

-por favor- se apoya sobre sus codos mirándome, levanté mis cejas sin poder creer lo que me estaba pidiendo- me debes una, te cargue hasta el auto de javon en la fiesta de Max.

-no recuerdo eso...

-pues yo si. Así que si no quieres que te recuerde como me rogaste para que te cargará, hazme mimos en el cabello- vuelve a acostarse cerrando los ojos- justo aquí- señala una parte de su cabello, con desconfianza posicione mi mano en su cabello dejándola completamente quieta- se supone que debes moverla nena, no es difícil solo tienes que moverla así- con su mano toma la mía empezando a moverla dándose leves caricias el mismo.

-de acuerdo ya entendí- saque su mano apartando la de el, el gruño demandando que iniciará. Acaricie su cabello de forma lenta y suave, el soltó suspiro cuando hice lo que me pido- ¿Podemos iniciar ahora?

-con gusto la escuchó.