Reina del Desastre (LR #1) *DISPONIBLE EN LIBRERÍAS*

Cap. 52

52. GOOMPAR...

-¡Pido la ventana! -dijo Dorian.

-¡No, yo pido la ventana! -gritó Quentin antes se abalanzarse sobre Dorian con Mery en brazos y derramar el agua de limón sobre la mesa.

Bien, si Liam creía que yo tenía los modales de un orangután era porque obviamente no había conocido a mis amigos.

Katy arqueó una ceja en mi dirección dejándome muy en claro que aquella catástrofe había sido culpa mía. Pero no podía culparla; tenía razón.

Al final llegamos a un acuerdo. Dorian y Quentin se sentarían ambos junto a la ventana, uno frente a otro, Katy de espalda a la ventana y yo junto a Dorian, frente a Liam.

El lugar era inmenso, tenía un estilo rustico en el interior, era completamente cálido y las personas parecían enfrascadas en sus conversaciones, lo cual me había librado de tener que darle vueltas al asunto de caminar en linea recta, con los hombros en linea recta, con la cabeza derecha (de preferencia lineal) y la mirada al frente.

-Buenas tardes ¿Puedo tomar su orden? -pidió la mesera dirigiendole a Liam y Katy una mirada educada y descente mientras a nosotros nos miraba como los chimpancés que eramos.

-Langostines -pidieron Dorian y Quentin al unisono.

Suspiré. -Enchiladas Suizas, por favor.

El resto pidió su orden, pero honestamente dejé de escuchar cuando Quentin dijo:

-Caviar.

Si hubiera tenido agua en la boca en ese instante Dios sabe que habría hecho.

-¡¿Qué?! -pregunté entre molesta y sorprendida. Definitivamente Quentin no había ordenado la comida más costosa en el mundo.

-Caviar.

-No está hablando en serio -le aseguré a la camarera.

-Claro que estoy hablando en serio, quiero tres langostines y un plato de 20.5 cm. De caviar... circular por favor, los platos cuadrados me dan repelús.

¡Hasta había medido el plato!

-Yo te voy a dejar la cabeza de repelús -amenacé.

-Tal vez quieras comentárselo a la Dra. María en terapia -sugirió mirando el menú muy digno.

-Te diré que voy a hacer en terapia...

-Luce -silenció Katy.

Miré a Liam en tono de disculpa pero este parecía muy concentrado en el menú mientras hacía esa cosa de presionar los labios formando una fina linea que, para cualquiera daba una apariencia de concentración infinita, yo sabía que se esforzaba por ser educado y no reír de mi miseria en mi cara.

Al menos lo intentaba.

-No..

Liam asintió a la mesera.

-Liam no vas a...

-Siempre he dicho que los grandes visionarios no miden los egresos económicos en ningún momento -aseguró Quen- y un vino light por favor, no quiero engordar este invierno.

:@

Engendro de Satán. Quentin era un claro ejemplo del dicho: "el alumno supera al maestro" ya era peor que Lucifer.

Después de un rato de charlas, quejidos, el llanto de Mery por las caras que Quentin juraba, eran graciosisimas pero para Mery (y para cualquier alma en general) era aterrador, miradas fulminantes de Katy y la incomodidad palpable entre Liam y yo, la mujer mesera se acercó a nosotros con las ordenes en un carrito.

Quería morir.

-No vas a comerte todo eso -le aseguró Katy a Quentin.

-No me retes, bonita.

-Puaj.

Quería hundirme en mi asiento con la vana esperanza de ser devorada por el subsuelo.

-Mery esta pateandome -se quejó Quentin mientras cortaba un trozo del langostín con Mery en brazos.

-Estas cortando langostines con su cuerpo en medio, yo directamente te patearía.

-Dámela -le dije.

Quen se puso de pie y su cuerpo de inclinó sobre la mesa, golpeando accidentalmente a Dorian en la cabeza con el pie de Mery y me la entregó.

-Hola Mer -saludé antes de que comenzara a llorar.

Fue mágico, apenas la tomé en brazos y estalló en lagrimas, creo que ser cargada por mi le hacía la misma ilusión que si lo hubiera hecho Freddy Krueger.

-Oh, vamos Mery...

-Le das cosa -me advirtió Quen.

Comencé a soplar en su brazo regordete y a hacer sonidos de tambor contra su piel logrando que comenzara a reír.

Todos me miraban ceñudos.

—¿Qué?

Tomé un poco de queso de la enchilada suiza y le di a Mery para probar mientras las miradas penetrantes de los presenten me atravesaban... ¡incluso el chef me miraba con el ceño fruncido desde la cocina!

—Bueno ya... ¿Tengo algo en la cara? —pregunté repentinamente molesta a los comensales y principalmente al ceñudo chef.

Y al instante Mery lanzó su pequeño trozo de papilla a mi mejilla convirtiendo la chuchara de plástico de bebé en una catapulta cuya diana era mi mejilla.

Katy rió leve.

A diferencia de Quen, que escupió algo de langostin y caviar (¡¿Cómo demonios podía comer ambas a la vez?!) Sobre el brazo de Dorian.

Mi cara de poker era trascendental.
(¬¬)

—Gracias Mery —susurré limpiando con una servilleta elegante mi mejilla.

—Gracias —repitió Mery con voz de bebé feliz.

—Yo la amo —dijo Quen con la boca llena de caviar.

Mery rió. Era increíble, yo tenía que ensuciarme, soplar su mano y hacer sonidos de tambores contra su piel para hacerla reír y Quen simplemente tenía que mirarla para hacerla feliz.

La vida no es justa.

Después de un rato en el que Dorian y Quen le contaron a Liam entre risas todos mis episodios vergonzosos (te imaginaras la cantidad de material que tenían) decidimos volver a casa. Había sido un día agotador.

—No sabía que te gustaran los niños —comentó Liam mientras caminábamos por el asfalto pocos metros por delante de mis amigos.

Me encogí de hombros. —No me gustan los niños. Son flácidos, fofos, lloran, gritan, comen, vomitan... —me estremecí.

Sonrió.

—¿Te gustan los niños?

Mostró su sonrisa gilpollaladeada y me miró de reojo.

—Me gusta más la parte de fabricarlos.

Lo miré mal. —Puaj.

Rió leve y no pude evitar contagiarme un poco.

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N/A: Bien, admito que este capítulo si fue demasiado corto pero no tengo mucho tiempo para escribir últimamente :( Estoy cambiándome de casa y tengo muchas cosas que acomodar... :( y mis libros no pueden ir en cualquier caja, tengo que encontrar una buena. En fin... no se si pueda actualizar el próximo sábado pero haré todo lo posible... en serio lo siento :( tienen todo el derecho a escribirme amenazas con mayúsculas... gracias por esperar cada semana y muchisimas gracias por seguir enviándome mensajes :D los leo todos y enserio me levantan muchisimo el animo...

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