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Shuhua jugueteaba con el borde de su falda, sus dedos bailaban sobre la tela cuidadosamente planchada mientras esperaba en su sofá. Soojin iba a estar ahí en cualquier momento y apenas podía contener su ansiedad.
Iba a dormir con Soojin esta noche. Su mejor amiga durante los últimos ocho años. La única chica por la que nunca podría entender realmente sus sentimientos. Todo por una apuesta ridícula.
La pierna de Shuhua temblaba nerviosamente hacia arriba y hacia abajo, sus manos estaban inquietas y sentía que ya se estaba formando un dolor de cabeza debido a su postura rígida.
Cuando escuchó un golpe en la puerta de su apartamento, Shuhua casi se cae del sofá. Rápidamente hizo todo lo posible por calmarse antes de caminar para abrir la puerta. Sin embargo, todos sus intentos fueron en vano cuando vio a Soojin parada frente a ella.
ーHola, Shuhua.
ーHola.
La chica ya se había quitado el abrigo de invierno, lo colgó de su brazo mientras entraba al apartamento y cerraba la puerta detrás de ella. Shuhua ya había visto las fotos del anuario de Soojin, pero mientras que la Soojin adolescente se veía incómoda con su uniforme escolar, la Soojin de veinticuatro años parecía una modelo. Su falda se ajustaba perfectamente a su cuerpo, y su cuello ligeramente abierto hizo que Shuhua quisiera terminar de desabrocharlo. Su largo cabello negro estaba decorado con una linda diadema y tenía calcetines blancos altos en sus piernas tonificadas.
Soojin solía ser hermosa sin importar qué, pero tal vez Shuhua acababa de descubrir algo nuevo para sí misma, porque estaba bastante segura de que nunca había visto a una mujer más sexy en su vida. Incluso Soojin casi tropezando con la alfombra en el camino a la habitación era caliente para ella.
Oh, no…
Sobre la nariz perfecta de Soojin había un par de anteojos negros redondos.
¿Por qué Soojin tuvo que usar anteojos esta noche? Había algo en las gafas redondas de la coreana, que Shuhua solo la vio usar cuando tenían una sesión de estudio nocturna o una fiesta de pijamas, que hacía que se sintiera caliente debajo del cuello. Fue extrañamente íntimo verla con sus lentes, porque no muchas pueden, y afectó a Shuhua más de lo que pensaba. Se sentaron torpemente una al lado de la otra en la cama, ambas mirando la televisión en blanco frente a ellas.
ーUh... ¿estás usando tus lentes?ー Shuhua preguntó tímidamente, ya que no quería seguir sentada en silencio con su mejor amiga.
ーOh sí. Pensé que completaban el atuendo... pero puedo quitármelos si no te gustanー. Soojin fue a retirarlos, pero Shuhua habló primero antes de que pudiera hacerlo.
ー¡No! Quiero decir… te ves muy linda en ellas.ー Ella murmuró.
ー¿lo hago?ー Sus ojos finalmente se encontraron por primera vez desde que Soojin entró al apartamento y Shuhua no podía apartar la mirada. Los ojos de Soojin tenían un desafío y Shuhua comenzó a sentirse intimidada.
