TRAVIESA OBSESIÓN

CAPÍTULO 45 || MAFIAS ||

No he hablado con él, así como tampoco he visto a mi madre o Sky.

La ducha es rápida, el agua fría es un relajante el cual necesitaba. Al salir con la toalla en la cintura, Amelia se encuentra sentada en la cama y aún lado un pantalón de mezclilla negro con una playera lisa del mismo color.

- Me tomé el atrevimiento de escoger tu ropa, no es obligatorio que te la pongas...

Se queda callada cuando dejo caer la toalla y agarro un par de boxers Calvin Klein grises y empiezo a vestirme.

- ¿Te quedarás? - le pregunto cuando me pongo los tenis blancos y ella mira el suelo.

- No he traído ropa y talvez tú necesitas espacio...

- Emilia puede comprarte algo de ropa y te necesito a mi lado.

Sus ojos brillan ante mis palabras y me acerco para poder besarla.

- Me iré a bañar.

Cuando da la vuelta, le doy una nalgada lo que provoca un grito y brinco del susto.

Desde niño he sido muy controlador, demuestro mis sentimientos y emociones a las personas cuando en realidad son falsas, nunca me han visto triste o llorando.

Solamente mi padre y recuerdo que me dio una paliza cuando me mostré débil ante él.

Suspiro y parpadeo cuando mis ojos arden, salgo de la habitación y me dirigí directo al comedor. En el transcurso no me encuentro a nadie y eso me tensa, es señal que todos están almorzando...

- Hermano.

Greggory se levanta para caminar directo hacia mí, no me da tiempo de rechazar su abrazo y da unas palabras alentadoras.

- Mi más sentido pésame, quise venir en cuanto me enteré. - lo aparto sutilmente y él me mira - ¿Y Amelia?.

Las mujeres que se encuentran en la mesa se sorprenden ante la mención, había olvidado que ella es mi ¿Novia?.

- No tarda en bajar. - respondo seguido de tomar asiento en mi lugar de siempre.

La empleada no tarda en servir un plato para mí, no he probado un solo bocado desde la tarde ayer y el olor del huevo con el pan tostado y aguacate hacen gruñir mi estómago.

Doy un bocado y mis ojos se posan en Edén, quien está callada y vestida de negro, a su lado se encuentra Sky quien la anima a comer y mi asistente se encuentra enfrente de ellas callada.

- Fiódor y Vito han informado que llegan en 1 hora, sobre el tema del...- lo interrumpo.

- Quiero comer en paz, eso lo hablamos más tarde en mi despacho.

No quiero hablar del funeral de mi padre, así como tampoco quiero pensar en su muerte y por ello, evito que mis pensamientos sean sobre tristeza.

Lo cual es muy chistoso, porque estoy controlado mi mente.

- Buenos días.

La voz dulce de la italiana hacen que todos la miren, viste una camiseta blanca mía y su falda de cuero rojiza de ayer, anda descalza y su cabello está liso y mojado.

- Toma asiento. - le indicó la silla que está aún lado de Emilia.

Cuando su mano toma el vaso de jugo de naranja, puedo observar los ojos de Edén en el anillo de rubí rojo.

- ¿Y ese anillo?, a caso están comprometidos y no lo sabía.

Me sorprende que hable, supuse que aún estaba en estado de shock.