𝙲𝚑𝚊𝚙𝚝𝚎𝚛 8

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Cerré cuidadosamente la puerta del departamento, de seguro era más de las 1am, Nayeon debe estar completamente dormida y lo mejor es no despertarla. Giré sobre mis talones, todas las luces estaban apagadas llegar a nuestro cuarto va a ser tarea difícil, mas con los tacos que tenia puesto.

Nay: ¡AL FIN!– miré en dirección de donde provenía su voz, ella estaba en el sofá sentada.

Tzuyu: Nayeon ¿Qué haces despierta aun? – me saqué mis zapatos para estar más cómoda y me acerqué a ella.

Nay: bueno estaba viendo los playlist en MTV y pasaron un video de Sana Minatozaki el último que ella subió – tenía una gran sonrisa.

Tzuyu: ¿Y qué tiene? – me senté a su lado.

Nay: ella es super sexy!!! – gritó y se tiró arriba mio – si llegas a salir con ella, quiero conocerla -

Tzuyu: Nay, no creo que pase, no se si pueda – ella se sentó de nuevo a mi lado.

Nay: ¿Qué pasó? – ambas nos encontrábamos boca arriba mirado el viejo techo.

Tzuyu: es una buena chica, no quiero herirla -

Nay: ella al final lo entenderá, sabrá que tenías que hacerlo para obtener un trabajo -

Tzuyu: ¿de verdad lo crees? -

Nay: no lo sé pero arriésgate, deja de preocuparte por ella, no perderá nada seguirá siendo famosa, cantará, ganará mucho dinero, su mundo no cambiará, se hablará de ella unos días y te perdonará o te olvidará, luego lo superará '

Tzuyu: tienes razón, además necesitamos esto – suspiré pesadamente.

Nay: si – se recostó en mi hombro – en algunos días tendré mi entrevista y si consigo el trabajo dejaremos de preocuparnos constantemente por falta de dinero – ella tenia razón, si haría esto no sería principalmente para ser parte de VOGUE sino también para cambiar nuestras vidas, ahora éramos mas independientes que nunca, ya que no recibiríamos ayuda financiera de nuestro padre, era hora de madurar según ellos.

Tzuyu: tengo una sorpresa – ella se alejó de mi, parecía ansiosa, saqué la tarjeta negra y el celular de Sana que había guardado en el interior de mi vestido donde nadie notaria que tenía esos objetos ahí.

Nay: ¿Y esto? – me sacó el celular de la mano – esto no es tuyo – estaba confundida, se lo saqué de la mano.

Tzuyu: es de Minatozaki – ella abrió sus ojos completamente sorprendida – solo seguí tu consejo, esto es lo más preciado para ella -

Nay: ¡DIOS! Ella te matará, yo en su lugar lo haría – pasó su mano por su rostro – yo me refería a un collar o una pulsera, no su celular -

Tzuyu: bueno perdón! - dejé el celular en la mesita de noche que había a un lado del sofá – igual eso no era lo que te quería mostrar - puse al frente de ella la tarjeta, alzó su vista.

Nay: ¿Quemaste tu tarjeta de crédito? – lo tomó y empezó a observarlo de cerca, de seguro estaba leyendo lo que dice - ¿Young Tzuyu? -

Tzuyu: desde ahora soy la sobrina de la gran Tiffany Young y con esta tarjeta – apunté a esta – podré comprar lo que quiera, no tiene limite -

Nay: ¡Hay que ir de compras!! – se levantó emocionada del sofá.

Tzuyu: Nayeon – reproché – siéntate y cálmate – ella hizo lo que le pedí – si fallo con el articulo, lo que gastemos en esa tarjeta lo deberemos pagar -

Nay: pero lo lograrás – su voz sonaba mas allá de confiada.

Tzuyu: puede que si como puede que no, además lo usaremos solo cuando sea necesario – le advertí, ya que conocía la mirada que me estaba dando.

Nay: está bien – el celular que había dejado en la mesita empezó a sonar – mierda ¡Atiende! – gritó, tomé el celular rápido y vi la pantalla.

" llamada entrante de Channie ♡"

Tzuyu: no se que decirle -

Nay: solo dile que encontraste su celular – el teléfono dejó de sonar y suspiré aliviada.

Tzuyu: digamos que alguien lo tomó de su cuarto – ella estaba por darme un pequeño golpe – no fui yo – me excusé rápido.

Nay: bueno dile que lo encontraste en el piso y..... – el celular sono de nuevo – atiende.

Tzuyu: está bien – deslicé el dedo sobre el celular aceptando la llamada y lo llevé a mi oído.

Sana: LADRON O LADRONA DE CELULAR , NO PUEDO CREER QUE ADEMÁS ESTABAS EN MI CASA COMO INVITADO, CUANDO SEPA QUIEN ERES, TE JURO QUE TE ARREPENTIRÁS – ella solo gritaba haciendo que me aleje un poco del celular, cuando hubo un mini silencio respiré hondo, era hora de hablar.

Tzuyu: no se si devolverte el celular por ahí me termines matando – intenté sonar divertida.

Sana: esto no es nada divertido ¿Por qué lo tomaste? -

Tzuyu: no lo tomé, subi al primer piso y mi asistente lo encontró tirado en el piso, como modo de ayuda me lo quedé para esperar un llamado – ella estaba en silencio – pero no esperaba que en ese llamado me gritaran así -

Sana: ¿Eres la sobrina de Young? ¿Eres tu Tzuyu? -

Tzuyu: exacto y parece que eres tú Sana ¿Cómo supiste que era yo? -

Sana: bueno dijiste asistente, las únicas que vinieron con asistentes fueron tu y tu tia, además tu voz suena mas joven asi que lo supuse -

Tzuyu: está bien –dije seca, no sabía que más decir.

Sana: perdón por gritarte, pensé que me habían robado mi celular ¿Dónde lo encontró tu asistente?

Tzuyu: en el pasillo del primer piso -

Sana: eso es raro – se escuchaban voces lejanas – bueno pero me alegro que lo tengas, eso significa que puedo recuperarlo ¿No? -

Tzuyu: con una condición – Nayeon asintió con alegría, me estaba haciendo señas que no entendía.

Sana: ¿Cuál? -

Nay: dile que salga contigo a cenar – me susurró muy bajo en el oido.

Tzuyu: Que salgas conmigo a cenar -

Sana: no le veo nada de malo asi que si ,¿Sigues en Japón? -

Tzuyu: estoy en Corea -

Sana: ¿Tan rápido? Si solo hace horas te fuiste de aquí -

Tzuyu: tomé el jet de mi tia – ella rió.

Sana: típico de ella, bueno en dos días estaré ahí, de seguro sabes porque -

Tzuyu: por favor, infórmame -

Sana: ah eso es... bueno no importa – vi de nuevo a Nayeon que estaba junto a mi escuchando – iré a una sección de fotos para tu revista, tu tia me dijo que vaya ¿Es normal que no te lo haya dicho? -

Tzuyu: no solemos hablar del trabajo al menos que estemos en la empresa -

Sana: bueno debo ir a dormir, gracias por lo del celular , no se que haría si no lo hubieras tenido tú -

Tzuyu: no te preocupes por eso, nos vemos, que tenga dulces sueños, adiós -

Sana: adiós – tardó en cortarme, puse de nuevo el celular en la mesita y miré a Nayeon.

Nay: no sirves para seducir – rió – deberemos practicar eso, pero será mañana ya que ahora nosotras también nos iremos a dormir.

𝟯𝟬 𝗗í𝗮𝘀 𝗣𝗮𝗿𝗮 𝗘𝗻𝗮𝗺𝗼𝗿𝗮𝗿𝗹𝗮 • 𝐒𝐚𝐭𝐳𝐮 • Donde viven las historias. Descúbrelo ahora