Suelto un silbido al verla. Hace más de 150 años que no pasaba por acá. Sigue tal como la recordaba.

Al verla en mi mente me llegan recuerdos de mi juventud. Que tiempos, solo pido que Sam no se entere.

Nos detenemos, nos bajamos con cuidado. Sam saca su mochila con sus cosas que necesitará.

—Vendré por ti Sam, cuando sea la hora de la salida.—

—Lo se, me portare bien— dice juguetona.

Mis manos la atraen a mi. Entrelazo mis manos al rodearla.

—Suerte en tu primer día—

—Lo mismo pienso— rozo mis labios con los suyos, para poder besarla.

Puedo sentir sus manitas apuñando mi camisa.


—Tengo que irme— le doy otro beso. —Te amo Luna—

—Te amo Lobito— me inclino otra vez para poder besarla pero alguien nos separa.


—¡Suficiente! Es hora de entrar!— mi hermana jala a mi Luna lejos de mi. —¡Chao hermanito!— grita burlonamente.

—¡Esta me la pagas Marissa!— le gritó pero está me ignora.


Marissa prácticamente se llevó a rastras a las chicas. No me muevo hasta no ver qué se pierdan dentro.

—La siguiente parada es .....— llegan a mi lado Aaron y Brad.

—Ir a dejar un montón de papeles— respondo.

______________________________________________________

Cada fin de mes cada Líder tiene que venir a dejar un montón de papeleos. De como va manejando su pueblo.

A los jueces. Los cuales no me importan su opinión.

Estos son unos lame botas.


Para mí los mayores líderes  son nuestros Supremos. Y estos que se hace llamar superiores no son nada.


—Crees que los Supremos tengan el control también, digo, estos les pasan los resultados a ellos— comenta Brad.


—Yo creo que ellos son los que manejan personalmente todo lo que es la economía y bienestar de cada uno de nosotros — agrega Aaron.


Estamos sentados esperando nuestro turno para poder ir dejar los papeles. Si que diversión.

—Los Supremos saben lo que hacen, saben cada movimiento. Bueno eso se escucha — les comunico.

Con mucho aburrimiento esperemos a que puedamos pasar.

Es gracioso ver cómo los superiores viven en un edificio lujoso mientas que los Supremos viven en un viejo Castillón cada quien.


Supongo que ahí tienen recuerdos de su época y por eso no les gusta salir mucho.


Estábamos apunto de casi dormirnos cuando una chica nos llama, diciendo que podemos pasar.


Le agradecemos y entramos.

Cómo había comentado, estos inútiles, solo están sentados bebiendo Whisky.


—¡Alfa Ethan! Adelante.— me saluda un anciano.

Hago una mueca al ver qué cada uno, no nos quitan la mirada. Cómo odio que se me queden viendo.


—¡Beta Aaron! ¡Delta Brad! Tomen asiento — dice el calvo que está sentado a la derecha del anciano.

¿Mi mate? ¿Alpha?  [Terminado/Sin Editar]Where stories live. Discover now