Fase de negación

Start from the beginning
                                    

—¿Cita a ciegas? —preguntó Kirishima sorprendido. Denki asintió. —Oh... —soltó Eijiro. —Entonces, ¿sales con alguien? —curiosamente, Kirishima parecía inquieto.

—Claro que no... —Denki rio. —Solo fue una cita. —le restó importancia. —Por cierto, no puedes decirle esto a nadie, se supone que nadie debe saber o Bakugo me aniquilará...

—¿Volverás a salir con esa persona? —interrumpió Kirishima un poco ansioso.

Denki rio nuevamente. —Estás muy preguntón. —dijo, dando media vuelta, con intenciones de salir de la habitación de Bakugo y regresar a la casa del árbol, pero Kirishima lo sostuvo de la muñeca, girándolo abruptamente para verlo a los ojos.

—Responde. —dijo el deportista con un tono de voz grave y con un semblante serio y autoritario.

Denki sintió sus rodillas tambalearse y su respiración cortarse, y aterrado por la cercanía, empujó levemente a Kirishima. —No. —respondió, un poco molesto por sentirse así de débil con él. —El tipo era... —miró de pies a cabeza a Kirishima. —Heterosexual. —rodó los ojos.

—Oh... —dijo Eijiro, recuperando la compostura y soltando inmediatamente la muñeca de Denki. —Perdón. —farfulló, aun sin entender porque lo había sujetado así.

—Descuida. —dijo Denki, tratando de no sentirse abrumado por la reciente cercanía de Kirishima.

—¿Por qué no me pediste a mí que te acompañara a la cita? —preguntó el pelirrojo abruptamente, dejando pasmado al rubio.

—¿A ti?

—Bueno, soy más fácil de convencer que Bakubro.

Denki hizo una mueca. —Es que... no creo que esa chica sea de tu tipo.

.

.

.

—Debe ser una jodida broma. —dijo Katsuki con ira.

En el lugar donde se suponía que debía estar la fuente, solo había tuberías que sobresalían del piso y una cinta de "no pasar" rodeando el lugar.

—Disculpe —dijo Izuku amablemente a un guardia de seguridad—, ¿dónde está la fuente que exhibían aquí?

—La están restaurando. —respondió.

—¡¿Cuándo la traerán?! —exigió Katsuki saber.

—No lo sé, mocoso —contestó el guardia con molestia ante la actitud de Katsuki—, yo vigilo, no respondo por eso.

—¡Óyeme, pendej...!

—¡Gracias! —chilló Izuku al guardia, tapando la boca a Katsuki.

El guardia bufó y se alejó.

—¡¿Qué mierda haremos ahora?! —soltó Katsuki frustrado.

—¡No lo sé! —dijo Izuku al borde de un ataque de pánico.

Y entonces, una anciana risa se escuchó muy cerca de ellos. Los muchachos voltearon sus rostros y vieron a un anciano y bajito hombre junto a ellos. ¿En qué momento se había acercado?

—Parece que ha vuelto a ocurrir. —murmuró el viejo, golpeando levemente el piso con su bastón de madera y mirando detenidamente a ambos jóvenes.

—¿Usted... sabe de la fuente? —se arriesgó Izuku a preguntar.

—No son la primera ni la última pareja de enamorados en tener este lio. —dijo el viejo con una sonrisa.

Izuku y Katsuki se miraron entre sí y se sonrojaron. —¡No somos pareja! —vociferaron al unísono.

Si yo fuera túWhere stories live. Discover now