2#Encanto.

6.7K 323 165
                                    

Narrador omnisciente:

-Al leer el título de la película, todos estaban ansiosos e intrigados de que se iba a tratar, hasta que de pronto comenzó:

Abuela Alma: Abre los ojos, abre tus ojos-Pidió amablemente.

Mirabel: ¿De aquí es de donde viene nuestra magia?-Consultó con una sonrisa.

-Al ver esto, Julieta se sorprendió al ver a su hija cuando era más chiquita, de la edad de cinco años, en la pantalla y miro a su hija menor en la pantalla y la actual. Era tan linda cuando era pequeña:

Camilo: ¡¡Awwwww, mírate, Bel!! Eras muy tierna-Bromeó, con una amplia sonrisa en su rostro mientras miraba a su prima más joven.

-Al escucharlo, Mirabel se hundió en su sillón y se cubrió la cara avergonzada:

Abuela Alma: Esta vela contiene el milagro que recibió nuestra familia-Comentó con una sonrisa.

Mirabel: ¿Y de dónde salió el  milagro?-Preguntó llena de curiosidad.

Abuela Alma: Hace años, cuando  mis tres bebés recién habían nacido, tu abuelo Pedro y yo tuvimos que escapar de nuestro hogar y aunque muchos se nos  unieron, con la esperanza de encontrar un nuevo hogar, no pudimos escapar del peligro y perdimos a tu abuelo-Relató con tristeza.

-Al ver la escena que se mostraba en la pantalla, Alma apartó con tristeza la mirada de la pantalla, pues no había estado preparada para enfrentar la muerte de su difunto esposo tan temprano ese día a la mañana. Además pensar en eso era una cosa, pero verlo era otra muy diferente y dolía mucho.
Por otro lado, sus tres hijos observaban la escena con una mezcla de tristeza y curiosidad ya que nunca habían conocido a su padre, y aunque tenían una foto de él, era otra cosa ver lo que realmente paso esa noche, sin embargo, sintieron dolor.

Abuela Alma: Pero en nuestro momento más oscuro, sucedió un milagro, la vela se convirtió en una llama mágica que jamás se apagaria y nos bendijo con un refugio dónde podríamos vivir. Un lugar maravilloso-Contó un poco más animada.

Mirabel: ¡¡Un encanto!!-Exclamó con emoción.

Abuela Alma: El milagro creció ¡Y nuestra casa, nuestra Casita misma, cobró vida para protegernos! Cuando mis hijos crecieron, el milagro bendijo a cada uno con un don mágico para ayudarnos y cuando sus hijos...-Fue interrumpida por su nieta.

Mirabel: También les dio magia-Completó.

-La familia observó esta escena con interés y tal vez con algo de cariño también. Sin embargo, no Mirabel, ella observó esto con temor y recordó exactamente lo que sucedió a continuación, ese momento quedó grabado con fuego en su mente, una herida recién reabierta por la ceremonia de entrega de don de su primo António, a pesar de todo, Mirabel respiró hondo para calmarse. No quería que le recordaran ese día.

Abuela Alma: Así es y juntos, los dones de nuestra familia han hecho de nuestro nuevo hogar, un paraíso. Esta noche, esta vela va a darte tu don, mi vida, y fortaleceras a la comunidad y nuestro hogar también. Trairas orgullo tu familia-Contestó.

Mirabel: Traire orgullo a mi familia-Repitió con una dulce sonrisa.

-Se había generado un aire tenso en la sala, al ver la escena ante ellos y ver a la niña con tanta esperanza en sus ojos que los hizo sentir culpables.
Alma, aunque no lo demostró, hizo una mueca al recordar esa fatídica noche:

Raccionando a Encanto.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora