Temporada 1. T/n Grier. 17 años. Hija única y vive con su padre, quien está en una relación con alguien que no es su madre.
Vinnie Hacker. 18 años. Hijo único y vive con su madre, quien está en una relación con alguien que no es su padre.
Todo tran...
Fue el mensaje que le mande a Nils una vez pise el aeropuerto de LAX.
Estaba en las bandas eléctricas de donde tiene que salir mi maleta. Decidí llamarle a Caroline para que pudiera venir por mi y llevarme a un hotel no tan lejano.
Ella acepto pero tuve que rogarle para que me dejara quedarme en un hotel. Solo por hoy.
Miré mi maleta venir hacia mi y me acerque a esperar que pasara frente mío para agarrarla.
Estaba tan nerviosa. Juro que se respira hasta otro aire.
Guarde mi pasaporte en el bolso y camine hacia la salida. Donde esperaría a Caroline.
Había traído muy poca ropa, pues el vestido que había comprado se llevó todo el espacio en la maleta.
Salí y el sol fuerte de Los Ángeles me dio en la cara. Hacia demasiada calor. Tal vez venirme en Pans y Hoodie no fue la mejor idea sabiendo que en Los Ángeles siempre hace calor.
Nils seguramente se encontraba dormido ahora. Yo tenía demasiado sueño. En mi horario ya son la 2:00 de la madrugada.
Normalmente me duermo a las 23:00 horas para poder descansar hasta las 8:00. Pero ya me pase por 3 horas.
No se si llevo casi un día despierta, o solamente va iniciando.
Una camioneta muy linda color blanca se puso junto frente mío. Alce la mirada y pude ver a Caroline bajando de la misma.
Estaba prácticamente igual. Con un cambio de cabello y un poco más de arrugas, pero mínimas.
Su cabello era lindo, hacia que se viera mucho más joven. Sigue igual de delgada que siempre. Tan arreglada como siempre la veía en las mañanas. Con sus collares y aretes a conjunto.
Estaba vestida muy lindo. Ella siempre había tenido estilo. Llevaba una blusa de seda color rosa palo fajada en una falda color hueso con flores que la adornaban. El forro de la falda llegaba por arriba de las rodillas y el bordado le seguía hasta mitad de chamorro.
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Sonreí y ella caminó hacia mi con los brazos extendidos.
Deje las maletas y la abrace fuertemente. Olía tanto a casa. A ella. A papá.
- Oh mi niña - dijo en un suspiro.
Nuestro abrazo duro como tres minutos. Fue tan comfortable.
- Pero mírate, eres toda una mujer - dijo con sus ojos húmedos - Eres mucho más hermosa - sonrió
- Yo? Tú, cada vez te veo más joven. - dije y ella rio
- Es importante tomar agua en las mañanas - dijo sonriendo
Vinnie alguna vez me llegó a decir eso. Ahora veo de quien lo saco.