POSSESSIVE- Kim Taehyung ✔

8.

- Taehyung, ¿quién?

En ese instante su piel se puso pálida como un fantasma, su boca colgaba con los labios ligeramente entreabiertos y sus ojos estaban tan abiertos como podía.
Se quedó allí por un momento y me miró. Su cabello estaba empapado en las frías gotas de lluvia, pero eso no le molestaba ni un poco.

- ¿R-realmente no me recuerdas? - Su voz estaba temblando.

Por supuesto que sí, ¿cómo puedo olvidar al hombre que me rompió el corazón?

- ¿Eh, no? ¿Debería conocerte? - pregunté torpemente.

Melinda me tocó el brazo.

- ¡¿Qué estás haciendo?! - Ella susurró con los dientes apretados.

Aparté su mano.

- Como dije antes, puedo pagar los daños. ¿Cuánto necesitas? - pregunté de nuevo.

Las lágrimas brotaron de los ojos de Taehyung.
El fuego de la vergüenza y la ira ardía justo debajo de mi piel, estaba a punto de perderlo.

Solo mirar su rostro me trajo muchos recuerdos. Pero convirtió cada momento que pasamos juntos en recuerdos dolorosos. Son afilados y me atraviesan cada vez que pienso en ellos. Incluso los dulces buenos momentos que tuvimos ahora se convierten en un cuchillo que mata mi corazón ya roto. 

Me mordí la lengua, tratando de contener las lágrimas.

Taehyung no dijo nada. Se sobresaltó como un ciervo en el bosque, casi cayéndose cuando dio un gran paso hacia atrás. Había algo diferente en Taehyung, pero no podía identificarlo. Miró nerviosamente a su auto, antes de irse.

Melinda golpeó mi brazo y me estremecí de dolor.

- ¿Qué sucede contigo? - Ella preguntó.

- ¿¡Qué!? ¿Hice algo mal?! - le pregunté irritada.

- Sí, lo hiciste. ¿Por qué le mentiste? - Ella preguntó.

- Tal vez has olvidado todo lo que me ha hecho, pero yo no. - Dije fríamente y arranqué el auto.

Sin embargo, es raro que no me haya quitado dinero. No es el tipo de persona que deja ir a alguien tan fácilmente.

- Y, si te vuelves a encontrar con él, dile que tuve un accidente hace unos meses y perdí toda mi memoria. - Dije sin mirarla. Sabía cómo iba a reaccionar de todos modos.

Melinda se rió entre dientes.

- Wah, eres increíble. No hay forma de que vaya a hacer eso - Se cruzó de brazos y sacudió la cabeza.

Suspiré y me giré hacia ella.

- Pensé que se suponía que los amigos se ayudaban unos a otros.

Melinda suspiro derrotada

- Está bien, lo haré. - Ella dijo.

Estábamos casi en casa y miré por el espejo retrovisor para ver si Taehyung nos seguía. Por extraño que parezca, no lo estaba. No había nadie ahí.

(...)

Al día siguiente parecía que no podía quitarme a Taehyung de la cabeza. Me arrepentí de haberlo hecho llorar tan pronto como las palabras salieron de mis labios ayer, pero la ira persistió a pesar de todo.
¿Por qué no viene a buscarme? ¿Por qué no me pide que vuelva con él? ¿Por qué no está haciendo promesas?

Es raro. Nunca quise que me persiguiera, pero el hecho de que no lo esté haciendo me hace sentir incómoda. ¿Quizás realmente quiero que él cuide de mí?