Maybe♡KabuSaku♡

Decimo Pecado

Cuando Sakura abrió sus ojos notó que se sentía mas cómoda de lo normal, es allí cuando recuerda inmediatamente lo que Kabuto hizo anoche. Como la atrajo a él y le ofreció su cuerpo para reconfortarla de lo ocurrido ayer. 

Aun se encontraba entre sus brazos, de manera lenta alza la mirada y lo observa detenidamente. Sus ojos están  cerrados, con un rostro relajado reluciendo su nariz respingada y labios carnosos de un suave rosado. Sakura traga en seco sintiéndose repentinamente nerviosa por alguna razón. Incluso su estomago da un vuelco de la sorpresa al mero pensamiento de que el peliplata era irrefutablemente guapo. La comisura izquierda en los labios del muchacho se ensancha, sonriendo ladinamente.

"¿Te gusta lo que miras?" pregunta él finalmente abriendo sus ojos, el rubor en las mejillas de la chica se esparce como un fuego forestal en época de sequía. Ella le da un codazo en sus costillas y se levanta alejándose de él para salir de la cueva, es allí donde encuentra al niño terminado de comer, metiendo en su boca lo que parece ser su ultimo bocado de arroz.

"Allí hay cuatro bolas de arroz, para ti y sensei." dice el pelinegro apuntando a una cajita de madera frente a el.

"Gracias Gyo."

"Esas son las ultimas, tendremos que parar en una aldea por provisiones." anuncia el mayor saliendo de la cueva a cortos pasos. Sakura se pone rigida pero decide disimular, toma la cajita y la abre para tomar una bola de arroz sazonada y cubierta de alga seca, Kabuto se acerca demasiado a ella y toma una tambien, alejandose un par de pasos. 

"Si nos apuramos, llegaremos a la aldea Michiko antes de que el sol se ponga." comenta el pelinegro colectando sus pertenencias para meterlas a su mochila.

"Suena como un plan." apoya el niño insinuando que esta listo. Sakura se sienta en silencio y observa a los dos chicos levantar todo el campamento en cuestión de minutos. Ella está comiendo su última bola de arroz cuando Kabuto se acerca con una mochila sobre su espalda, Sakura le extiende la caja de bento con la última ración de él pero la ignora, se acerca un poco más a ella y con su pulgar limpia la comisura de sus labios haciendo que brote un gran tinte rojo sobre las mejillas de la pelirosa. Kabuto sonríe  sabiendo que la pone nerviosa, lo que le da más curiosidad es que ella no se mueve por lo que dicide poner a prueba su suerte. Después de limpiar los granos de arroz sobre los labios de la pelirosa, acaricia su mejilla con su dedo índice y finalmente coloca un mechón rodado detrás de su oreja.
Sakura traga en seco sin saber cómo sentirse. Le gusta. Le gusta la atención, le gusta sus gestos, le gusta Kabuto a pesar de que suene tan loco y solo haya pasado con el probablemente menos de una semana. ¿Acaso eran las hormonas de una chica de 16?
Decide no echarse hacia atrás, queire darle a Kabuto una cucharada de su propia medicina por lo que atrapa su mano con la cual acomodó su cabello y sin romper el contacto visual ella sonríe justo como él lo hizo esta mañana.

"¿Te gusta lo que miras?" Kabuto abre los ojos sorprendido pero dentro de él algo se enciende. Le gusta, le gusta esa actitud, le gustan sus ojos filosos y desafiantes, le gusta su sonrisa retadora. Kabuto sonrie y se acerca a su rostro, haciendo que sus narices se toquen por un milisegundo.

"Cuidado Sakura, este es un juego difícil de ganar." Le Advierte.

"Y a mí no me gusta perder." Responde ella colocándo su mano en su pecho, empujándolo a una razonable distancia de ella para proseguir a levantarse y alejarse de él.

El peliplata tan solo la observa caminar y deja escapar un pesado suspiro antes de unirseles y comenzar su camino.

Mentalmente se odia. No puede estar haciendo esto ¿Verdad? Él no tiene tiempo para mujeres, mucho menos para amor. El pensamiento de que debió dejar ir a Sakura lo ataca pero aún así no se arrepiente. No sé arrepiente de obligar a la pelirosa a mantenerse a su lado a pesar de lo horrible que se escucha. No sabe a dónde irá todo esto, al principio solo le pareció divertido jugar con las reacciones de la pelirosa, pero la Haruno ya no actuaba asustada. La diversión no le duró mucho, y ahora tiene más en su plato de lo que pidió. A pesar de eso, no quiere tomar un paso hacia atrás y retroceder, o detenerse. Quiere seguir, seguir y ver a dónde esté juego infantil de sentimientos los lleva a pesar de que literalmente están en bandos opuestos. Sabe que seria muy malo si Orochimaru se entera, y si Orochimaru lo hace... Sasuke también. Kabuto sabe lo enamorada que Sakura estaba de Sasuke... O sigue estandolo, aún no lo sabe pero no quiere arriesgarse a poner al Uchiha en el camino de la chica.

Por el momento, solo quiere disfrutar de como sentirse como un adolescente mientras puede. Quien sabe, y tal vez... Enamorarse un poco.