Narrador omnisciente:
~Mirabel caminó por la Casita, tropezando y chocando con la gente mientras todos charlaban de fondo:
Abuela Alma: ¿Camilo? Necesito otro José-Pidió pasando por el pasillo.
Camilo: ¡¡JOSE!!-Gritó, mientras se transformaba en el hombre mayor.
Abuela Alma: ¡Luisa, el piano debe ir arriba!-Indicó.
Luisa: Como digas, ¡Cuidado, hermana!-Respondió corriendo.
Abuela Alma: Lo siento Luisa, no sabía que estabas ocupada-Se disculpó afligida.
Luisa: No pasa nada, abuela-Contestó.
~El viento sopló con fuerza, haciendo que Mirabel tropezara un poco y parecía que el universo se acabaría si llegaba a la cocina con la cesta que se le dio~
Pepa: La noche de mi niño debe ser perfecta y no lo es, los invitados ya van a llegar y nada esta listo...-Murmuraba mientras caminaba frenéticamente.
-Pepa al verse a si misma en la pantalla, reflexionó sobre la noche anterior y ahora se dio cuenta que al fin y al cabo todo salio bien y es posible que haya reaccionado un poco de forma exagerada. Además fue un poco vergonzoso mostrar su ataque de pánico a toda su familia, incluso si lo habían visto antes, ahora que sabía que realmente no era tan malo como había pensado originalmente.
Félix: ¡Estás haciendo un tornado en las flores! ¡Las flores!-Informó tratando de calmar a su esposa.
Isabela: ¿Acaso alguien dijo flores?-Preguntó desde el balcón antes de usar sus lianas para descender. Mirabel la miró con absoluta molestia.
Isabela: No creo que sea lo suficientemente malo como para merecer esa cara-Opinó indignada.
Mirabel: Discutible-Respondió en voz baja, sin siquiera esperar que ella lo escuchara.
Isabela: ¡¡Oye!!-Protestó.
Julieta: Muchachas-Advirtió y las hermanas se callaron al instante.
~La multitud vitoreó a Isabela mientras las flores volvían a florecer~
Félix: Nuestro ángel, nuestro ángel-Halagó con aplausos.
Isabela: Basta de aplausos-Pidió, mientras le daba a su tía un ramo de flores y Pepa sonrió.
-Mirabel puso los ojos en blanco, pude ser que no odiaba a su hermana, pero definitivamente ella podía ser exagerada cuando quería.
Pepa: Gracias-Agradeció más calmada.
Isabela: ¡Ay, no es nada!-Exclamó, antes de lanzar su cabello hacia la cara de Mirabel, haciendo que las flores la cubrieran. Ella puso los ojos en blanco a su hermana, su sonrisa desapareció de su rostro y Mirabel sacudió las flores-Un consejito entre hermanas, si no estuvieras esforzándote tanto, no estorbarias siempre-Añadió mientras se alejaba.
Julieta: ¡¡Isabela Madrigal!! ¿¡Por qué le dices eso a tu hermana!?-Reprendió con seriedad.
Isabela: Mamá yo...-Fue interrumpida.
Maribel: Tranquila mamá, ella tiene razón, estaba en el camino-Respondió volviéndose a encoger de hombros.
Mirabel: En realidad, Isa, estoy ayudando, ¿Está bien? y la que está estorbando eres tú-Respondió, pero mientras decía eso choco contra una columna.
YOU ARE READING
Raccionando a Encanto.
Fantasy-Casita al notar la tensión constante en la familia Madrigal y también al sentir cada vez más las grietas dentro suyo, ella toma una decisión, que es hacer que la familia mire su futuro con la esperanza de arreglar todo antes de que sea demasiado ta...
