Obsesión Prohibida✔️

cap. 24

Seth.

Me prepare como un rayo, sentía la ausencia de Zoe como un hueco que debía llenar. Me quedo mirando la foto en la que estoy con Meredith, la estaba dejando con esos idiotas, estaba siendo egoísta y pensando solo en mis sentimientos y no he pensado en ella, si esos desgraciados la tocan juro por dios que mataré a todos esos idiotas no me importa si muero en el acto, desde hace unos años deseo hacerlo pero me he contenido por el miedo a lo que ocurriría. Una punzada de dolor invade mi corazón.

La rabia crece en mi por estar divirtiéndome en vez de buscar a mi hermana. Doy varios puños en el sofá, normalmente me descargo por la pared pero eso levantaría una sospecha a Zoe y lo último que quiero ahora es preocuparla, tampoco puedo fingir estar bien cuando por dentro estoy muriendo, olvido mi Mierda estando con Zoe pero al mínimo que se aleja mi infierno vuelve atormentandome sin piedad, por una parte egoísta mía esa es una de las razones por la que quiero estar con ella pero también es porque mi corazón y todo mi ser reclama su calor.

Destruyo todo a mi paso hasta sentirme bien, aunque sea temporalmente.

Llego a casa de Zoe, toco el timbre y espero impaciente golpeando el suelo con los pies, se tardaba demasiado. Toque nuevamente esta vez se abre la puerta pero no es Zoe quien abre.

---¿Que haces aqui? --- Escupo sin pensar.

--- ¡Oye! Para tu informacion, soy amigo de Zoe.. viví prácticamente aquí con ella por lo que tengo más derecho que tú, hasta de dormir con ella. --- Todo lo decía con aire de suficiencia. Quería arrancarle su cara de una buena vez pero debía esperar, él tenía que dar el primer paso así Zoe no me culpará de ello.

--- ¿Donde está Zoe? --- Pregunto ignorando la punzada de lo que sea que está sucediéndome.

--- En su habitación en donde la deje --- Dice con doble sentido.

Lo ignoro completamente y paso en la casa chocando con él lo suficientemente fuerte para hacerlo retroceder.

Al entrar en la habitación de Zoe me paralizo por completo, estaba sentada en el suelo recostada por la cama con los brazos rodeando su rodilla y la cabeza entre ellas. Mis puños se forman a mis costados. Si ese maldito idiota le hizo algo.. juro por Dios que lo dejo sin vida.

Me pongo de cuclillas frente a ella, acaricio su cabello, ella levanta la mirada y si, estaba llorando. Me miró asustada y luego con tristeza.

--- ¿Que te hizo ese imbécil? --- Le pregunto con la voz más fría que tengo.

--- N.nada --- Titubea

--- Mientes.. --- Escupo con enojo ¿Acaso lo está defendiendo?. --- Dime o lo forzaré a decirme. --- Amenazo.

--- N.nada ya te lo he dicho, he estado así mucho más antes de que el viniera.. --- Dice con la voz ahogada.

Aprieto la mandíbula, no le creo siquiera una palabra pero no voy a presionarla para que me diga. Quizás tiene miedo de que le haga daño a su 'amigo' y está en lo cierto, si el es la causante de que ella esté llorando lo mataré sin compasión.

Me siento a lado suyo y la atraigo a mis brazos, ella me abraza y solloza mucho más. Joder, no quiero verla así, algo en mi pecho me aprieta y siento que no puedo respirar, no sé que es pero con cada sollozo suyo el dolor en mi pecho aumenta.

Sus sollozos cesan y en su lugar salen unos suspiros largos.

--- Gracias... --- Susurra y deja un beso en mi cuello.

--- Puedes decirme ¿Que sucedió? --- Pregunto intentando que mi voz sea suave.

--- Estoy en mis días... ya sabes.. --- Otra vez esa excusa.