Capítulo 23

4.4K 599 31
                                    

Jimin entró a su despacho bastante temprano ese día.

El día anterior había encontrado todo el trabajo que se había acumulado mientras vivía una magnífica semana romántica en Venecia con el hombre que lo volvía loco, por lo que ese día aún estaría bastante ocupado.

Esa mañana se había negado a pasar a ver a Jungkook nada más al llegar.

La noche anterior él había dicho que cenaría con Soobin, y aunque Jimin no se atrevía siquiera a imaginarlo, temía que no hubiese finalmente acabado su relación con él.

Llevaba varias horas sumergido en un contrato cuando la puerta se abrió después de dos suaves golpes.

—Hola, Jimin, cariño —saludó Eun Woo entrando para dejarse caer en el asiento frente a él.

—Buenos días, Eun Woo. ¿Cómo estás?

—Yo muy bien, ¿y tú qué tal? Supe que tu estadía en Roma se alargó un poco, y después el magnánimo jefe que es mi padre —dijo con sarcasmo —te permitió dos días de vacaciones en Venecia.

—Oh, sí —sonrió — Lo hizo. Fue muy generoso de su parte. Yo nunca había estado en Venecia.

—Ya. Mi padre no suele ser tan generoso. Seguro que te debe haber estado matando con trabajo los días anteriores —aventuró el chico y Jimin se sonrojó pensando en las mil y una formas en que lo había "matado".

—No fue así. Tuvimos trabajo, sí, pero nada a lo que no esté acostumbrado.

—Ya. Lo imagino —le respondió condescendiente. —Bien, ¿Qué tal una copa hoy a la tarde? ¿Te recojo cuando salgas?

—Oh, gracias, Eun Woo, pero no lo creo posible.

—¿Por qué no? Estoy seguro de que no tienes planes.

—Lo siento, Eun Woo, ya sabes... tú esperas algo que yo no te puedo dar... —explicó avergonzado.

—Ya, por ese tipo que te ha rechazado... —dijo el chico condescendiente —Eres demasiado joven y hermoso como para sentarte a esperar o a llorar por un tipo que te ha rechazado.

—Gracias, Eun Woo —sonrió ruborizándose —Pero él y yo estamos... juntos... —explicó.

—¿Qué quieres decir? Creí que habías dicho que te había rechazado.

—Y lo había hecho, pero digamos que lo ha pensado mejor y ha decidido darnos una oportunidad.

—Oh, vaya. ¿En serio?

—Sí. Desde luego que apenas estamos comenzando pero, estamos bien.

—Oh, vaya —exclamó recostándose en su asiento —Bueno, me alegro por ti.

—Gracias, Eun Woo.

—Espero que igual podamos ser amigos tú y yo.

—Desde luego, Eun Woo, me encantaría. Ya te lo he dicho, tú me gustas mucho, aunque no sea de la forma que tú quisieras.

La puerta volvió a abrirse revelando al padre del joven que se sentaba frente a él.

—Jimin —llamó antes de percatarse de la presencia de su hijo —Oh, Eun Woo, hola.

—Hola, papá.

—¿Qué tal, hijo? —preguntó sentándose junto a él.

—Bien. ¿Qué tal tu viaje? Supongo que no muy feliz ya que tuviste que perderte la fiesta de fin de año.

—Oh, sí, bueno. Sabes que no tenía grandes planes.

—Tenía entendido que Soobin te esperaba para una gran fiesta organizada por su hermana.

Seducción prohibida Where stories live. Discover now