liam sabe que su relación con zayn está tan desgastada, de la misma forma, está esta llegando a su final, y es ahí donde sabe que no hay vuelta atrás.
‹ por eso eres, y siempre serás, en pocas palabras, zayn; un odioso chico que se cree rockstar. ›
...
liam quiso llorar la primera vez que lo vio acercarse, era lindo y sus ojos eran los más cautivantes que había visto.
probablemente se vio vestido de novio siendo llevado de la mano por su abuelo hasta aquel puente donde lo esperaba zayn sonriendo, sintiendo lo mismo que él a todo momento.
y por más desesperado que sonara, se hizo creer que sería real.
aún recuerda ese olor a chocolate y menta, también en como se manchaba a propósito para que él lo limpiara.
recuerda esos besos en el cuello y esas caricias vagas en su abdomen, las palabras sosas pero lindas en su oído y esos ojos brillando cuando llegaban a los suyos.
y por más que las mariposas revoloteaban alrededor, estas se extinguían casi al mismo tiempo en el cual existían.
y sabía que no sería un para siempre en su vida. no lo sabía sólo él, los demás también se lo hacían saber.
no tenía por qué dudar de ellos, no cuando sabían que era cierto.
zayn se cansaba, se aburría rápido. y pequeños corazones con heridas terminaban a un lado.
aún así, por más que les hiciera daño, algunos seguían queriendo permanecer a su lado, fuera como fuera.
liam no quería eso, y otros tampoco por más que pidieran un simple beso.
liam veía las señales, reía con amargura y después tenía a zayn besando sus labios mientras éstos estaban embarrados de pasta dental.
quería llorar porque todo eso le sabía feo, no era solo la menta, si no también su corazón doliendo y ardiendo.
y todo lo demás le quedaba a juego.
no había caricias a la hora del sexo, no había amor de por medio por más que liam estuviera llegando y pidiera de su amor.
sólo habían halagos vacíos que desaparecían por la mañana, cuando él se iba y lo dejaba.
siempre lo dejaba, eran excusas vagas y no se esforzaba por ellas, parecía no importarle, y no estaba tan lejos, no le importaba si liam y él estaban bien o no.
jamás se quedaba para averiguarlo.
seguía doliendo, pero no estaba listo para dejar de quererlo.
eres, eres, eres– había tanto y a la vez tan poco, o era su falta de imaginación para agredirlo con insultos.
era un tonto, el mayor de todos.
y aún así, decidía estar ahí, por más nada fuera a cambiar.
porque el chico bueno no cambia al malo.
porque el chico malo no quiere ser cambiado.
y porque el chico bueno, también se está cansando.
cuando liam por fin se hartó, decidió quedarse un poco más, sabiendo que le haría más daño.
pero ya nada importaba, que doliera no quería decir que fuera a llorar por él.
porque eres:es todo él.
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andaba escuchando 'better' y no supe si fue una señal divina o que, pero llegó esto y no pude decirle que no.
no hay final feliz, lo aviso desde ya, aunque supongo que eso es obvio.
pondré una playlist al final de la historia; y de paso, quiero dejar en claro que solo se van a utilizar pequeñas frases para darle cordura, no la canción en sí.
también si llego a tardar un poco en actualizar espero y logren entenderlo, tengo mas historias que terminar pero que no deseo hacerlo, y comencé la escuela pero no me gusta dejar de escribir por más que me desaparezca por días y ajá, mucho texto.
gracias por seguir aquí, te amo <3 espero y la historia sea de tu agrado.
