Tyler: Cómo ellos, pueden salir durante el día... (asiento con la cabeza) Pero no entiendo, entonces ¿por qué todo el mundo busca la piedra?

Aisha: Porque es difícil de encontrar. Cuanta más gente la busque antes se encuentra

Tyler: ¿Todo es un farol?

Aisha: Lo es

Tyler: ¿Cómo vas a ayudarme?

Aisha: Necesito algo que tiene la persona con la maldición. Pero tranquilo en el sacrificio el vampiro será un condenado, el lobo será Jules (esta vez no puedo evitar que vea mi sonrisa y creo que es más cínica de lo que pensaba ya que parece hasta asustado) y Elena sobrevivirá

Tyler: Si necesitas mi ayuda, llámame

A pesar de que le tiembla la voz puedo notar que de verdad está de mi lado. Eso es reconfortante, quiero ayudar a este chico. ¡De verdad que me gusta! Tranquilos, nunca llegará ni a la mitad de lo que amo a mis vampiritos.

Le doy unas palmadas en la espalda y continúo con mi camino. ¡Pero que tarde es! Acelero el paso hasta llegar a las ruinas. Al llegar abajo puedo ver a Katherine apoyada en la entrada.

Katherine: Te estaba esperando. Te he oído a kilómetros de aquí

Aisha: ¡Qué buen aspecto tienes! Yo también estoy genial, gracias por preguntar

Katherine: Llegas un poco tarde. ¿No dijiste que vendrías al día siguiente?

Aisha: ¿Eso dije? Fíjate tú, yo no lo recuerdo

Katherine: Una verdadera pena. Puedo ver que es una manía tuya el nunca estar dónde debes estar. Espero que tu amigo tenga un largo y placentero sueño

Un escalofrío recorre mi columna vertebral. ¡¿En serio?! ¡Van a terminar por cabrearme de verdad! ¿Es que haga lo que haga la gente no va a cambiar?

Katherine: Que cara más graciosa esa que pones

Aisha: De verdad que venía de buena gana (me dirijo a la salida mientras saco el móvil) pero te arrepentirás de haber elegido a John Gilbert

Katherine: Eso ya lo veremos

Aisha: (ya a punto de salir de ahí, alzo la voz para que me pueda escuchar) Para empezar... espero que te hayas despedido de Stefan cuando estuvo contigo ahí encerrado, porque ahora es mío

No puedo verla pero he podido escuchar un gruñido de su parte. Mi plan era tener un mutuo acuerdo beneficioso para ambas. Pero acaba de empezar una guerra que no pienso perder.

Mientras salgo corriendo de vuelta a la mansión llamo a Elijah. Ya es la quinta vez pero no me lo coge, eso me pone entre muy nerviosa y de muy mal humor. No se ni cómo he llegado a la puerta, creo que en el camino he perdido un pulmón. La abro bruscamente y me dirijo al comedor.

Veo cómo Alaric se acerca por la espalda a Elijah que se encuentra sentado de espaldas a él. Miro su mano y ahí esta la daga. Me centro en su mano para hacer que le queme. Se escucha un grito ahogado y el sonido de la daga al caer en el suelo alerta al original.

Todos parecen asustados al ver cómo cambia la cara del noble, pero cuando veo que va a abrir la boca le interrumpo.

Aisha: ¡¿Qué creéis que estáis haciendo?!

Ellos se sobresaltan, los hermanos me miran asustados. Se miran y agachan la cabeza avergonzados. Me acerco a Damon y le empujo con todas mis fuerzas, apenas le muevo pero me vale. Su cara de dolor refleja que le ha llegado mi ira.

Aisha: ¿Acaso te ha arrancado el corazón o te ha clavado una estaca a pesar de poder en cualquier momento? ¿Piensas que eres el único molesto por la situación? ¡¿Qué te parecería si él me separase de ti?!

Damon: Yo...

Aisha: ¡¿No hagas nada que no quieras que te pase?! ¿Es que te he tratado de forma distinta? ¿O he sido peor contigo? (se queda callado) ¡Contéstame!

Damon: No, no lo has hecho... (dice apenas en un susurro)

Aisha: Entonces... ¿quieres hacerme daño?

Damon: ¡No! ¡Claro que no!

Aisha: No vuelvas a hacer nada parecido (lo digo despacio pero de forma amenazante, quiero que sepa lo cabreada que estoy)

Le cojo la cara entre mis manos y bajo su cabeza lo suficiente para ponerme de puntillas y besar su frente.

Aisha: Porque te juro que la próxima vez no te perdonaré por nada del mundo

Me doy la vuelta para ahora enfrentar al menor. Se le ve incómodo, no para de mover las manos. Me da ternura, pero no puedo flaquear o sino ¡esto será un campo de batalla constante! Intenta decir algo pero nada sale de sus labios.

Aisha: Me has decepcionado (da un pequeño salto). Una sola oportunidad más. Espero que no me decepcionéis, realmente me dolerá mucho si lo hacéis

Voy hacia la daga y la recojo. Me acerco a Alaric y extiendo la mano delante de él.

Alaric: ¿Qué?

Aisha: La daga sola no pone a dormir a un original

Alaric me mira no muy convencido pero Damon le dice que vaya, al minuto me trae un frasco lleno con las cenizas de roble blanco. Lo abro y lo inclino lentamente.

Alaric: ¿Qué estas haci...?

De las cenizas que caen sale una gran llama que las consume por completo. ¡De verdad que me alegra poder usar magia sin ningún tipo de hechizo! Pero ahora me siento muy cansada, algo malo tenía que tener.

Aisha: Ahora lárgate. Voy a mi habitación. Elijah ven en un rato

No les doy la oportunidad de decir nada y voy a mi cuarto. Que gracias a dios está terminado. ¡Por fin! Me ducho rápidamente y me pongo un pijama peluche como yo los llamo (ver imagen).

 ¡Por fin! Me ducho rápidamente y me pongo un pijama peluche como yo los llamo (ver imagen)

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Nada más tumbarme boca abajo en la cama suena la puerta. Le indico que pase, noto cómo mi cama se hunde a mi derecha. Al levantar mi mirada veo cómo me observa con diversión.

Aisha: Ni una palabra...

Elijah: Estas preciosa con cualquier cosa que te pongas

Su mano me acaricia la mejilla y yo inclino mi cara para aumentar el contacto.

Elijah: ¿Querías pedirme algo?

Aisha: Sí, pero primero tengo una pregunta. ¿Qué haces aquí?

Elijah: Me he mudado aquí (me quedo mirándole cómo estúpida). Después de lo de ayer quiero estar cerca tuya para poder protegerte

Aisha: Vuestra idea es no dejarme respirar por el resto de mi vida, ¿no?

Él se ríe pero no lo niega. Suspiro al mismo tiempo que niego con la cabeza. Me siento y me acerco a él. Pongo una de mis manos en su pecho bajo su atenta mirada. Puedo notar cómo se tensa un instante y luego se relaja sonriendo de forma no muy inocente.

Aisha: Sois imposibles...

La situación ahora es relajada y obviamente noto cómo sube la temperatura. Mi corazón late desbocado, pero no es momento de flaquear. Lo primero es lo primero.

Aisha: Elijah, déjame pararte el corazón

Estos vampiritos son míos (TVD y TO)Where stories live. Discover now