𝗪𝗥𝗢𝗡𝗚 𝗡𝗨𝗠𝗕𝗘𝗥 • Peter Parker

11. a call

Habían pasado dos días desde la trágica noche en la que Peter Parker había perdido a su tío, Deva no quiso seguir mandando mensajes, pues no quería que su amigo se sintiera hostigado por ella, pero realmente lo que ella quería era saber es si estaba bien, si necesitaba algo.

—¿y si les llevas un pay?— comentó su madre desde la cocina, Deva bufó sin despegar la vista de su libreta y negó.

—mamá, ni siquiera sé donde vive, dudo mucho que quiera pasarme su dirección en estos momentos, quizá solo necesita tiempo.

—todos en algún momento de nuestro duelo necesitamos a alguien que no nos deje caer, que rescate las piezas que calleron en ese pequeño temblor, ese muchacho necesita que alguien sostenga el muro que está a punto de derrumbarse— contestó la madre de Deva, aquellas palabras removieron los sentimientos de la castaña, tenía razón, pero, ¿cómo podía ayudarlo? Esa era la pregunta que no la dejaba dormir.

Durante la comida, la familia Broke se entretuvo en una plática meramente familiar, pero por la cabeza de la castaña seguía estando en otro lado.

—bueno, subiré a mi habitación si no les molesta, tengo que hacer algunas cosas.

—está bien hija— contestó su padre sin prestarle bien atención a su hija, pues platicaba con su esposa.

Deva corrió a su habitación, y con la inseguridad comenzando a florecer en su interior, tomó su celular y entró al chat de Peter, él había leído sus mensajes, pero no los respondió, y ella lo entendía, solo que al ser su único "amigo", le preocupaba demasiado.

Deva siempre se consideró una persona poco social, no recordaba algún grado escolar en el que ella hubiera tenido algún amigo, o alguien que se preocupara por ella, normalmente por lo único que lograban reconocerla era por sus buenas calificaciones, por ende, siempre la buscaban para pedirle tareas o ayuda con ellas, de pequeña solía ponerse triste por no tener con quien jugar en las horas de descanso, veía a las niñas correr y jugar con sus muñecas, ella solo se sentaba a dibujar en la mesa más alejada de todos los niños. La secundaria fue la peor época que pudo vivir, aunque pudo sobrellevarlo, pues seguía siendo alguien invisible, pero a esa edad, cualquier cosa puede dañarnos, y Deva no fue la excepción. Justo ahora, puede decir que se siente bien tener alguien con quien platicar, Peter era su amigo, llevaban semanas hablando, y ambos se divertían hablando el uno con el otro.

Suspiró dejando atrás los recuerdos que comenzaron a inundar su mente y sintiéndose menos miedosa, presionó el botón de llamada. Sintió como si un hueco apareciera dentro de su estómago, sus manos sudaban y pareciese que su cuerpo se había llenado de polvos pica pica, le picaba todo. Los pitidos de la llamada comenzaron a sonar, no había vuelta atrás.

1, 2, 3 pitidos, se estaba desesperando, 4,5...

"Hola" saludó Peter en un susurro, ella soltó un largo suspiro silencioso sintiéndose aliviada.

"Dios, creí que no ibas a responder, me tienes preocupada" de inmediato quiso retractarse de lo que había dicho, del otro lado escuchó una pequeña risa que la hizo sonreír. "Quería saber cómo estabas, aunque claro... no estás del todo bien, ¡agh! Soy pésima con las palabras, soy horrible, jamás había hablado con alguien externo a mi familia ¿sabes?, soy mejor comunicandome por chat, ay Dios, ahora estoy hablando de más, necesito parar" soltó un bufido, se sentía completamente tonta, era la primera vez que hablaban fuera del chat y sus nervios le estaban haciendo pasar un mal rato.

"Es divertido oírte por fin" la respuesta de Parker la hizo sentir aliviada. "No he ido a la escuela, han venido a visitar a May para darle el pésame, le traen comida y cosas porque creen que eso nos hará sentir mejor o la ayudará pasar el duelo, pero nadie la oye llorar por las noches en su habitación mientras pregunta quién le hizo eso al tío Ben" sollozó, Deva se sentía fatal por oírlo así. "Quiero venganza, quiero que la persona que hizo eso, pague" podía sentir el rencor en cada palabra que el castaño soltaba, ¿y qué podía decirle ella? ¿Quién era ella para decirle que no?

"Muy en el fondo sabes que no estarías haciendo lo correcto" un silencio se formó entre ellos, hasta por un momento, creyó que Peter había colgado. "Y... probablemente ahora sí serías un asesino serial y prófugo de la justicia" ¿había sido un mal chiste para el momento? Por supuesto que sí, ¿se arrepentía de haberlo hecho? Sí, muy arrepentida, pero Peter rió, soltó una sonora carcajada, no se había reído así en una semana, pues había tenido una semana larga, y podía decir que quien lo hacía reír de esa manera era Deva.

"Necesitaba reír" pudo articular ya que se había calmado. "No entiendo tu obsesión con asesinos seriales, de verdad, apuesto a que tu serie favorita es criminal minds"

"Hmm, sí" bufó, Peter rió de nuevo, eso hacía sentir bien a la chica.

"Ahora, tengo muchas cosas que contarte, espero no tengas sueño aún, y también espero que me creas todo lo que te diré, tengo muchos planes..."

Y así, Peter y Deva hablaron toda la noche y parte de la madrugada, una buena y amena charla sobre los nuevos poderes que la araña le había proporcionado a Peter también sobre los planes que él tenía. Terminaron la llamada jurando que se llamarían seguido y haciendo planes para conocerse en persona.