--- Zoe, sabes que puedes confiar en mi.. --- No pude evitar que mi voz sonara amenazante pero que puedo hacer.

--- Lo sé.. pero no es nada.. es solo que estoy en mis días.. ya me desahogué..--- Dice con seguridad.

Tomo una bocanada de aire para calmar mis nervios y luego le vuelvo a hablar.

--- Ok, fingiré creerte... ahora, prepárate para tu sorpresa.. --- Ella se levanta de un salto.

--- ¡Cierto! Lo había olvidado.. esperame aqui.. --- Me dice mientras se metía al baño.

Me quedo observando su habitación, paseo mi vista por los cuadros con fotos, todas son con Luke, Vanne y el cabrón ese. Miro en la cama y me petrifico al ver la mancha roja en las sabanas, era mínima pero ya era una mancha. Mis puños se forman a mis costados, aprieto la mandíbula tanto que estoy a punto de romper mis dientes.

Furioso, salí de la habitación y fui abajo buscando algo con que descargarme. No encuentro nada por lo que me decido hacer lo que sé hacer, enrollo un pañuelo por mi mano para que no me deje marcas y golpeé la pared con la fuerza necesaria para hacerme daño. Ella no pudo hacerme eso ¿Cierto? Debía ser un error y yo solo estaba sacando mis propias conclusiones, además ¿Quién era yo para reclamar algo como eso? Yo lo había hecho pero lo mío era por obligación pero Zoe, no..., ella no es así. Pego la frente por la pared luego de descargar mi ira. Zoe tenía todo el derecho del mundo de hacer lo que quiera, yo no soy nadie en su vida, también es justo que ella me halla hecho eso. La había dañado y creo que solo me están dando la factura de mis hechos pero dolía como la mierda.

Me siento a esperarla, haría como si no hubiese pasado nada. Esperaré que sea ella quien me lo diga, ¿Por eso estaba llorando?, Mierda.

Ella baja poco después con la sonrisa plantada en el rostro, escaneé su cuerpo, ese cuerpo que fue entregado a otro y no a mi, llegue a sus ojos y mi enojo se había esfumado como arte de magia. Ella podía hacer lo que quisiera y aun así me tendría bajo sus pies. Se acerca a mí y besa mis labios, la sigo a paso torpe, sin despegar nuestros labios se sienta a horcadas sobre mi, acerco mas su cuerpo al mío. Mi corazón en estos momentos estaba llorando sangre pero no podía hacer nada al respecto, siempre ha sido así y siempre será. Zoe me dejara por lo mierda que soy y yo aunque parezca que no tengo sentimientos, me sentiré derrotado y sin vida, más de lo que ya estoy, me asusta depender tanto de ella.

--- Te eche mucho de menos --- Balbucea al separarse de mi.

--- Y yo a ti.. --- Murmuro con la voz ronca.

--- Vamos, ¡Quiero ver mi sorpresa! --- Se levanta rápidamente y me estira de la mano.

--- Tan impaciente como siempre mi pequeña saltamontes... --- Comento dejando que me lleve a su antojo.

*

Entramos por el local, Zoe me mira con las cejas levantadas, sonrío de lado y ahueco su cara entre mis manos.

--- Si no quieres hacerlo.. lo entenderé.. --- Muerdo mi labio inferior.

--- Quiero hacerlo pero... ¿Que tienes en mente? --- Me pregunta, le doy un beso corto y la llevo hasta la pequeña habitación.

--- Ya lo verás.. --- Comento.

El señor nos recibe con una sonrisa, Zoe se tensa a lado mío, aprieto su mano levemente para que se tranquilice.

--- Buenos días ¿Qué les interesaría hacer?..--- Pregunta apenas nos ve.

El señor que nos atiende está lleno de tatuajes por esa razón Zoe se puso nerviosa.

Obsesión Prohibida✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora