67: Después

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-Mamá- George frena a Molly, negando con la cabeza -, deja que entre Ylenia

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-Mamá- George frena a Molly, negando con la cabeza -, deja que entre Ylenia.

-Pero..

-Es la madre de sus hijos- Charlie interviene en al conversación, apoyando a su hermano menor -.. deja que sea ella la que primera vea a Fred, y dale a Fred también ese gusto...

Molly termina asintiendo.

La castaña camina hacia la habitación 312 de San Mungo, devastada como nunca, su cara totalmente húmeda, ni siquiera había podido parar de llorar desde que habían traído a Fred al hospital.

Ver a su madre muerta, la había matado a ella también.

Se esperaba todo... pero, ¿que su madre muriese? ¿Que Nymphadora Tonks muriese? No, eso sí que no.

El resto de su familia estaba bien.. o almenos fisiológicamente.

Cuando encuentra la habitación, sorbe su nariz antes de abrir la puerta, al ver a su pelirrojo, el llanto amenaza con volver a salir.

Y aunque lo aguanta con un sollozo, es inevitable no llorar cuando lo ve de cerca.

-Hey...

Su voz ronca se oye en la habitación.

Ylenia observa a su chico.

La mitad de su cara estaba destrozada, llena de sangre y heridas, igual que su cuerpo. Y lo raro era que siguiese vivo, pues, la pared que le había explotado casi encima era demasiado gruesa.

-No llores- Fred murmura como puede, alargando su mano para agarrar la de ella -, no llores.

-Fred..- solloza -... joder, si te llega a pasar algo...

-Estoy vivito y coleando- la interrumpe, lanzándole una pequeña sonrisa -. Bueno... coleando no, pero vivo estoy, nena...

Ella asiente mientras llora.

-¿Qué pasa?- pregunta él -, ¿quién?

-Mi mamá...- termina diciendo, soltando un quejido.

-Joder- Fred murmura, apretando la mano de su chica -, ven aquí, cielo- le da un tirón para acercarla a la camilla y poder abrazarla como puede -. Lo siento- susurra en su cabello -. Lo siento muchísimo, preciosa.. lo siento...

La menor asiente.

-Ven aquí- el pelirrojo termina por tumbarla en la pequeña camilla con ella, tenía la necesidad de consolarla y acurrucarla -. Todo va a mejorar, lo prometo- murmura mientras acariciaba reconfortantemente su brazo -. Te lo prometo, nena... lo siento, tantísimo... lo siento.

Ella solloza en su pecho, dejando que todo su dolor por unos segundos fueran emociones encontradas por que su pelirrojo estuviera bien, estuviera con ella, consolándola, era el único que podía hacerlo.

Perfidia || FW || +18Where stories live. Discover now