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Jungkook llegó al hospital con la respiración agitada, y era entendible, pues venía corriendo desde que bajó del taxi.
No tuvo que preguntar pues Namjoon los esperaba en la entrada, se veía que estaba llorando desde hace un buen rato, eso preocupó de sobremanera a Jungkook.
– Dime qué está bien – pronunció Jungkook con la voz ahogada y Namjoon sollozó.
– Los doctores dijeron que está en un estado crítico, Jimin por alguna razón estuvo cerca de las flores de la vecina, porque ella estaba saliendo y Jimin chocó con ella, lo cual aspiró el polen que soltó – terminó de decir Namjoon con la voz quebrada.
Jungkook miró donde estaba la puerta que le dirigía hacia Jimin. Podía escuchar al doctor con los enfermeros, podía escuchar las máquinas monitoreando su ritmo cardíaco.
Jungkook no lo soportó y comenzó a llorar. Sabía que Jimin era fuerte pero cada día era un riesgo para él y su salud.
Jungkook temía en no volver a ver la sonrisa de Jimin, en esos ojos que poco a poco encontraba ese brillo. Jungkook estaba enamorado y le dolía lo que le pasaba a su chico en esas cuatro paredes blancas.
