Capitulo 20

7.1K 745 33
                                    

—Primero

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—Primero... ¿Cómo es ahí abajo?— Irene tomó de su café mientras veía a Jennie verla animada y con una libreta apuntando cosas, pero la castaña sólo suspiró.

—Pues, tú... ¿Alguna vez viste un falo?— Jennie sólo hace un puchero, traga saliva y niega, haciendo a la castaña reír.

—Es un dedo pulgar de una tortuga color carne, y bueno, depende, algunos son gruesos, largos, y así, el de Lisa es...

Se quería soltar pero el tener a la linda Jennie frente a ella, tomando nota, quería ser sutil con sus palabras.

—Pues, sí, ehm— vuelve a hacer señas con sus dedos, marcando el tamaño, y la menor asiente, apuntando en la libreta que tenía decorada. Ella ríe.

—Y bien, también que... pues sí— la otra la vió fija.

—Ya dime, ¿Grueso, largo, se siente bien dentro?— la castaña la vio fija mientras sentía que la capa linda y tierna de la menor caía y se transformaba, sacaba un cigarrillo, lo prendía y soltaba el humo en su cara. ¿Cómo fue posible eso?

Así que Irene se dejó de reservar y soltó lo que quería saber la otra.

—Primero que nada, no te pongas celosa por lo que te contaré, pasó hace tiempo lo de nosotras— Jennie asintió.

—El sexo era maravilloso, ella sabe bien qué hacer así que te aseguro que contigo tratará que no duela tanto, dentro se siente bien después de que el dolor se haya ido, y definitivamente su miembro es grueso.

El rostro de Jennie evitó no hacer un gesto cuando escuchó "maravilloso", pero su ceño fruncido, y sus labios abultados la delataron.

—Dije que no te pongas celosa

—No estoy celosa

—¿Qué pasó? claro que lo estás.— y la menor vió su té, hizo otro puchero, y se quejó sonoramente.

—La idiota me ve como una niña, el otro día hablamos sobre eso y dijo que yo era una bebé y que medía cinco subways, que era chica para hacerlo, el otro día se emborrachó y me dijo que yo la excitaba pero se sentía mal porque yo era muy chica.

Lisa es una idiota desde tiempos inmemoriales, ¿No hay algo más que-

—Mi papá cada dos segundos le decía eso, así que también tiene la culpa— Irene asintió, y volteó a verla. Tomó sus manos.

—¿Si intentaste prender la llama del amor?

—He estado leyendo cosas sobre cómo prender todo, acarició más a Lisa, de vez en cuándo me pongo escotes, hago que me toque más y ya le he dicho que me siento cómoda cuando me toca.

—Bien ahí— la menor sonríe al mismo tiempo que siente que la otra le da una palmada en su cabeza, orgullosa.

—Mira, un consejo que te daré es que vayan a cenar, o si pueden tener un momento romántico a solas, ¿A ella le gusta cuando la tocas?

—A Lili le encantan las caricias en la nuca, mejilla, y manos, le gustan los besos en el cuello y mandíbula, así que, ella me diría si se siente incómoda o no sobre eso.

—Bien, entonces, cenen, bésense, háganse caricias, y de vez en cuándo baja tú a su abdomen para acariciarlo, no te sobrepases, ¿Está bien?— Jennie asintió, pero luego la vio dudosa.

—Confía en mi, no te daría consejos que arruinen la relación, he notado que Lisa está muy feliz y liviana, su piel reluce más, y aparte...

Se acerco a la chica, que la vió curiosa.

—A mi últimamente me está gustando alguien más— entonces Jennie sonrió, viendo sus notas. Le sonríe a Irene, guarda su libreta, y comienzan a platicar de otra cosa que no fuera Lisa, hasta el punto de pedir otro té y un pastel.

 Le sonríe a Irene, guarda su libreta, y comienzan a platicar de otra cosa que no fuera Lisa, hasta el punto de pedir otro té y un pastel

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
¡No soy una niña! | JENLISA G!PDonde viven las historias. Descúbrelo ahora