Fase de negación

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Capítulo 7. Fase de negación.

—Llegas tarde. —gruñó Katsuki dentro de la casa del árbol, los primeros rayos del sol se empezaban a vislumbrar.

—No es mi culpa —dijo Izuku—, t-tú-tú... —se sonrojó mientras balbuceaba. —¡Tú amigote no se calma en las mañanas! —se quejó.

Katsuki alzó una ceja. —Ah —dijo al finalmente entender—, hablas de mi pene.

Izuku se sonrojó hasta las orejas. —¿Cómo lidias con eso? —preguntó frustrado, pues era difícil calmarlo.

Ante la pregunta, Katsuki hizo una mueca y se sonrojó levemente, parecía incómodo. —No te lo diré.

Izuku frunció el ceño, pero no insistió. —¿Cuál es el plan?

Como respuesta, ambos escucharon un par de "¡Pss!" provenientes de las raíces del árbol. Izuku asomó su cabeza al borde y vislumbró a Denki y Eijiro, quienes lo saludaban con sus manos.

—Ellos son el plan... —murmuró Katsuki con una sonrisa ladina.

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—¡Mocoso! —vociferó Mitsuki, pateando la puerta de la habitación e invadiendo la privacidad de su hijo. —Has estado toda la mañana en cama...

—¡No jodas, vieja! —se escuchó vociferar la voz de Katsuki bajo las sábanas. —¡Déjame en paz!

Mitsuki gruñó. —¡Entonces te quedas sin el maldito desayuno! —bramó, saliendo y cerrando la puerta de un golpe.

Kirishima suspiró aliviado bajo las sábanas, mientras miraba la grabación de su teléfono, con el cual reprodujo la voz de Katsuki.

—Eso estuvo cerca. —murmuró Denki escondido desde la casa del árbol.

Eijiro salió de la cama y volvió a suspirar, la madre de Katsuki daba miedo.

—Hasta ahora estamos victoriosos. —dijo Denki con entusiasmo mientras ingresaba a la habitación de Katsuki, pues ninguna de las madres los había descubierto.

Eijiro alzó una ceja y observó a Denki. —¿Me repites porque estás haciendo esto?

Denki lo miró un poco ofendido. —No eres el único amigo de Bakubro.

—Bueno... —dijo un poco curioso. —Es comprensible que yo lo cubra en líos, pero tú no sueles hacerlo sin algo de por medio. —Denki se cruzó de brazos, parecía molesto e hizo un puchero. Eijiro no pudo evitar sonreír ante lo graciosamente tierno que se veía. —Te conozco, Denki. —dijo de forma divertida, acercándose y poniendo sus manos en los hombros del rubio. —Confiesa, ¿qué obtuviste a cambio? —murmuró.

Denki desvió la mirada y dio un par de pasos hacia atrás, buscando distancia del apuesto chico. —No es la gran cosa.

Eijiro suspiró con aires de tristeza. —Ustedes dos —dijo un poco cabizbajo, refiriéndose a Katsuki y Denki—, parece que últimamente esconden cosas. —soltó.

Denki lo miró consternado. ¿Acaso Eijiro se sentía desplazado? —Espera, no es...

—Está bien. —interrumpió Kirishima con una sonrisa forzada. —No les obligare a decirlo, solo esperaba que confiaran un poco en mí.

Denki mordió su labio inferior, antes de suspirar derrotado. —Le debía un favor por obligarlo a ir a una cita a ciegas conmigo. —se encogió de hombros al confesar. —Debía llevar a un amigo que hiciera pareja con una chica.

Si yo fuera túWhere stories live. Discover now