Mi lugar de paz

1K 55 30
                                    


Mi día fue ajetreado entre ir y venir por la empresa del señor Kent con el fin de que decida asociarse con nosotros y así poder construir un edificio decente para sus oficinas corporativas.
Hace más de un año que estoy haciendo las cosas de forma legal y puedo decir que a veces me resulta tedioso y prefería ofrecer algún tipo de soborno para agilizar el proceso.
Esto lo haría si no fuera porque Matthew se enoja conmigo y de seguro me manda a dormir al sofá o en el peor de los casos, con los perros de la calle.
Así que es mejor no causar su furia y seguir trabajando lo mejor posible.

La Constructora Raynor es la más apta en Bienes raíces e inmobiliaria de Corea ya que hemos apostado por barrios y edificios "pobres" que otros descartan para convertirlos en viviendas de lujo o rascacielos imponentes.
Sin duda mi trabajo es productivo y bien remunerado pero eso no impide que llegue a enojarme por personas estupidas como Zhang o Brandon Lee.
Ese viejo decrépito sigue sintiendose superior a nosotros solo porque ahora tiene un fideicomiso que consiguió a costa de los pobres y...

—..in...Jin... JIN TE ESTOY HABLANDO.

—H..hola Matt. Lo siento cariño, estoy distraído.

Matthew se acercó acariciando mi cabello y dando un beso corto en mis labios

—Te preguntaba cómo estuvo tu día.

—Lo normal. Tratar con gente idiota que no ve los beneficios de dejar que tu empresa remodele su casa al mejor precio del mercado me altera.

—Es tu empresa Jin, lo único que tiene "mío" es el apellido.

—Querrás decir: nuestra empresa. Alguien financió todos los trámites para hacer nuestro negocio legal y como estamos casados por bienes mancomunados entonces nos vamos al 50/50 lo tuyo es mío y lo mío es tuyo.

—Me perdí un poco en tu trabalenguas y ¿qué es esto?

Una mancha de sangre de ese estupido quedó en mi saco y no pude ocultarlo.

—Jin no te vayas—dijo Matthew muy serio en cuanto me vió huir —JIN RAYNOR regresa de inmediato.

—No quiero.

—Habíamos quedado que nada de peleas ¿Qué ocurrió?

—Nada importante.

—Jin

—De verdad no es importante—dije encerrándome en nuestra habitación—¡Oh! que bonitas rosas compraste y que bien huelen .

—Compré esas rosas para ti pero lo que quiero es que abras la puerta y me digas porque traes sangre en tu ropa.

—Me corté cuando revisaba material en la constructora.

—Preferiría que me hablaras con la verdad.

—Preferiría que no.

—¿No abrirás la puerta?

—Y también compraste rosas baby, que detallista eres Matthew.

—En vista de tu poca accesibilidad entonces dile a las florecitas que te hagan el amor más tarde porque estaré muy ocupado haciendo un busto para un empresario.

El sonido de la puerta siendo abierta me hizo girar y ahí estaba Jin mirándome con la ceja alzada. No me gusta manipularlo con el sexo pero en esta situación es una buena carta.

—Chantajista.—dijo Jin

—Sabes que no me gustan estas actitudes y menos si se trata de tu integridad y salud. Extiende el brazo Jin—le ordené y obedeció con desgano.

No tenía ninguna herida y le quité el saco, su camisa estaba desgarrada, de seguro es por el corte de un arma blanca.

—¿Por qué fue la pelea Jin? Y No quiero mentiras.

Under the greenlight  one shots.Όπου ζουν οι ιστορίες. Ανακάλυψε τώρα