Su respiración que hace de exitacion, lo tengo alado de mí oído. Me pongo cachonda. Mis piernas se abren solas, ellas saben que tengo que hacer para que pueda disfrutar. mi mano y su mano sigues juntas, jamás se despegan. Lentamente me guía a esa parte débil de mí, la parte que siempre pide los dedos de marcus y su lengua. Marcus guia mis dedos a mi clitoris. Suelto un gemido silencioso.

—¿Te gusta?—Asiento—. Dímelo, quiero escucharte.

—Por favor, ayúdame a sentirme.

—Sabes que no me resistiré. Estamos afuera, al aire libre y te van escuchar.

No respondo. Ayuda a pentrame con sus dedos, los gemidos se hacen presente. Yo logro poder morder mis labios. El deseo me mata por segundos, estoy muy húmeda.

Paso mis dedos de arriba, abajo y en círculos. Cada movimiento que haces mis dedos, él ayuda que lo haga.

—Haz tu trabajo, quiero verte. Hazlo tú, siente ese deseo y la exitacion. A me traes cada que veo tu hermoso cuerpo desnudo. No sabría explicarte lo exquisita que estás, a veces me dan ganas de morder ese cálido cuerpo.  No habrá otro hombre que te ayude llegar al cielo, debes de reconocer que soy el único que podrá acariciar cada centímetro de ti.

Mis piernas tiemblan, eso quiere decir que estoy apunto de tocar el cielo. Mi respiración se escucha más fuerte, mis gemidos se alcanzan a escuchar más y más.

—Marcus. Sienteme— gimo—.

—¿Dime en que piensas?.

Toc, toc, toc.

Mis ojos se abren. Miro al alrededor y no hay nadie, mis manos están adentro de mis pantalones. Las saco rápidamente, observo si alguien me vio de pura casualidad, ojalá y nadie haya visto el show que di.

Tocan la puerta de nuevo.

Abrocho mis pantalones. Pensé que de verdad estaba viviendo esto con marcus, pero desgraciadamente no paso así. Yo sola me estaba tocando pensando en él. No ha pasado ni dos días que marcus me tocó, y mi cuerpo ya lo pide agritos.

De nuevo tocan la puerta.

—¡Voy!— avanzo hacia la puerta, la abro y es sara—. Hola— sonrio—. Pasa.

—Hola, ¿Están ocupadas—pasa al cuarto—.

Si, estaba ocupada. Tocándome y me imagine que tu hermano me ayudaba.

—No, jess se está duchando y... yo estaba viendo el mar por el balcón.

—¿Verdad que es precioso el mar?—asentí—. Bueno, vine avisarles que las estaremos esperando en el restaurante del hotel. Váyanse con su bañador, porque luego nos vamos a la piscina. Pero antes de todo— me entrega una bolsa se regalo, tiene su logotipo que dice Espiritu Swimwear—. Muero que te lo pongas, quiero que hagas sufrir a victoria, cuando marcus no quite su mirada de ti.

—Sara, no puedo aceptarlo. Es de la marca Espiritu Swimwear, esas prendas son muy caras.

—Lo sé. Pero yo lo compré de todo corazón. No quiero nadie a cambio, eres buena chica y me caes muy bien.

SR. TRAJES BONITOS +18 - #PGP2022Where stories live. Discover now