Mi Mejor Amigo ♡TaeGi♡

♡Capitulo treinta y seis♡

Luego de haber salido de la sala de cine, fueron sorprendidos por el fuerte viento que yacía en la plena noche. Pero no les importó tanto, ambos tomaron su tiempo de disfrutarse el uno al otro, comentando lo que más les gustaba de "Avengers: The End Game" o alguna otra crítica de parte de un insaciable YoonGi, mientras las disimuladas risitas de TaeHyung se escuchaban por lo bajo al ver con ternura como es que el castaño fruncía el entrecejo o arrugaba levemente su pequeña nariz.

Empezaron a caminar lentamente, de vez en cuando TaeHyung besando con ternura la coronilla del chico más bajo, haciendo a este sonreír y cerrar sus pequeños ojitos por inercia. Sintiéndose seguro y reconfortado al notar que TaeHyung rodeaba sus hombros con uno de sus brazos. Le agradaba en demasía tenerlo cerca.

El castaño sonrió con una felicidad desbordante y una calidez infinita envolverle el corazón. Sentía que todo por fin estaba siendo correcto. Como pudo serlo desde un comienzo.

YoonGi llevó sus finos labios a la pajilla para probar lo que quedaba de aquella bebida gaseosa en su vaso descartable. Mientras que el menor admiraba una vez más su delicado perfil... Aquella nariz de botoncito, su perfecta y tersa piel blanca con un toque de luz brillante gracias a la gran luna que reposaba en el cielo nocturno.

La imagen perfecta para alguien tan hermoso como lo es YoonGi.

- ¿Tengo algo en la cara? - bromeó el pelinegro tomando toda la valentía posible al notar la inquisitoria mirada de TaeHyung.

- Sí. - respondió con simpleza, haciendo que YoonGi lo mirará al instante - Demasiada perfección. - sonrió al notar como el mencionado empezaba a ruborizarse.

Amaba causar tales cosas en el pálido chico, cosas que solo él, sus palabras y acciones eran capaces de lograr.

- Yah~ - le dio un golpe en el hombro izquierdo a TaeHyung. - No te burles. - y el castaño empezó a soltar más risitas sonoras.

YoonGi estaba muy seguro que Kim estaba burlándose de él al verlo tan tímido, por lo que intentó zafarse del agarré que TaeHyung había impuesto en sus hombros. El pelinegro logró reaccionar y antes que el otro lograra su cometido, lo acercó aún más a él.

Cerca. Demasiado cerca.

YonnGi abrió desmesuradamente sus ojos ante el fuerte golpeteo de su corazón, estaban demasiado cerca y eso no era para nada bueno. Sentía sus manos temblorosas y no precisamente por el frío. El aliento de TaeHyung chocaba con el suyo mientras sus respiraciones empezaban a mezclarse, uno más nervioso que el otro. Mas con el mismo sentimiento genuino relucir en sus corazones.

Conectaron sus miradas y un destello fugaz nació a través de ellos, un click resonando en sus mentes y sentir como podían embriagarse ante el cálido que el ambiente se sentía en ese preciso momento.

YoonGi cerró sus ojos no creyendo poder soportar tenerlo tan cerca, no sin mostrarse un manojo completo de nerviosismo. Sentía sus mejillas arder y sus piernas debilitarse.

Recordando tal cual chiquillo enamorado de su mejor amigo era...

Desde la primera vez que sintió una gran timidez ante la cercanía de TaeHyung cuando eran niños...

Desde la primera vez que sintió un dolor punzante en el pecho y la odiosa incomodidad de sus celos por él...

Desde que todo en su corazón empezó a nacer.

- ¿TaeHyung?

- Eres perfecto, Min YoonGi - susurró cerca a sus labios.

Para luego dejarle un peligroso pero lento beso en el filtrum.