-¿Hablas enserio?

Ashton sonaba emocionado.

-Jamás había hablado más enserio en mi vida.

Bromeé.

-¡Oh, Dios! Esto será una gran joda después. Michael ha prometido venir y te presentaré a mi novia y estarán los chicos.

Sonreí al notar lo emocionado que estaba.

-¿Crees que tenga que llevar un traje?

-¡Claro que sí!, ¿tienes? Yo me he comprado uno.

-Supongo que te tendré que ir a comprar uno.

Jamás había usado traje en vida. No era lo mío.

Las cosas han cambiado mucho y me alegra que Ashton aún no se olvidara de mí; realmente lo apreciaba un montón.

Compré un traje un día antes de la graduación, no era nada fuera de lo común, sólo el típico esmoquin negro clásico.

El instituto parecía más viejo, más oscuro y era una nostalgia terrible porque había pasado 11 años de mi vida en aquel lugar. Fue ahí donde conocí a Calum, fue ahí donde conocí a los chicos, cuando solíamos salir a jugar, los tiempos que nos saltábamos las clases, molestábamos a los profesores, recuerdo una vez que volteamos todos los basureros del instituto, cuando abrimos las llaves de los baños y estos se inundaron y perdimos 2 días de clases. Recuerdo la primera vez que me escapé del instituto con Calum y la última, aquella vez que fumamos un montón y hablamos sobre cosas que jamás habíamos hablado.

Fui al salón de los actos, era bastante grande y con muchas sillas. Estaban todos los chicos y chicas del salón, ahora parecían ser tan grandes, tan grandes como solíamos ver a los chicos mayores cuando nosotros íbamos en primer año y creíamos que debían pasar algo así como 50 años para nosotros ser tan grande como los chicos de último grado. Resulta que el tiempo es bastante corto en ocasiones.

Ashton fue el primero en notarme y corrió a saludarme, realmente estaba alegre. Los demás del salón hicieron lo mismo, supongo yo, que aún sentían pena por mí o por lo ocurrido.

La ceremonia era común y corriente. Llamaban a todos por el orden de lista, aún me la sabía de memoria, aunque era raro no escuchar mi nombre ahí y aún más raro no escuchar el de Calum.

Los chicos sonreían, parecían tan felices todos, con sus diplomas en la mano, esas túnicas azules que han usado todas las generaciones, sus mentes ocupadas en planes para la universidad y para su vida. Yo también tenía mi vida planeada.

Le había pedido a Christina que se pusiera linda para poder salir con los chicos y que me esperase afuera del instituto a las 8 pm y ahí estuvo.

Lucía hermosa, un vestido negro que hacía su piel más blanca y hermosa. Después salió Ashton y el resto de los chicos, ahora comenzaban las presentaciones o a contar las anécdotas que habíamos pasado durante nuestros largos años en el instituto. En todas aquellas estaba involucrado Calum así que todos terminábamos dando vacías risas.

Estábamos caminado por las calles de Sidney, hace varías meses que no lo hacía y sentía raro. De historia a historia terminamos en la vieja estación. Estaba completamente cambiada, supongo que han estado yendo nuevas personas y han hecho algunos cambios. 

Los chicos sacaron alcohol, había olvidado hasta el olor de aquel líquido que solía tomar para embriagarme de amor.

Sacaron vasos para todos, incluso para Christina que parecía bastante feliz sociabilizando con las demás novias de los chicos.

Al otro lado del cielo; cake hoodingsWhere stories live. Discover now